Actualidad

43 5 1
                                    

Leesburg Virginia comenzó a vivir sumido en el miedo, consternados por lo que les podría pasar al salir a la calle, aunque sabían que ya el asesino estaba en la cárcel, no podían mitigar el miedo que en sus memorias hacía eco. Ya no era opción salir a esas calles que un día fueron calma y desde hace unos años parecían ser guarida de un demonio que deambulaba por las oscuras noches, sigiloso y silencioso, capaz de azotar a sus víctimas con una furia desenfrenada, con un grado de imaginación demente, experimentando nuevos métodos de tortura y así avivar el dolor de su presa.

****

No hay rastros del cuerpo de Georgette Migrenst, que según reportes de los vecinos los cuales la vieron por última vez con vida, la joven estaba embarazada. Mas sin embargo, el cuerpo de su esposo Marc Coleman fue encontrado sin vida en su residencia el pasado mes de febrero, los cuerpos policiales, guiados por el oficial Scott están en constante movimiento por las adyacencias del pequeño pueblo donde fueron cometidos noventa y ocho crímenes sangrientos.

Los cuerpos policiales no han brindado mayores reportes sobre la situación de la persona detenida, aunque se desconoce hasta los momentos su identidad al igual que la condena que se le será aplicada por los actos cometidos.

Hasta los momentos esa es toda la información, noticiero Plazar canal 4, ya regresamos.

****

- Dinos de una vez que hiciste con su cuerpo – Grita exasperante Scott.

La joven solo mira al fondo vacio de la habitación sin emitir respuesta alguna.

- Maldición, estoy arto de mi demonio mal nacido – Estalla en ira el oficial.

Ella solo ríe. Scott suspira y se encima calmadamente hasta ella.

- Eres una desalmada. Tu madre, tu hermana, ese bebe que venía en camino era tu sobrino – pronuncia mientras aprieta con gran fuerza su mandíbula para no estallar – Hasta mi hija, maldita, ¡Hasta mi hija! Maldita seas – No pudo contenerse.

Con sus grandes ojos grisáceos, ahora algo tenues y adormilados por las largas horas sin poder conciliar el sueño aunado a las condiciones precarias en las que se encontraba ella y el lugar donde ahora hacia vida.

Desvió la mirada del fondo del cuarto y la poso sobre el oficial quien sin importar lo robusto que era, con el carácter implacable que tenia y una mirada que hacía que cualquiera se cohibiera, menos Charlotte, al hacer contacto con los ojos dulces pero llenos de maldad de la chica, algo dentro de su cuerpo se estremeció, era tan fuerte lo que transmitían sus ojos, parecían tener un poder sobrenatural, Scott sabia que ella no estaba haciendo fuerza para darle una mirada amenazante, más bien su rostro emitía burla, y las grandes pichas grises estaban cansadas y algo ausentes, pero el dolor y maldad en ellos seguían presentes.

El hombre hizo lo imposible por permanecer calmado ocultando el nerviosismo que la mirada de la joven había ocasionado en el. Ella lamio sus labios resecos suave y cuidadosamente al paso que movía lentamente su nuca a los lados para así esta emitir un ruido leve pero sonoro a los oídos de Scott.

Tras una bocanada de aire de la chica, el silencio que espumo.

- Cuando salgas sierras la puerta – Finaliza haciendo un giño con su ojo derecho, mientras se coloca de pies y se disponía a tomar asiento nuevamente pero esta vez en su incomoda cama, los pasos que transcurrió hasta llegar a su catre estuvieron acompañados de una risa grotesca. 

CHARLOTTE - Porque La Sangre También Es ArteWhere stories live. Discover now