Capricho del destino (Terminada)

Capitulo 8

Christian y yo nos miramos. Yo ya sabía que nuestros hijos jugaban juntos, y ahora que miro a Christian y a su hijo, me doy cuenta de que no se parecen en nada, incluso mi niño se parece más a Christian..."Por dios Ana, eso es imposible". - Me recuerda mi subsconsciente. - No puedo evitar darme cuenta de que Teddy y Christian se parecen. "Oh dios, olvidalo". - Insiste mi subsconsciente. Christian es demasiado para mi, un hombre como él no querria nunca estar conmigo, que menos que formar una familia.

- Pues si Christian, parece que sí. - Digo mirando a mi niño con una sonrisa.

Christian me mira en shock, no responde.

- Christian, soy...amiga de Olivia, espero que os vaya muy bien. - Kate me interrumpe, parece nerviosa.

- Ana, ven ahora mismo. - Kate me coge del brazo y me alejo de Christian.

- ¿Qué pasa Kate?. - La verdad, no entiendo nada, ¿por qué está tan nerviosa?

- Es...tu padre, tienes que ir a casa, yo llevo a Teddy después. - Kate está muy nerviosa y me lo está pegando a mi, y más nerviosa me pongo cuando menciona a mi padre.

- ¿Qué le pasa a mi padre?. - Apenas puedo pronunciar una palabra, no quiero que le pase nada a mi padre.

- Ana, tienes que ir. - Grita Kate. No me hace falta que diga más, la digo que cuide de Teddy y me marcho corriendo a casa.

Llego a casa de mis padres y les encuentro sentados en el sofá tan tranquilamente.

- ¡Papá!. - Grito y le abrazo. Me estaba temiendo lo peor.

- ¿Qué pasa hija?. - Pregunta mi padre asombrado.

Eso quisierá saber yo, ¿que le pasa a Kate?, ¿por qué me ha mentido con algo asi?, tendré que hablar con ella, ultimamente está muy rara.

Vuelvo a casa y Olivia es la que viene a dejarme a Teddy. Una lastima, queria que viniese Kate para poder hablar con ella.

Mi niño me abraza y le cojo en brazos.

- Gracias por traerle, Olivia. - Me despido y cierro la puerta. Sé que estoy un poco fría con Olivia, pero es que pensar que puede tener a Christian me pone celosa, suena egoista pero es que yo...siento cosas por Christian, cada vez que le veo se me acelera el corazon, ¿cómo me hago a la idea de que es imposible?, ¿cómo resistir a la tentacion?.

Mi Teddy interrumpe mis pensamientos.

- Oye mami, lo he pasado muy bien, y he conocido a un hombre muy amable. - Dice Teddy sonrriente.

¿Un hombre?, ¿cuando?, oh dios, no sé si esto es bueno o malo.

- Ted cariño, explicame eso de que has conocido a un hombre. -

- Si mami, se llama Christian, es el que estaba contigo antes, al principio se ha ido tras de ti cuando tu amiga Kate te ha llevado con ella, pero despues ha vuelto y me ha invitado a un helado y tambien al hijo de Olivia. - Dice mi Teddy entusiasmado. No entiendo nada, primero Christian dice eso de mi hijo y ahora le invita a helado, que raro, aun que me aliviada pensar que el hombre que Teddy ha conocido es Christian, de él me fio y me hace feliz que a mi hijo le haya caído bien, al final resulta que se han conocido.

- Sabía que te caeria muy bien mi amor, ese hombre es mi jefe. - No sé porque me pongo roja, solo me alegra saber que Christian haya tratado tan bien a mi hijo, aun que alomejor ha sido porque también estaba su hijo, ¿tendrá ya algo con Olivia?, solo pensarlo mi sonrisa desaparece.

- ¿Es el piloto?. - Teddy pega un salto en la cama.

- Si cariño, ahora a dormir, que mañana hay colegio y yo tengo que trabajar. - Digo y apago la luz de la mesita de noche del cuarto de Teddy.

- Espera mami, no te vayas, quiero que me cuentes más sobre Christian. - Dice Teddy sonrriendo. No sé que es lo que quiere saber mi niño exactamente...

- Lo que ya te he dicho Ted...- Mi hijo me interrumpe.

- No, yo lo que quiero saber es si es muy amigo tuyo. - Me sorprenden sus palabras, mi niño es muy inteligente, debe haberse dado cuenta de como le miro.

- Es un amigo Ted, solo eso. - Le doy un beso en la frente a mi hijo y voy a marcharme, pero...

- Mami, quiero dormir contigo, por favor. - Dice mi Teddy mirandome con ojos de cordero degollado, ¿asi como le voy a decir que no?

- Vale Teddy, pero a dormir. - Digo y no puedo evitar reirme. Siempre que Ted duerme conmigo, al final no sé duerme ni yo tampoco.

- Siii. - Grita mi Teddy y se marcha corriendo a mi cama.

Cuando llego a mi habitación, Teddy me espera en la cama. Le conozco, y sé que no sé va a dormir.

Apago la luz y me tumbo en la cama, hoy ha sido un día agotador.

— Oye mami, ¿pero solo es tu amigo?. — Insiste Teddy con el tema.

— Si mi amor, ademas, tiene novia y un hijo. — Esto lo digo decepcionada. Ya quisierá yo un hombre así para mí.

— Jo mami, ¿tiene un hijo?. — Dice Teddy también decepcionado.

— Si Teddy, Christian tiene una novia y un hijo a los que querer. — Suspiro. Porque ni yo soy esa mujer, ni Ted ese hijo.

— Bueno, nosotros nos tenemos el uno al otro, su hijo tiene un padre, pero no tiene una madre tan guay como tu. — Dice Ted y me abraza, cosa que me anima. Teddy tiene razon, le tengo a él, a mi tesoro y seguiré buscando a su padre, igual le encuentro y es ese hombre al que poder entregarme y darle todo mi amor.

Ted se duerme abrazada a mi, pero yo no puedo dormir, así qué me pongo una bata y salgo a la pequeña terraza de mi habitación. Observo el cielo grise por ser de noche, y no puedo evitar recordar a Christian, ojalá estuviese aquí, ojalá lo nuestro no fuese un imposible.

Mi móvil suena, lo cojo rápidamente. Ted ya se ha dormido y el ruido podría despertarle.

— ¿Si?. — Atiendo la llamada sin si quiera fijarme en quien llama.

— Anastasia. — Dice Christian al otro lado del teléfono.

¿Por qué me llama?, ¿qué quiere ahora?. Supongo que me llama por lo que le he dicho de que conozco a Olivia, ¿y si no le gusta que sea amiga suya?

— Christian. — Respondo en shock.

Me voy de nuevo a la terraza para continuar hablando con Christian, y de pronto, le veo abajo, ¿que está haciendo aqui?, dios mío, mi corazon late acelerado, encima no me he dado cuenta de que estoy en ropa interior. Me meto de nuevo en la casa, me pongo una bata y vuelvo a salir. Cuando salgo de nuevo, Christian sigue mirandome en shock.

— ¿Qué haces aquí?. — Le grito. Miro atras, espero que Teddy no me escuche y se despierte.

— Ana, tengo que hablar contigo. — Grita Christian saliendo del shock.

— Mami, ¿que haces?, ¿Con quien hablas?. — Dice mi niño abriendo la puerta corredera de la terraza.