Capricho del destino (Terminada)

Capitulo 27 (Pov Teddy)

Quien baja del taxi, es...¡Mami!, sí, es ella...

Me froto los ojos porque aún no me lo puedo creer, ¡ha resucitado!.

Mami ha vuelto, está muy delgada aún, y no tiene muy buena cara, pero está aquí, no se ha ido, lo sabía, mami nunca me hubiese hecho algo así.

— Ted. — Dice mami con los ojos cristalizados.

No soy capaz de contestarla, no me sale la voz ahora, solo corro hasta ella y la abrazo.

— Pensé que te habías ido. — Digo y la abrazo con más fuerza. El bicho malo no ha podido con mami, ahora estará en el infierno con el tio Alan. Respecto a Kate, sé por el abuelo que Eliot la ha dejado, y está en la carcel por ser testigo de lo que planeaba Alan hacerle a mami, él fué quien le dió comida mala a mami, por su culpa casi se va al cielo...ojalá en la carcel le peguen, y pague por todo lo que ha hecho, y Kate no pueda ir de compras nunca más, seguro que eso es lo que más le pondría triste en el mundo, no poder gastar dinero, de los demas claro.

— Lo siento mucho cariño, no volveré a dejarte, te quiero mi niño. — Mami me abraza con fuerza. Hechaba de menos sus abrazos, a pesar de que a veces me abrace demasiado, a partir de hoy, si me va a gustar que lo haga, prefiero eso a que se vuelva a ir.

— ¿Lo prometes?. — Estoy intentando no llorar, no sería un hombre si lo hicierá.

— Claro que sí cariño, lo siento mucho. — Mami está llorando. Mierda, me ha contagiado.

Escondo mi cara en sus brazos y comienzo a llorar, me he estado aguantando, pero no he podido, no soy tan fuerte, en verdad soy muy sensible.

El abuelo se acerca a nosotros y nos abrazamos los tres. La verdad hecho en falta a Christian, ojalá estuviese aquí, ¿donde se habrá metido?, él no puede seguir en la carcel porque no ha hecho nada, ademas, estoy seguro de que se alegraría mucho de ver a mami.

Nos separamos de un largo abrazo, el abuelo se va a hacer unas gestiones y yo me voy con mami, quiero contarla muchas cosas.

— Mami, te he hechado de menos, he estado con Christian, es muy bueno, y me ha cuidado mucho. — Mami no para de mirarme y escuchar todo lo que digo, aún tiene los ojos cristalizados, seguro que me ha hechado de menos, y a Christian, obviamente.

— Lo sé Ted, Christian es muy bueno, y me alegro de que hayais estado juntos, espero que no le hayas dado guerra, él siempre está muy ocupado con sus cosas. — Dice mami limpiando sus lagrimas, ahora está sonrriendo.

— Me gusta estar con Christian, tenemos muchas cosas en comun, salvo que él está forrado, su casa es un edificio mami, es más grande que todo nuestro edificio, ademas, tiene un piano de cola y lo sabe tocar, por las noches le he escuchado, pero siempre tocabá canciones tristes, estaba triste porque yo pienso, que le gustas más que todas esas cosas de lujo que tiene, te quiere más que a su avión incluso, y que no estes, le pone triste. — Mami me sonrie, le ha hecho gracia algo que he dicho.

— Yo también le he hechado de menos Ted, y a tí, a los dos, he pensado mucho en vosotros. — Mami vuelve a ponerse nostálgica.

— Y nosotros en tí mami, no puedes volver a irte, te necesitamos, y a mi me gustaria acompañarte a tus viajes, si sigues siendo azafata. — Digo con la esperanza de que así sea. Seguro que papi estará de acuerdo, parece un hombre serio, pero en el fondo es igual de dulce que mami, y ahora que lo pienso, nunca he visto la faceta seria de mami.

— Cariño, no creo que lo siga siendo, hay algo que tengo que decirte. — Mami me sonrie, así que no puede ser una mala noticia. Menos mal.

— Yo también tengo algo que decirte, pero dilo tú primero. — Me hago el interesante.