Pequeños momentos

El ganador solitario.

"Y ahora, Yuri Plisetsky. Cuatro veces ganador de la medalla de oro del GPF y ganador de la medalla de oro de los Juegos Olímpicos."

Hablaba el comentarista entre los aplausos de una emocionada audiencia. Viktor pegó aún más contra su pecho la caja de pañuelos con la forma de Makkachin y los protectores de los patines, sintiendo el latido acelerado de su corazón.

Sus músculos tensos se relajaron poco a poco cuando una cálida mano tomó la suya y entrelazó sus dedos. Sin embargo, esta mano también temblaba.

-Va a estar bien.

-Por supuesto que sí.

Ningunos de los dos quitó los ojos de la pista.

Yuri había dejado crecer su cabello y ahora lo tenía casi hasta la cintura y su rostro ahora tenía rasgos ligeramente más definidos.

Volvió a apretar levemente los objetos contra su pecho. Yuuri, con su mano disponible, sostenía una bolsa de papel. Viktor podía oler el débil y delicioso aroma del pirozhki, y sabía que estaban deliciosos, porque, bueno, comió dos de esos antes de que su esposo se diera cuenta y lo echara de la cocina.

Yuri los miró antes de posicionarse en el medio de la pista.

-¡Yurio! ¡Davai!- Gritó Yuuri.

-¡Gamba!- Le siguió Viktor, levantando su mano unida con la de Yuuri.

Sus voces resonaron desde las grandes pantallas colocadas a ambos lados del lugar. Los camarógrafos, reporteros y  comentaristas- todos, conocían esta tradición.

Siempre los filmaban para cada presentación del ruso menor.

Yuri les dirigió una pequeña sonrisa. Luego, respiró hondo, cambió su expresión a una más relajada y la música comenzó.

-Sorprende al público, Yuri.- susurró Viktor.

Inició su programa con un cuádruple. El público aplaudió, más él no se sentía motivado. Tenía tres quads más en su programa, entre varios saltos y combinaciones. Este programa había sido más difícil que el del año pasado, donde Yuri rompió el récord mundial.

Todos esperaban que rompiera otro récord hoy. Esperaban ansiosos que les mostrara un gran programa.

Esperaban que clasificara y ganara su quinta medalla en el Grand Prix.

Viktor conocía este sentimiento.

Había estado en lo más alto del mundo, solo, aburrido de sí mismo, preguntándose constantemente el por qué patinaba.

Pero gracias al hombre que se encontraba ahora a su lado, había vuelto a tener su pasión por el patinaje.

Yuri no tendría el mismo destino.

No iba a dejarlo caer.

Seguiría presionándolo, seguiría creando programas cada vez más complicados y lo acompañaría a cada competencia.

La suave melodía terminó junto con el programa del ruso. Ambos le aplaudieron junto con el público.

También, ambos recordaron que Yuri aún no rompía el récord de Viktor. Que todavía no tenía la resistencia de Yuuri y que no se atrevía a patinar el programa de 'eros' y hacerlo suyo.

Pero siempre recordaban que estaban para apoyar a Yuri.

Si, tal vez estaba solo en el hielo, pero no fuera de este.

Podría estar solo en la cima del mundo, pero Viktor también estuvo allí. Y Yuuri fue quien lo atrapó cuando cayó.

Si Yuri cayera, ambos estarían allí para él.

Tenían su caja de pañuelos con forma de Makkachin, pirozhki, y conferencias en el Kiss and Cry.

Yuri terminó su programa. Un programa perfecto.

Viktor estaba seguro de que era cuestión de poco tiempo para que su alumno rompiera su récord.

Yuri patinó hacia ellos, jadeando y sonrojado. El pelinegro le arrebató los protectores a su esposo y corrió hacia el menor.

Aunque, en lugar de dárselos, lo abrazó.

Viktor los observó por un momento, con el corazón demasiado lleno y cálido, antes de unirse también al abrazo. Yuri correspondió a la muestra de afecto.

óÓÒò

Cuando se separaron, Yuuri recordó que tenía los protectores, así que, como buena 'madre', se agachó y se los puso al menor, quien solo soltó un resoplido.

Cuando hubo terminado de colocar ambos protectores se dispuso a enderezarse, pero antes de que esto pasara, Viktor le quitó la bolsa con los pirozhki, se agachó un poco y le dio un beso en el cuello, haciendo que se sonrojara de sobremanera.

óÓÒò

Yuri sonrió mientras iban camino hacia el Kiss and Cry a esperar su puntuación. Viktor iba a su lado y decidió darle un poco de tiempo para que comiera un pirozhki y luego poder regañarlo sobre algunos errores del programa.

-¿Katsudon?- Yuri se puso rígido y frunció el ceño-¿Esperas que gane?

-Esperábamos, por lo menos.- Habló, buscando las palabras adecuadas sabiendo que Yuri siempre buscaba con desesperación ser el mejor.

-Pero esto es una competencia y cualquier cosa podría pasar-

-No es eso.- Lo interrumpió Yuuri antes de que pudiera seguir hablando.

Ambos voltearon a mirarlo, confundidos.

-Es pirozhki de katsudon, no katsudon.- dijo tranquilo con su  sonrisa suave. -Eso funciona a modo de felicitaciones, condolencias o regalo de cumpleaños. El verdadero katsudon será para mañana.

Viktor sintió que Yuri se relajaba y por consecuencia él también.-Entonces también te daré tu regalo mañana.

Yuri soltó una carcajada.- Tú ni siquiera sabes hacer pirozhki.

-¡Claro que sí sé hacerlos!

Yuuri sonrió.- Entonces Viktor hará los pirozhki para la cena.

Las quejas del ruso mayor se apagaron. Miró a ambos Yuri's y maduramente les sacó la lengua para luego caminar hacia la prensa que los estaba esperando.

Ambos se rieron.

óÓÒò

Los tres esperaban sin respirar ni moverse a que anunciaran a los ganadores.

Yuri rompió el récord.

Saltó de su asiento con alegría. Yuuri y Viktor se miraron y sonrieron orgullosos.

Mientras Yuri todavía amara patinar, todo iba a estar bien.

Después de todo, no estaba solo.