¡Quiero un gordito para Llevar!

Una salida de Osos...y un Conejito "Fabuloso"

—Aaahhh...mi auto...se accidentó en la vía y por eso llegué tarde. Lo siento.

Ni Joe sabía por qué lo hizo, pero le mintió a Ian. O mejor dicho: trató de disimular su aventurilla con el chico paramédico. En realidad ni siquiera debía darle explicaciones, el sexi modelo no era ni su jefe, ni su novio; pero el osito sintió la necesidad de no quedar de "esa forma" con él.

—No se preocupe, señor Smith. De todas formas lo que haga con su vida privada no es de mi incumbencia. —Le respondió Ian que no podía disimular su molestia.

—¡Jefe! ¡Hasta que al fin apareció! ¿Le ocurrió algo grave? —Vivi se acercó hasta dónde estaba el osito.

—No, tranquila; sólo se me hizo tarde.

—Tenemos a la modelo, ¡de verdad que es una chica muy hermosa!

—Bien, hablaré con ella. —Joe se levantó de su asiento y se dirigió al set.

La modelo al ver a Joe se acercó y de forma muy cortés lo saludó.

—Disculpe que no haya podido estar aquí temprano, se me presentó un imprevisto...con mi auto, espero que se encuentre bien.

—No se preocupe, señor Smith, la fotógrafa y el resto del equipo son muy profesionales, me he acoplado a las tomas y trabajar junto a alguien como Ian me ha encantado. Él es muy agradable y conversador.

—Ah, sí... Me alegro que se lleven bien. —Joe volteó a ver a Ian y este aún seguía con un semblante bastante serio.

En ese preciso momento entró Charlotte Monroe muy sonriente al estudio con su asistente. Estaba "extrañamente" de buen humor ese día y se acercó al set a saludar al equipo y a la joven modelo.

—¡Me alegra que te hayas integrado ya a la campaña! Sé que ya estaban algo adelantados pero Smith parece que ya pudo redefinir las pautas, ¿no es así?

—Sí, señora Monroe. —respondió rápidamente Joe.

—Afortunadamente él es una persona muy creativa y no solamente eso, pudo solucionar rápidamente esa "imprevista" decisión de tu parte. —comentó Ian a su madre delante de todos.

Charlotte sencillamente lo ignoró; ya conocía a su hijo cuando estaba de mal humor, así que no le daría cuerda y menos delante de sus empleados. Eso fue muy inteligente de parte de la bruja, porque esa tarde Ian estaba algo más que de mal humor; se sentía muy decepcionado, molesto e irritado y ni él mismo comprendía por qué le había afectado tanto la salida del osito con su otro admirador. ¿Será que tenía herido su orgullo de "conquistador"? O... ¿Quizás se estaba enamorando del tímido gordito? Bueno, aún es muy pronto para sacar conclusiones en cuanto a su corazón, pero de que estaba de malas, lo estaba...y mucho.

—Smith, venga...necesito hablar en privado con usted.

Nervioso, Joe se apartó del set a una esquina para hablar a solas con su jefa, esta de pronto le entregó dos sobres; Joe los tomó muy intrigado por saber que eran.

—El sábado en la noche la agencia hará un brindis formal para celebrar el nuevo contrato que tenemos con Verchi. Es un evento social, así que vendrán ejecutivos de varias marcas que representamos y por supuestos, los medios de comunicación que reseñarán el evento. Necesito que Ian se presente, suele huirle a los eventos de este tipo, y lo más importante que Isabella sea su acompañante.

—Pero...no creo que la invite.

—Ya lo hice por él. Sólo entréguele el sobre y asegúrese que asista.