Capítulo 15

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Abby cuando fue despertando, lo primero que vio fueron las estrellas brillando en el firmamento. La cabeza le dolía como mil demonios y en el momento que se incorporó notó que estaba metida en una barca; mirara por donde mirara solo veía agua; al moverse, la barca giró bruscamente a un lado y tuvo que contener un grito. Se tendió en el suelo de la barca, se agarró a los lados hasta que sus nudillos se pusieron blancos mientras la pequeña embarcación se balanceaba de un lado a otro a causa de su peso.

" como había llegado allí y que estaba haciendo en medio del mar?"

Al cabo de un rato la barca se estabilizó y solo entonces fue capaz de sentarse con cuidado. Aunque el mar parecía estar en calma, la corriente era sorprendentemente fuerte; estaba consternada al comprobar que aproximadamente la separaban unos quinientos metros de la playa.
Dios, tenía frío; sus dedos mojados estaban helados como hielo. Sus pies estaban completamente empapados por los centímetros de agua que se acumulaban dentro. Debería haber tenido más cuidado para evitar que entrase agua en la barca mientras intentaba remar con las manos.

" Quién la habría golpeado? Alguien a parte de sus allegados sabía quién era ella en realidad? O entre ellos podría estar el traidor?

                                                        ~~

Alice extrañada de no ver a su amiga desde la tarde subió las escaleras hasta detenerse enfrente de su puerta y llamó pero no hubo respuesta. Pensando que Abby podría estar durmiendo, volvió a llamar más fuerte; un mal presentimiento se apoderó de ella. Puso la mano sobre el pomo y abrió la puerta; lo primero que notó fue el frío, después el vacío. Se notaba que no se había encendido el fuego de la chimenea y la cama estaba hecha desde la mañana. Abby no había estado allí y si no se encontraba ahí, donde estaría?

- Sucede algo Alice? - preguntó Kristine llegando a ella.

- No encuentro a Abby - dijo ella - la e buscado por la casa y no está en ningún sitio.

- Puede que esté paseando por el lago - dijo Kristine - es maravilloso verlo por la noche.

- Imposible, ella no sabe nadar - dijo Alice tocando su brazo - algo no va bien, tengo un mal presentimiento.

- Vamos abajo - dijo Kristine tomándola en serio - los hombres sabrán que hacer.

En el camino se encontraron con Duncan y Bruce.

- Duncan, Bruce - dijo Kristine - habéis visto a Abby?

- No está con Alisa? - dijo Duncan frunciendo el ceño.

- No - dijo Alice - no está con ella y siento que está en problemas!

Duncan y Bruce ya iban escaleras abajo concentrados solo en lo que tenían que hacer, sus únicos pensamientos estaban en encontrarla. La parte de estratega militar había tomado el mando de ambos y sus mentes comenzaron a trabajar analizando todas las posibilidades. Contaban con aquella habilidad que habían ido perfeccionado a lo largo de años de batalla; Bruce se dio cuenta de que ninguna batalla le había afectado tanto, la vida de Abby podría estar en peligro y dependería de su capacidad de pensar y de planificar con rapidez y claridad. No había lugar para errores.

- Reúne a todos los hombres que puedas encontrar - dijo Duncan a Sloan ya en el salón - Abby no está, quiero a todos para buscarla!

Su voz sonaba firme y sorprendentemente tranquila, siempre había poseído una calma ante las situaciones de presión que no era normal.
Sin embargo Bruce nunca había estado tan cerca de perder el control. Sloan había vuelto con más hombres; Bruce apenas era consciente de los sonidos de la casa que resonaban a sus espaldas y de la claridad que proporcionaba el cada vez mayor número de lámparas y antorchas encendidas.
Duncan comenzó a dar órdenes, envió a hombres hacia el norte y al sur para que bordeasen la costa rocosa pero la mayoría irían con él, a pie o a caballo para recorrer los páramos.
A los pocos minutos, el patio se encontraba lleno de hombres y caballos. Kristine y Alice habían bajado cubiertas por el tartán para protegerse del frío. Duncan veía la preocupación reflejada en sus rostros pero no tenía tiempo para calmar sus miedos; no si cada minuto que se retrasasen podía suponer una diferencia entre la vida y la muerte.
Subió a su caballo y se dirigió a ellas.

- Buscar por todos los rincones de la casa - dijo solo para asegurarse.

- Lo haremos - afirmó Kristine.

- Encuentrala - dijo Alice.

Él asintió con un gesto sombrío.

Duncan, Bruce, Sloan y el resto de los hombres partieron en ensordecedora estampida. Se dispersaron cabalgando en todas direcciones; la niebla les complicaba la misión pero se la complicaría sobre todo a Abby dado que no conocía esas tierras.
Bruce cabalgó por el sendero para ir a la playa; una sensación extraña se apoderó de él, un miedo tan intenso que no podía ser sino pánico.
Se inclinó sobre el fuerte y poderoso cuello del caballo y cabalgó... tan rápido como no había cabalgado en su vida.

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