Capítulo 19

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La luz del alba la despertó; una​ suave calidez la rodeaba. Abby abrió los ojos y se sintió envuelta en un manto de rayos de sol, se sentía segura y protegida. Enterró la cara en la almohada y olió el cálido aroma a...algo extrañamente familiar; estiró los brazos por encima de la cabeza y notó una punzada de dolor en los músculos de la espalda y de los brazos. Todo era muy confuso y tardó unos instantes en darse cuenta de que no se encontraba en su dormitorio. Para empezar, la cama era más grande; había una gran silla enfrente de la chimenea. Miró a su alrededor y notó los muebles austeros y escasos, parecidos a los de su habitación. Sin embargo, allí había un armario para ropa y una cómoda de madera ricamente tallada delante de la cama; la ventana era mucho más estrecha. Por qué no estaba en su habitación y por qué tenía tanta sed? Tenía los labios agrietados y la boca seca, pasó una mano por su brazo; tenía la piel tan áspera...
De repente se dió cuenta de dos cosas al mismo tiempo: que no se había ahogado y que no tenía idea de en qué habitación estaba.
Oyó el crujido de la puerta al abrirse y vio entrar a Kristine.

- Ya veo que estás despierta - dijo Kristine - te e traído un poco de caldo.

- Gracias - respondió.

Kristine dejó el caldo en la mesilla y se acercó a la cama; se inclinó hacia Abby y comenzó su examen. Colocó con delicadeza una mano sobre su frente y después le tomó el pulso en el cuello. Comenzó a levantar las mantas que la cubrían pero Abby las sujetó con fuerza.

- Estoy bien.

- Has estado a punto de morir helada - dijo Kristine y al ver la cara de sorpresa de Abby, añadió - Bruce te a cuidado toda la noche, necesitabas el contacto de otra persona para que entrases en calor.

Entonces no había sido un sueño, había sido él. Varios recuerdos volvieron a su mente, imágenes que parecían como en un sueño pero que empezaba a sospechar que eran muy reales.

Un golpe en la cabeza, una barca hundiéndose, el agua helada, unos brazos grandes y fuertes que la rodeaban...

Mientras Kristine seguía con la exploración, ella seguía en sus pensamientos.

Quién la había dejado en esa barca inconsciente?

Quién sabía quién era ella en realidad?

En quién podría confiar de verdad?

- Abby - dijo Kristine - después de lo que pasó anoche, tendrás que casarte con Bruce. Habló con Duncan y te darán el tiempo que necesites para que te recuperes; después buscarán al padre Laggan y empezará la ceremonia - se fue para dejarla descansar.

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