Capitulo 38.

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Capítulo dedicado a AngieYurley_12  y rita901  Gracias por todo, chicas ❤️

Adam.

El microsegundo pasa, mi corazón late con fuerza y miro fijamente a Franco, juro por Dios que si es una de sus estúpidas bromas, voy a golpearlo hasta matarlo. Mis ojos se humedecen y continúo sin reaccionar. De verdad intento hablar y simplemente no puedo.

—¿No piensas decir nada? —escucho la voz lejana de mi hermano y parpadeo varias veces.

—Tú... dijiste que ha despertado, ¿Maya ha despertado? —parezco un idiota.

—¡Sí! —dice emocionado y yo sigo siendo una estatua.

—¿Cómo es eso posible? —susurro asombrado. Estoy esperando el momento en el que diga algo estúpido y no sucede.

—Mery entró a la habitación en cuanto tú saliste y la encontró con los ojos abiertos. Ha despertado, ¡por Dios! ¿Es que no te da gusto?

Trago grueso y me paso las manos por la cara. Respiro con dificultad y salgo corriendo hacia adentro, el camino a su habitación nunca me había parecido tan largo. Empujo la puerta incluso con agresividad, ni siquiera me he detenido a hablar con mis padres o Becca, o Julia.

La madre de Maya tiene ambas manos cubriendo su boca y su rostro es una cascada de agua. Mis ojos temen mirar a Maya porque aunque suene incoherente, me había preparado para decirle adiós y enfrentarlo con fortaleza, justo como ella lo hubiera querido, no para que despertara, no sé cómo actuar. Finalmente, la miro.

Allí están, sus ojos mirando hacia todos lados, confundida hasta la médula, asustada, más pálida de lo que estaba hace diez minutos. Siento escalofríos por todo el cuerpo y la quijada me tiembla. Entonces, ocurre, sus ojos descontrolados se encuentran conmigo y siento cómo el pecho brinca en mi interior, da un vuelco y vuelve a estar nuevamente en su punto.

Sonidos empiezan a salir de su garganta y sus lágrimas recorren sus sienes. Me doy cuenta de que está sofocándose ella misma al intentar hablar cuando tiene todos esos tubos en su cuerpo, sobre todo en su boca, los doctores tratan de estabilizarla, quitar cualquier objeto de su cuerpo.

No es normal que haya despertado de esa manera, tan sorpresiva.

Mery parece no reaccionar y corro a su lado, tomo su mano, a pesar de los problemas que he tenido con esta mujer, se desmayará de la impresión en cualquier momento y yo no sé si solo estoy alterando a Maya con mi presencia, no sé qué demonios está pasando por su mente. ¿Recordará lo que pasó?

—Maya —pronuncio su nombre y sus gemidos son más fuerte.

—Adam, la estás alterando, por favor es mejor que esperes afuera, ambos —sugiere el médico y niego con mi cabeza.

—Maya. —La miro directo a sus ojos que siguen derramando lágrima tras lágrima—. Tranquila, amor. Tranquila por favor, trata de calmarte, te lo suplico, por favor, te lo imploro. Por Dios... —mi voz se quiebra y los gemidos dejan de salir de su garganta, cierra los ojos y me asusto—. ¿Qué pasa? ¿Sigue viva?

—Por favor, salgan los dos, está débil, hablaré con ustedes después, déjame hacer mi trabajo —repite una y otra vez el doctor.

Por primera vez hago lo que se me dice de inmediato, lo único que quiero es que la atiendan, ¡joder! Quisiera que todo el jodido hospital se dedicara a atenderla y revisarla ahora mismo. Me acerco a Mery y conteniéndome la ayudo a caminar hacia afuera.

¿Cómo volver a ti? Where stories live. Discover now