One Shots ⚡•Harry Potter•

11. Charlie Weasley

Especial 2/5.

Dedicado a _MoonBlack_

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Título: Vamos.

Ana venía de una familia humilde, aúnque no tuvieran mucho dinero, eran una de las familias más queridas del pueblo, siempre ayudaban a quienes los necesiten sin importar que. Esa mañana, cerca ya del medio dia, Ana decidió pasear por el pueblo, para ver como iban las decoraciones de la fiesta. En el pueblo dónde vivía era una tradición que mensualmente se organizará una fiesta, siempre era temática, el mes pasado era de máscaras, pero esta vez no había ningúna. Paseando sobre la vereda a lo lejos vio a una siluta encapuchada despocitando en la esquina, en una caja de cartón, algo envuelto en una sábana, para luego alejarse y desaparecer del lugar.

Como lo curiosa que era Ana se acercó allí y vió algo que la dijo con la boca abierta, rápido lo tomó entre sus brazos y salió corriendo a las colinas donde vivía Charlie, un conocido. Dándo tropezones y casi cayéndose llego a la puerta y comenzó a tocar. Al cabo de un minuto Charlie abrió la puerta.

—¡Hola, Ana! —dijo Charlie al verla y la dejo pasar a la cabaña—. ¿Cómo estas?

—Muy bien, Charlie —contestó sonriendo.

—¿Qué tienes ahí? —preguntó curioso, por lo que Ana llevaba envulto en una sábana en sus manos.

—Algo de que seguro te gustara —contestó—. Creó que deberias de aprender la chimenea Charlie, porque este pequeño dragón no nato necesita ser encubado.

—Wow, tienes un huevo de dragón —dijo entusiasmado al verlo—. ¿Cómo lo conseguiste?

—Buenlo, iba caminando y a lo lejos ví a alguien dejandolo en una caja tapado con esto, me acerqué para ver lo que abandonó allí y me lo encontré —explicó Ana tendiendole el huevo que estaba algo tibio—. Creo que necesita temperatura, Charlie.

—Esta bien, ahora lo pondré en un lugar caliente, ya vuelvo —dijo Charlie y desaparecio de la sala.

Al volver Charlie la miró y le sonrió.

—Eres un Ángel, Ana—dijo aún sonriendo, provocando que Ana se sonrojara.

—No es nada Charlie —dijo Ana.

—Sino lo hubieses encontrado problablemente muriera o  alguien mas lo vendería al mercado negro —dijo Charlie.

—Bueno Charlie aún tengo cosas que hacer antes que cierren las tiendas por la fiesta, me tengo que ir —dijo Ana.

—Esta bién, supongo que iras hoy allí —dijo Charlie, acompañando a Ana hasta la puerta.

—Si no me lo perdería por nada —dijo Ana con una sonrisa— Adiós, Charlie.

—Nos vemos esta noche Ana —dijo Charlie, antes de besar la mejilla de Ana.

Ya en la noches las calles empredadas eran iluminas por los faros, en la plaza principal se podía escuchar la música, a las personas cantando a coro, a los niños riendo y sobretodo se podía ver como todos disfrutaban de la noche. La menor de la familia Moon entró en la plaza luciendo un bonito vestido color crema con unas sandalias, su cabello estaba suelto y sobre este tenia una corona de flores blancas, no llevaba maquillaje, pero si una hermosa sonrisa cuando acepto bailar con un pequeño niño. Ambos saltaban tomados de la mano al compas de la melodía.

El joven pelirrojo la observo sonreír y bailar por un rato hasta que se acerco a ella, pidiendole permiso al niño, para bailar con ella y él acepto.

—¿Te diviertes?  —preguntó sosteniendo con una mano la cintura de Ana y con la otra su mano derecha mientras se movían siguiendon el ritmo sincronizados.

—Claro —contestó con una sonrisa Ana—, ¡Me encantan estas fiestas!

—Créeme lo he notado —contestó Charlie.

—¿Cómo vas con el cuidado del huevo? —preguntó Ana, cuando se sentó  cansada en una silla luego de estar una hora en la pista.

—Muy bién la verdad y creó que dentro de dos horas ya comenzará a romper el cascarón —dijo Charlie despreocupado.

—¿Enserio? —dijo Ana enloquecida por la tranquilidad del muchacho—. Y estas aquí, cuando el pequeño esta apunto de salir del cascarón.

—Solo hice algo de tiempo —empezó a explicar el pelirrojo—, queria que lo vieras conmigo. Se que no me perdonarias sino te lo dijiera.

—En eso tienes razón —concordó con él.

—¿Vamos? —preguntó Charlie, extendiendo su mano, para que la tomara.

—Vamos —contestó Ana, tomando su mano se levanto y juntos fueron camimandos hasta desaparecer de la fiesta.