One Shots ⚡•Harry Potter•

19. Neville Longbottom

Dedicado a Luipotterhead1

Perdón por las faltas de ortografía

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Título: La salvaré.

Alicia era su nombre, sus padres la abandonaron dejándola a su suerte, pero justo una señora que pasaba por allí la rescató llevándola al orfanato más cercano del lugar y allí estuvo hasta que cumplió sus cuatro años. A esa edad una pareja de recién casados, que vivian en Francia, querían adoptar, la mujer no podia tener hijos y por eso su esposo le dio la idea de adoptar. Cuando vieron a la pequeña pelinegra quedaron encantados, la niñera era tan adorable y divertida que no pudieron no quedar maravillados con ella.

Paso toda su vida viviendo en Francia, al princípio no se sentía comaoda en el país, era todo nuevo para ella en especial aprender un nuevo idioma. Al cumplir sus once años le llego una carta de la escuela de Beauxbatons. Allí concurrió los siete años de estudios, aunque la hubiese gustado estudiar en el colegio Hogwarts, pero lo visitó, cuando estaba en su cuarto año gracias a sus notas, por ser prima de Fleur Delacour y también por la influencia de sus padres en el mundo mágico.

Luego de graduarse con honores, para ser medimaga, decidió mudarse a Londres a comenzar sus practicas como tal. En sus primeros dos años aún no tenía su puesto como sanadora, pero sí como enfermera. Sus primeros pacientes fueron magos afectados gravemente por la segunda guerra mágica. En su tercer año en el Hospital de San Mungo fue ascendida con título a sanadora oficial, convirtiendose en una de las mejores en su rango y destacando entre todos los demás. Siempre solucionando los casos más complicados y raros.

Ese día su turno ya había terminado hace unos veinte minutos y se estaba alistando para ir a su departamento, pero al estar apuntó de llegar a la entrada una sanadoras y colega de Alicia, que trabajaba para ella, la llamaba desesperada corriendo.

-¡Alicia te necesitamos en urgencias! -grito Candas, algo agitada. Sin pensarlo si quiera dos veces, Alicia llego hasta donde estaba Candas y ambas fueron los mas rápido que podian hacia la sala de urgencias.

-¿Qué sucedió? -preguntó la rubia.

-Se trata de una señora major, ingreso con un fuerte dolor en el pecho, dolores en los pies, dolores de cabeza y también cuando tosia largaba chispas -contestó Candás, mientras ingresaban al pasillo y de allí a una habitación-. Se desvanecio apenas entró a la sala.

-¿Estaba sola? -preguntó Alicia y empujo la puerta donde se encontraba la mujer de avanzada edad recontada en una camilla.

-No un muchacho lo trajo, suponemos que es el nieto -contestó Candas.

-Recuperó el conocimiento hace dos minutos y no a dejado de estornuda y lanzar chispas -contestó Andy, otro de los sanadores que trabajaba junto con Alicia.

-Muy bien Andy sácale los zapatos -le ordenó Alicia, mientras que se ponía unos guantes de piel de Dragón como protección.

-¡Por las barbas de Merlín! -exclamó el muchacho al ver el sarpullido entre medio de los dedos de la señora.

Alicia se acercó y empezo a ver los dedos la piel que estaba infectada era de un color verde opaco. Enseguida supo de que se trataba.

-Viruela de Dragón -dijo Alicia.

-No puede ser viruela de dragón, eso no explicaría los demas síntomas -contestó Candas.

-Si lo es -le contradijo Alicia-. La viruela de dragón provocado sapullido verde, y esta infectado suelen hacerse úlceras con pus verde, y la persona que lo padesa suele estornudar lanzando chispas. En el casó que sea avanzado comenzará a toser frecuentemente, su piel estará más palida, y los dolores de cabeza son por el constante esfuerzo de toser. Y no me sorprendería que también tuviera dolor de garganta. Pero el dolor de pecho y la debilidad, junto al cancancio, en las extremidades, también se debe que es grave.

-Creí que se estaba calmando el asunto de la viruela -comentó Andy.

-Yo también -concordó con el Candas.

-Nunca se sabe con la viruela de dragón, quizás se la contagió de otra persona -dijo Alicia-. Candas ve por las pociones para los dolores de cabeza, garganta y tu Andy ve empezando hacer una poción para los pies, la de que te he hablado.

-Pero Marcus aún no la aprobó -dijo Andy.

-Eso no me importa ahora esta señora esta sufriendo y se morirá si no haces lo que te pido Andy -dijo dura Alicia-. Yo hablare con ella.

El muchacho inseguro de la orden que le dió su jefa se fue hacer lo que le pidió, por otra parte Cantas fue a buscar las pociones. Alicia se acercó a la mujer, qie desde que entro no ha parado de tocer.

-Señora yo soy la sanadora Cooper y necesito que contesté algunas preguntas -Alicia se sacó los guantes-. No es necesario de que hable solo tiene que negar o asentir con la cabeza como repuesta.

-¿Últimamente su piel a comenzado a escamarse y a salir? -asintió con la cabeza.

-Estuvo juntó a alguien que ya padecía esta enfermedad -volvió a asentir.

-¿Ésto no es reciente? -negó con la cabeza-. Me informaron que no viene sola, podria decierme el nombre de la persona de quién la trajo y que relación tiene usted con él.

-Es mi nieto, no quiero que lo sepa ya tiene suficiente con sus padres como para que me pasé esto a mi -contestó con dificultad.

-¿Él no sabe lo que le ha estado ocurriendo a usted? -preguntó y ella negó con la cabeza-. Señora escucheme, se como se siente, pero su nieto debe estar preocupado por usted y merece saber que le ocurre.

-Neville Longbottom -contestó. Alicia se acercó a una mesa y vio un pergamino con el historial médico de Augusta Longbottom.

-Esta bien, Candas dale lo que te dije y también un somnífero, para que pueda dormir bien esta noche -le ordenó a la recien llegada.

Alicia salió de la habitación rumbo a la sala de espera, donde suponía que estaba el nieto de la señora Longbottom. Y como lo habia pensado ahí estaba sentado con sus codos apoyados en su regazo y su cabeza gacha mirando fijamente el piso. Se acerco a él y carraspeo la garganta. El muchacho levantó la mirada del suelo y la miró con el ceño ligeramente fruncido.

-¿Usted es el nieto de la señora Longbottom? -preguntó para a confirmar.

-Eh, si soy yo -contestó-. ¿Y usted es?

-Soy la medimaga Cooper-dijo Alicia-. Estoy acargo de su abuela y la he diagnosticado, ya sabemos lo que le ocurre.

-¿Ella esta bien? ¿Lo va a estar, verdad? -preguntó preocupado y al borde de los nervios.

-Ella estará bién, de eso me encargaré junto a mi equipo, ella tiene viruela de dragón -le informó Alicia.

-Pero eso no tiene cura.

-La tendrá, comencé con un proyecto y se que resultará bien -dijo con una media sonrisa tratando de calmarlo-. Yo la salvaré junto a mi equipo, no se preocupe señor Longbottom.