Ella la chica que no se deja intimidar de nadie
El el chico que tiene a todo el mundo a sus pies
Ella es conocida como La Reina
El es conocido como el Rey de la ciudad
¿Que pasara cuando estos reyes se encuentren?
Este imbécil me las pagara, nadie, absolutamente Nadie me trata de esta manera. Me desarmaron, me amenazaron e incluso me encerraron. Vengo a un pueblo de vacaciones porque mi trabajo me tenía hasta el cuello y ahora este guaperrimo hombre cree que soy una asesina contratada para matarlo. Aunque soy una asesina a sueldo, pero matarlo a él no, aún. Luego del pequeño duelo con la pelirroja me dejaron encerrada en la misma habitación de antes.
Aún seguía en ropa interior, así que me coloqué la misma ropa que tenía antes de quedarme dormida. La puerta de la habitación se abre dejando pasar a uno de los hombres de el principito.
-¿Que quieres?- dije terminando de colocarme la camisa.
- El jefe quiere verla y...-
- Si si si, ya cállate, me mareas, llévame con tu Jefe- dije desinteresada. Salí del cuarto y baje las escaleras hasta el despacho del príncipe. Ya me se el camino, memoria fotográfica.
- Más vale que me hallas llamado para algo bueno, tengo trabajo- dije irrumpiendo en el despacho.
- Te quedarás a vivir aquí, quiero tenerte vigilada- dijo mirándome serio.
- Quiero ir a mi casa y buscar mis cosas, también quiero que me den una habitación sin esa reja- dije tranquila.
- De acuerdo-
- Muy bien, debo buscar mis cosas, tengo mucho trabajo- dije dándome vuelta y un par de hombres a mis espaldas.
- Necesito mis armas- les dije a los hombres. Ellos como niños buenos me las dieron. Nos subimos a una de las camionetas del tipo ese y nos fuimos a mi casa. Busque mi maleta que todavía estaba hecha, busque una caja vacía y me dirigí a buscar mis armas alrededor de la casa, en la cocina, en la sala, en el baño, en el pasillo y la puerta de entrada. Sí, tengo muchas armas y todas son para una ocasión especial.
Llegamos a la casa del idiota este y subo a una de las habitaciones que encontré. Tiró todo a la cama y comienzo a acomodarlo. Reviso la hora en mi celular de trabajo y veo que tengo un mensaje.
"El objetivo ya está en su lugar. Tu turno de jugar ya llegó"
Salgo de la habitación, bajo al primer piso y tomo las llaves de mi auto para ir al lugar de trabajo.
Llegué a un burlesque de mala muerte y entre por la puerta trasera. Camino por un pasillo y veo un cartel que dice vestidores, entro ahí y me encuentro con muchas mujeres con ropa interior, una morena toma mi mano y me dirige a una de las butacas para arreglarme.
- Chica nueva, al fin llegaste, tenemos que arreglarte para que hagas tu turno- dijo y en un dos por tres ya estaba lista. Esto me salio mejor de lo que planeaba.
Me dirijo a una de las tarimas y comienzo a bailar.
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Mi objetivo habla con una de las mujeres cuando termino de bailar. Cuando bajo por la parte trasera del escenario la chica con la que hablo me dijo que tenía un cliente en la puerta 5.
El hombre llegó y me exigió que bailara para él, así lo hice. Me subí a su regazo y me restregue contra su cuerpo, bese su cuello y saqué la navaja que tenía escondida en mi boca y le corté el cuello.
Salí del burlesque y subí a mi auto. Me quite mis guantes que parecen piel, la peluca negra y saqué de mi boca la navaja. Llegué a mi ahora casa, estaba subiendo las escaleras cuando la voz del principito capto mi atención.
- Que forma de hacer tu trabajo- me giré y lo encare- tu forma de matar es muy...... Inesperada- dijo con una sonrisa maliciosa.
- Gracias por el cumplido- dije y me perdí por las escaleras.
Drank's P.O.V
Esa mujer es tan.....No sé. Se ve frágil pero es una fiera.
