The King and The Queen

Cap 8

Cleo's P.O.V

En mi cara debía de tener una sonrisa como la del Joker. Él no es el único que tiene cartas bajo la manga, se que me investigó, pero yo fui más astuta.

-¿¡Que carajos sabes de mí!?- me grito enfurecido. Soltando me de su agarré.

- Relájate, solo sé, todo de ti y de tu familia- dije caminando al rededor de él.

- Más vale que me digas lo que sabes o te lo sacaré a la fuerza- dijo sosteniendo me por mis antebrazos, yo solté una risita.

- ¿No tienes una puta en tu cuarto? Ve a atenderla- dije sonriendo más. Me encanta, se enoja tan fácil.

- Tú, ni nadie en esta casa me dan órdenes, dime qué mierda sabes ahora- me zaradeo más fuerte.

- Ok- dije tranquila y guarde silencio.

- ¡¡Dime de una puta vez lo que sabés!!- me reí a carcajadas.

- Te diré, pero no ahora - dije soltando me dé su agarre. Salí de la habitación y me dirigí a la plata baja en dirección a la cocina. Él me persiguió hasta la cocina, abrí la nevera y ví que había yogur, sin pensarlo lo tomé.

- Te daré el dinero que quieras por esa información- dijo con tono desesperado. Yo me reí en su cara, coloque el yogur en la mesada.

- Podrás darme todo lo que quieras, pero yo no tengo un precio- dije recargado me en la mesada.

- Todos tienen uno- dijo pegando sé a mí.

- Una asesina a sueldo para mafiosos no lo tiene, mi precio más bajo es de dos millones, así que yo gano mucho, mucho, mucho dinero- digo tranquila, él cree que me intimida, pero no es así. Él me da una mirada de advertencia y se va a su habitación. Yo, en cambió subo a mi habitación, busco mis dos celulares, me coloco los zapatos y salgo de la casa en dirección al garaje, saco mi coche y me dirijo a un club donde me encontraré con alguien.

***

Llegó a la gasolinera, me bajo con mi frente en alto y mi distinguido andar de el mundo es mío. Entro y miro al cajero que me mira expectante. Pasó por su lado guiñando un ojo y camino hasta la parte trasera del almacén donde hay una puerta de metal, sin pensarlo la abro y escucho la música fuerte. Cierro la puerta a mis espaldas y bajo las escaleras hasta toparme con un guardia.

- Sal del maldito medió- dije molesta.

- No, niña tonta- dijo con tono burlón. ¿Niña tonta? Muy bien este ya está muerto.

- ¿Sabes a quién le estas hablando?- el sonríe- Hablas con la Reina - digo mostrando mi mejor sonrisa malvada. Él sin pensarlo me dejó pasar, entre pero antes lo noquie. Ví lo que siempre se ve en un club, gente borracha, olor a marihuana, en la barra personas inhalando crack, en las esquinas teniendo sexo. Esto es vida. Me dirijo a una de las puertas del fondo y veo que están bien vigiladas. Los hombres al verme me hacen pasar, pero antes me registran antes de pasar a la sala de conferencias.

***

- ¿Cree que la Reina Escorpión acepte está invitación?- pregunto uno de los líderes de la mafia rusa.

- Ella irá a la próxima reunión, de eso me encargo yo- dije bebiendo de mi copa de martini sonriendo maliciosa.