The King and The Queen

Cap 27

El camino a Puerto Rico fue super incomodo, ninguno hablo ni quiso romper el ambiente de tensión que había. Al llegar al aeropuerto en nuestro jet, vimos a varios de nuestros hombres al rededor de una van color negra, nos subimos a la van y nos encaminamos rapidamente al hotel.

-¿Ya hicieron la confirmación de la reservación?- pregunté a los hombres que conducían la van.

- Sí, iremos directamente al hotel, comeremos algo y luego iremos al área esté de la isla que es donde se encuentra nuestro objetivo- mencionó Drako mirandome de una forma que hizo que los vellos de mi piel se erizaran y que me obligara a cerrar las piernas por el pequeño calenton que me recorrio completa. Lo mire y vi una sonrisa de suficiencia pintada en sus bellos labios.

Mi telefono sonó anunciando una video llamada, lo tome y automáticamente una sonrisa se pinto en mis labios.

- Hola mami- fue lo primero que escuche cuando contesté la llamada.

- Hola preciosa- conteste emocionada al verla tan feliz con su pijama de unicornios rosa y con el brillo en sus ojos.

- Princesa, que bella te ves- dijo Drako a mi lado viendo a nuestra hija. Que raro se escucha, nuestra hija.

- Hola papi- dijo ella sacudiendo su manita saludandonos a lo que nosotros hicimos lo mismo inconscientemente.

- Ya llegaron o aun siguen en el cielo?- pregunto Isabel curiosa y levantando su ceja, eso lo saco de su padre, siempre lo hacia cuando me interrogaba.

- Si preciosa, estamos de camino al hotel- dije tranquila.

- Te llevaremos muchos regalos princesa- dijo Drako haciendo que Isabel pegara un gritó que causo que varios hombres llegaran donde ella se encontraba y al ver que era una video llamada se tranquilizaron.

Hablamos con Isabel hasta que llegamos al hotel, Drako me ayudo a bajar del auto. Caminamos en formacion hasta la puerta de entrada, consistia en tener 3 hombre a cada lado y 2 a nuestras espaldas. Las perosonas al vernos nos miraban curiosas e intimidadas.

Llegamos a recepcion y una chica nos atendio amable pero se notaba su nerviosismo a leguas.

- Tenemos una reservación a nombre de Cleopatra Sargkol- dije y ella rapidamente se puso a teclear en su computador.

- Perdoneme señorita pero no hay ninguna reservacion a su nombre- dijo bajando la mirada. Iba a decir algo pero Drako se adelanto.

- Intente a nombre de Cleopatra Castilla- dijo mirandome intensamente.

- Suite Gran Cru, quinto piso, aqui tienen sus llaves, disfruten su estadia en el Olive Boutique Hotel-

- Sabes que tenemos una conversacion pendiente pero me ire a dar una ducha, tu llama para que nos traigan la comida- dije entrando al baño.

¿Quien se creia este en ponerme su apellido? Por Dios, detesto que haga las cosas sin mi consentimiento, ahora cree que tiene poder sobre mí y reservar la Suite Luna de Miel, que sutil Drako, muy sutil.

- Ya llego la comida, sal para que comas- dijo abriendo la puerta para solo verme en el albornoz, vi un destello de decepsion en sus ojos pero lo ignore.

- Sal de mi camino, estoy molesta contigo- dije pasando por su lado chocando mi hombre con el suyo.

- ¿Por qué? No hice nada malo.....aún- dijo como si no supiera nada con las manos el los bolsillos.

-Claro, ahora se yo que estoy casada contigo y esta es nuestra luna de miel- dije molesta y sacudía mis manos al aire y el con una maldita sonrisa en la cara.

- Sí, lo hice porque sabía que te molestaría y quería verte molesta- se dio la vuelta y entro a la ducha.

- ¡¡Eres un maldito desgraciado!!!- grite lanzándole una figura de un caballo de cristal, que lastimosamente le dio a la puerta y no en su cara de idiota.

Me vestí con un traje veraniego suelto con estampados de flores, unas sandalias crema y un sombrero del mismo color. Me perfume y me maquillo ligeramente.

Me senté en el comedor y vi que había pedido una ensalada de mariscos con arroz mamposteado. Comencé a comer y al primer bocado solte un gemido de satisfacción. Esta delicioso.

-Veo que te gusto la comida- lo ignore y seguí comiendo- ¿ahora me harás la ley del hielo?- no respondí, ya molesto me levanto de la silla y me hizo mirarlo -Te eh dicho que me contestes- me miro fijamente y yo no mostré ninguna expresión.

- Ya debemos irnos, nuestros hombres nos están esperando abajo y el camino al pueblo de Naguabo es de más de 2 horas si no es que encontramos tráfico- dije seria soltandome de su agarre. Camine tranquilamente hacia mi bolso y mire a Drako sobre mi hombro-¿ Nos vamos?- dije y caminé a la puerta mientras lo escuchaba decir algunas maldiciones e insultos.

Caminé al ascensor tranquila, cuando este se abrió vi a un hombre súper guapo dentro, Moreno, alto, ojos verdes, musculoso, uff hace calor aquí adentro.

-Buenos días- dije coordialmente- ¿podría marcar el primer piso por favor?- dije con una voz suave.

- Con gusto preciosa, mi nombre es Anthony Martínez- dijo extendiendo su mano hacia mí.

- Cleopatra Sargkol- dije y antes de que pudiera tomar su mano siento como se abren las puertas del ascensor anunciando que ya habíamos llegado a nuestro destino. Caminamos fuera del ascensor y ahí veo a mis hombres esperando junto a Drako.

- Amor, te estábamos esperando- dijo Drako acercándose.

- ¿Lo conoces?- me pregunto Anthony señalando a Drako.

- Mucho gusto, Drako Castilla, esposo de esta mujer- dijo marcando terreno. Yo lo pise y el ni se inmuto.

- No sabía que estabas casada- dijo un poco incomodo con la mirada Drako- yo....lo siento- termino de decir y salió corriendo.

- Eres un idiota- dije y camine molesta a la van con el pisándome los talones.