Girls Night

11: ¿Qué les sucede?

El héroe azul de Mobius se encontraba caminando por las calles de Station Square. Lo más extraño era que estaba caminando. Aún estaba sorprendido por aquella Amy tan fría que había presenciado cuando fue a pedirle disculpas. No comprendía, ella le había perdonado siempre, y ni siquiera le abrazó fuerte por tanto tiempo sin verlo.

-¡Psst! – Sonic se detuvo. - ¡Psst! ¡Hey! ¡Sonic! ¡Por aquí! –

-¿Qué? ¿Dónde? ¿Quién? – El erizo azul volteó a todos lados buscando el dueño de aquellos susurros.

-¡Por aquí, idiota! – Espetó Knuckles saliendo por detrás de un arbusto. Todo el mundo había volteado a ver al equidna rojo que acababa de gritar. Una gota de sudor le calló a Sonic cuando reconoció a Knuckles antes de volver a esconderse.

-¿Knuckles? – Sonic se acercó a su escondite y sonrió incómodo. -¿Qué haces, cabeza hueca? – Llevó sus manos enguantadas a la cintura.

-¿No es obvio? Me estoy escondiendo... - Sonic estuvo a punto de hablar pero él le interrumpió. - ¡En fin! ¡Eso no importa! Tenemos que hablar – La sonrisa de Sonic desapareció en un instante, no era nada bueno si Knuckles pedía hablar con Sonic, debía ser una emergencia, y como era Knuckles de seguro tenía algo que ver con la esmeralda maestra o sus antepasados o algo.

-¡¿Cuál es el problema, Knuckles?! – Preguntó rápidamente Sonic. -¿Es algo grave? ¡Dime a donde ir y voy rápido! –

-¿Q-Qué? Oye tranquilízate, todo está bien – Respondió Knuckles moviendo su mano. Sonic bajó la guardia pero le miró con cansancio.

-¿Entonces qué? ¿Y de quién demonios te escondes? – Se cruzó de brazos comenzando a impacientarse. Knuckles hizo silencio por un momento intrigando al erizo.

-E-Es que... es vergonzoso... - Sonic se sorprendió. – Veámonos en la isla... ¡No! ¡Espera! Ahí no... no es seguro... -.

-¡Vamos Knuckles! ¿Qué está pasando? Me estás preocupando... -.

-¡En las ruinas! Veámonos en las ruinas y te lo diré... -.

-Bien, ¡El último en llegar es un Eggman podrido! – Sonic se preparó y salió corriendo con su velocidad.

-¡Q-Qué! ¡OYE ESPERA! Demonios... - Knuckles saltó y calló al suelo comenzando a cavar con velocidad. Todos los demás se sorprendieron a ver un montón de tierra detrás del arbusto.

Knuckles salió disparado de la tierra y miró con enojo a Sonic que estaba sentado en una ruina. –Vamos que llevo rato esperando –Se quejó Sonic.

-Maldito egocéntrico... - Se limpió la tierra y el enojo expresado en su rostro desapareció de repente. - ... ¿Sabes?... hace un tiempo estuve entrenando boxeo con Amy... - Comenzó Knuckles, pero no se atrevía a verle a los ojos. Sonic le miró asombrado.

-¿Enserio? Que bien... - Respondió Sonic, pero luego arqueó una ceja. –Oye... ¿Estás cambiando de tema de repente para no contarme lo que ibas a decir o qué? – Knuckles gruñó y apretó los puños.

-¡NO IDIOTA! ¡SE TRATA DE AMY! – Explotó Knuckles y Sonic quedó anonadado. De repente recordó su frialdad con él.

-¿Qué pasa con ella? – Ahora parecía más intrigado.

-Yo... no lo sé... - Se rascó detrás de la cabeza. –Los primeros días todo marchaba normal... después de entrenar ella iba a buscarte... nunca se rendía y me pedía que le desease buena suerte...- Knuckles suspiró. – Pero ayer... ella actuó extraña...-

-Ayer no fue a buscarme...- Reflexionó Sonic.

-¡Es cierto! Su alarma para ir a buscarte sonó pero ella lo ignoró y dijo que era inútil ir a buscarte – Se encogió de hombros sorprendido de lo que explicaba. Sonic ahora le miraba sorprendido, aquella no sonaba a la verdadera Amy. – Tuvimos una conversación y ella parecía dolida de que le ignorases tanto, eres muy cruel – Se cruzó de brazos y negó con la cabeza en forma de rechazo. Sonic le miró incrédulo.