34: ¿Quién eres tú?

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El llamado Team Sonic miraba agotado como aquel hombre-huevo-ave intentaba ponerse en posición de empollar. Ya se les había gastado las bromas sobre aves y Eggman, ahora parecía una broma que perdió su humor.

- ¿Qué se supone que hagamos con él? Ya ni gracia me causa... – Pregunta Knuckles, lanzando una pelota de goma de una de sus manos a la otra.

- Tal vez el verdadero Eggman ande en el cuerpo de algún ave... entre tantos pájaros del mundo será difícil encontrarlo – Considera Tails, igual de aburrido que sus amigos.

- ¿Para qué vamos a buscarlo? Es mejor que se mantenga en este estado ¿No creen? ¿Qué mal podría hacer un pajarito inofensivo? – Pregunta Sonic con una sonrisa confiada.

Aún le volvían en los recuerdos el cómo menospreció al erizo blanco, segura de que solo podía cometer errores y que la necesitaba porque era su voz de la razón. Sin embargo, pudo verlo levantarla delicadamente, con una expresión llena de firme decisión a salvarla, como prioridad ante cualquier cosa.

Ahora ella era la que cometía errores, o así se sentía ella. Como si realmente no fuese tan responsable e inteligente como creía. Actuando tan impulsivamente, dejándose guiar. Era simplemente patética.

Quería decirle la verdad a Silver, quería volver a ser la gata a quien acompañaba fielmente, darle el abrazo que siempre intentó darle, recibir el cariño que ignoró tanto tiempo. Lo extrañaba demasiado.

¿Qué era eso que sentía? Además del dolor de cabeza y muscular en cuerpo ajeno, no lo sabía con certeza.

Vector y Rouge sacaron joroba al ver a las chicas recostadas contra la pared, casi como si fuesen cuerpos sin vida. Blaze al ver que llegaron les explica la situación, empeorando más el humor del cocodrilo y la eriza.

-No me sorprende tanto de Amy como de ti Blaze ¡Fue una terrible idea! ¡¿Por qué no pensaron un poco antes de actuar?! – Gruñe Rouge pisoteando el suelo. La coneja se aferra más aterrorizada de Blaze, por miedo de la eriza rosada. La murciélago desvía la mirada hacia las nubes con tal de no ver a los recién llegados. Le irritaba tanto que le echasen en cara su imprudencia.

-Llegamos antes que ustedes ¿O no? ¡Mientras más rápido terminemos con esto será mejor para Cream y para todos! – Responde la princesa.

- ¡Pero no hubiese empeorado nuestra situación si hubiesen venido con nosotros! – Exclama Vector exasperado. Rouge detiene al cocodrilo y ambos miran a Blaze, apretando sus ojos con impotencia, cabizbaja y con el brazo rodeando a la coneja, como si lo único que pudiese hacer era consolarle.

Hicieron un breve silencio antes de que la eriza suspirase en derrota.

- ¿Al menos puedes levantarte? – Invita con la mano acercándose a ambas. Dicho esto, notaron que en el tiempo transcurrido habían recargado energías y podían ponerse de pie con un poco de ayuda. – Y ahora ¿Saben dónde está Amy? –

Respirando agitadamente y en silencio, el chao del moño se mantenía pegado detrás del monitor. Unos cuantos pasos metálicos pasaban de allí para allá, buscándola entre las máquinas. Ninguna voz le ordenaba a que saliese, lo cual ella no acostumbraba al luchar contra un genio malvado la mayor parte de su vida.

"Estos robots no son nada comparados a los robots de Eggman, sin duda son más tontos y débiles" Piensa Amy relajándose un poco. Se había asustado grandemente cuando intentaron atraparla, pero ahora en su escondite estaría a salvo. "De todas formas, tengo trabajo que hacer, debo concentrarme y encontrar..."

Una garra metálica por encima de su bolita amarilla de chao le tomó por sorpresa, rompiendo el monitor y sacando chispas. Amy rápidamente salió de su escondite, esquivando de arriba a abajo más ataques robóticos y apresurándose en encontrar su objetivo.

Girls NightOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz