The Secret of Queen Lou- Larry Stylinson

Capitulo VI

"La ley de la vida..."

A la mañana siguiente, muy temprano, antes de que saliera el sol, el sonido de la puerta despertó a Louis.

El omega se removió en la cama rasco su nuca, no sabía qué hora era, pero seguramente demasiado temprano.

—¿Princesa Lou? —susurraron detrás de la puerta que separaba la sala y la habitación.

Louis se cubrió la cabeza con la sabana pues no llevaba su peluca.

—¿Quién es?

—Soy un guardia. Le he dejado un paquete en la estancia. Son órdenes precisas del príncipe Harry que utilice este vestido y también que se vista lo antes posible. Dijo que tiene que estar lista antes de que las mujeres de la corte la vengan a vestir...

—¡¿Qué?! —chillo Louis—¡¿Me tienen que vestir?!

—Es una costumbre de Versalles que algunas damas de la corte la ayuden a vestirse, primas, sobras y etcétera, ellas estarán aquí en algunos minutos. El príncipe me exigió quedarme con usted hasta que se encuentre lista. La dejare sola para que se arregle, estaré afuera esperando.

De un brinco Louis se levantó de la cama y camino hacia la puerta, abrió un poco percatándose de que aquel hombre no se encontraba ahí.

Tomo el vestido y rápidamente comenzo a colocarse los corsés, el fondo y por ultimo aquel esponjado y hermoso vestido blanco y los guantes del mismo color.

El castaño se colocó una de sus pelucas que se encontraba peinada diferente, y se miró en el espejo. Ese vestido estaba muy hermoso y de tela muy fina, se preguntaba el por qué tenía que usar ese vestido y blanco, odiaba el blanco, era pésimo manteniéndose limpio.

Coloco un poco de pintura roja en sus labios y se encontraba listo.

El omega comenzo a caminar hacia la puerta, soltó un gran suspiro y abrió de golpe.

Aquellas mujeres apenas estaban llegando cuando Louis ya estaba listo. Las damas de la corte se inclinaron al mirarlo, Louis hizo lo mismo y le sonrió un poco.

—¿Nos vamos? —pregunto Louis comenzo a caminar hacia las escaleras.

Por poco y se metía en otro problema, gracias al cielo Harry le había avisado antes, porque si no, ahora si no tendría salvación.

Louis mantenía la mirada hacia enfrente mientras era seguido por todas esas mujeres, el castaño comenzo a bajar las escaleras tranquilamente y noto que las personas corrian de un lado a otro.

El castaño frunció el ceño.

—¿Guardia? —pregunto Louis mirando hacia atrás.

Un hombre alto, delgado, cabello castaño y ojos pequeños se acercó a él inclinándose un poco. Louis se acercó a él y susurro;

—¿A dónde vamos? —pregunto curioso.

El hombre sonrió un poco.

—A su boda su majestad—dijo con tranquilidad.

—¡¿QUÉ?! —grito Louis sorprendido—¡¿MI BODA?!

Louis miro los ojos de aquel alfa.

—Ahora mismo tiene que ir con la reina, quiere verla. Tendrán una charla y después comenzara la ceremonia. ¿Seguimos? —el alfa sonrió y le hizo una señal con la cabeza.

Louis se acercó de nuevo al guardia.

—¿Con quién me voy a casar?

El alfa sonrió un poco y no le respondió. Solamente se alejó de la princesa y alzo la barbilla.