Y de repente... nosotros|| ANDREU & BERTO

Capítulo 10

Narra Andreu:

Al final no le he podido dejar claro la hora y el sitio a Berto... con las prisas... Me levanto, miro la hora: las diez y media. ¿Le hablo? No, parecerá que estoy desesperado. Aún así abro WhatsApp. Miro su chat y me asusto, pone: "Está escribiendo". ¿Qué será? Me tengo que tranquilizar. Entonces lo recibo. Me pregunta dónde y cuándo y yo le digo que en mi casa a las 12. Le parece perfecto y nos despedimos. Voy corriendo a preparme y a preparar la casa. ¡Vaya tontería! Si siempre que ha venido mi casa estaba un poco, mucho, desordenada. Da igual, lo hago. Me ducho, me peino, me echo perfume y bajo. Preparo un poco de café para tranquilizarme. Es muy contradictorio, sí, pero yo soy así.

Me termino de tomar el café cuando llaman a la puerta. Son menos diez, qué puntual. Voy a abrir la puerta. Lo miro, qué bien le queda esa camiseta roja y encima se ha peinado. Eso hace que sonría, me hace gracia, casi nunca se peina. Le digo que pase y si quiere algo de beber. Voy a por un poco de café pensando que él sigue en el salón. Me doy la vuelta y todo pasa muy rápido y lo tengo delante mía y nuestros labios se están rozando. No me muevo, no quiero. No me molesta, al revés me encanta. No estoy muy seguro de lo que siento ahora mismo, así que cierro los ojos para pensar y no ver sus ojos, hacen que me nuble y me pierda. Creo que me gusta. Entonces se empieza a despegar muy lentamente y yo hago lo mismo. Ninguno queremos pero tenemos que hacer algo.

Abro los ojos y ahí siguen los suyos que me miran muy fijamente. Se me acelera el corazón. Necesito decirle que me vuelva a besar pero no sé cómo, lo mismo solo ha sido casualidad.

Nos separamos del todo y veo que se está poniendo rojo y eso hace que yo sonría, es tan mono. Necesito hablarle.

Andreu: "Eh... Berto... yo... eh..."- no me salían las palabras.

Berto: "Yo... Andreu... no... mejor me voy."- consiguió decir. Me quedé helado, no quería que se fuese, ahora no. Se giró e intentó irse.

Andreu: "No, no te vayas. ¿Por qué? No ha pasado nada malo."- logré decir al fin.

Se giró y me miró a los ojos, sus lágrimas querían salir y yo no entendía por qué. Me acerqué a él y se puso tenso. Otra vez esta situación. No podía más. Si no me lo pedía él, lo haría yo.

Andreu: "Berto... vuelve a besarme"- por fin.

Berto: "¿¡Qué!?- no le dio tiempo a terminar la frase cuando yo ya le había vuelto a besar.

Ya no era ningún roce, ahora eran besos. Besos apasionados. Lo entendí todo. Entendí por qué no me atraía nada Silvia, entendí por qué Berto estaba tan raro ayer. Lo entendí todo: me gustaba Berto.