Y de repente... nosotros|| ANDREU & BERTO

Capítulo 119

Narra Andreu:

Seguimos David y yo hablando y me cuenta cómo está llevando el embarazo junto a Ana Mari y es que están muy ilusionados. Se quieren cada día más y Ana Mari está preciosa, cada vez se le nota más la barriga y a David se le iluminan los ojos cuando habla de ella.
Un rato después, llegan los dos sonriendo y riendo. Nos levantamos y vamos a recibirlos. Abrazamos a nuestras respectivas parejas y beso a Berto.
-"¿Qué tal ha ido?"- pregunta nervioso David. Ana Mari y Berto se miran sonriendo y Berto le da a David lo que supongo que es una ecografía. Sonríe emocionado.
-"Adivina lo que es"
-"¿Ya sabéis lo que es?"- asienten-"Entonces es que todo va bien"- sonríen y se besan. Berto se abraza a mí de lado rodeándome por la cintura y le beso en la cabeza. Lo mira curioso dándole vueltas a la foto pero no consigue saber lo que es.-"Dímelo, que no lo veo"- ríen.
-"Mi amor... es una niña"-se miran emocionados y se besan abrazándose. Yo miro a Berto nervioso y él se da cuenta. Me mira raro y le sonrío, parece que se relaja y se apoya en mi pecho.
-"Enhorabuena"- digo sonriendo. Ana Mari me sonríe y me guiña un ojo. Sé perfectamente lo que me quiere decir y sonrío como un bobo.
-"Esta es para vosotros"- nos dice dándonos otra foto de la pequeña.
-"Gracias"- decimos viéndola embobados.
-"Bueno, nosotros ya nos vamos"
-"¿No os quedáis a comer?"- pregunta Berto.
-"No, pero gracias. Tenemos que hacer cosas"- sonreímos, les despedimos y volvemos a quedarnos a solas. Voy a la cocina a ver agua y noto unos brazos por mi barriga. Sonrío y me doy la vuelta. Me besa y lo pego a mí. Rodea mi cuello y lo cojo en brazos. Él ríe en mi boca y sonrío dejándolo en la encimera. Me pongo en medio y le beso lento congiéndole suave la cara. Él pone sus manos en mis costados y me acerca a él más. La encimera hace tope, él se mueve poniéndose en el filo y nos pegamos completamente. Bajo mis manos a su espalda y sonríe. Le beso más rápido y me sigue poniendo su mano en mi nuca.
-"Te he echado de menos..."-susurra en mis labios, sonrío, le beso y lo levanto llevándolo al sofá. Se sienta encima mía y paso mis manos por su espalda sin dejar de besarlo. Sonreímos y tira de mi camiseta. Baja a mi cuello y lo besa sin control. Le quito su camiseta y se pega a mí sin dejar de besarnos. Bajo mis manos a su culo y sonríe. Lo levanta un poco y se baja los pantalones. Me desabrocho los míos y él tira para quitármelos. Sonreímos, tira de mis calzoncillos, seguidamente de los suyos y se sienta haciendo que todo haga contacto después de tanto tiempo. Nos miramos con deseo y nos besamos con ganas acariciando nuestros cuerpos. Le beso el cuello bajando a su clavícula y él suspira. Nos miramos, me sonríe, lo levanto y entro en él lentamente. Se echa encima mía y gime en mi oído. Sabe que eso me enciende y lo hace más veces. Lo abrazo pegándolo a mí más y empieza a besarme por el cuello. Empiezo a moverme más deprisa y se agarra a mi cuello mientras gemimos. Me muerdo el labio y él me besa rápido. Gemimos en nuestras bocas y me muerde el labio. Empieza a moverse más rápido y me dejo hacer. Mueve las caderas sin control y cierro los ojos para disfrutar. Un rato después, lo cojo por la cintura y lo tumbo en el sofá. Entro y salgo de él más rápido y fuerte y grita de placer. Grita mi nombre y llegamos al mismo tiempo. Salgo de él y me tumbo encima suya. Me abraza y nos besamos lento controlando nuestra respiración. Sonreímos y me besa por la mejilla. Suspiro y sonreímos.
-"Por mí estaría así todo el día..."- susurra y le beso.
-"Por mí vale..."-reímos y entierro mi cabeza en su cuello. Me besa en la mejilla y acaricia mi espalda. Siento su respiración tranquila y pausada y me dejo llevar por ella haciendo que me relaje yo también.-"Si peso, me lo dices..."- sonríe.
-"No pesas, mi amor"-sonrío y le beso en el cuello.
Pasamos un rato así y es de los mejores momentos que hemos pasado. Le dije que se cambiara por mí, y ahora lo tengo encima. Tiene los ojos cerrados y le acaricio la cara suavemente. Se nos ha pasado la hora de comer y deben de ser casi las seis. No me importaría estar así un rato más, estar en contacto con su piel me relaja.
-"¿Estás dormido?"- le susurro y le acaricio el pelo.
-"No..."-dice bajito para no romper este ambiente.
-"Vale..."-sonríe y abre los ojos. Sonrío y le beso acariciando su mejilla. Se mueve y se acurruca en mis brazos. Lo abrazo y le beso en la cabeza.
-"¿Crees que podré ir otra vez a verle?"- trago en seco y sonrío al mismo tiempo. Se me da fatal mentir pero necesito hacerlo bien.
-"Claro que sí, mi amor"- levanta la cabeza y me mira.
-"¿Por qué estás tan seguro?"- me va a pillar.
-"Porque he hablado con ellos y... nos han dejado ir a verle siempre que queramos..."-le sonrío intentando parecer convincente, sonríe y me besa. Parece que lo he conseguido. Le sigo el beso y nos separamos. Se levanta despacio para no apoyarse mucho en mí y pasa su mano por mi cuerpo hasta subir a mi barbilla, se agacha y me besa. Se pone los calzoncillos y sube arriba. Sonrío como un bobo y me levanto, me pongo los calzoncillos, los pantalones y subo a verle. Está en el baño, me asomo apoyándome en el marco de la puerta y le miro sonriendo. Se está afeitando y es que el bigote tenía su punto. Me mira y me sonríe.
-"Te quedaba bien el bigote"- vuelve a sonreír.
-"Gracias... pero me veía raro"- sonrío, me acerco y le beso en la mejilla sin espuma.
-"¿Tienes hambre?"
-"¿Ya vas a hacer la cena?"
-"No hemos comido..."
-"Vale... ¿qué vas a hacer?"
-"Ah... sorpresa"- me mira divertido y le guiño un ojo sonriéndole.-"Termina, dúchate y a ver si me da tiempo... no tengas prisa, ¿eh?"- ríe.
-"Vale..."
-"Gracias"
-"Nada, cariño..."- le sonrío y bajo rápido.
Empiezo a preparar la cena y la dejo haciéndose para ducharme rápido. Salgo y aún no ha bajado. Miro la cena y está casi lista. Cojo unas velas y las voy dejando por el jardín haciendo un camino. Quiero darle la sorpresa y quiero que sea bonito. Vuelvo a la cocina y saco la cena, es pescado al horno con verduras. Algo fácil, ya sabemos todos lo torpe que soy. Preparo una mesa en el jardín y subo arriba a buscarlo. Está tumbado en la cama con el móvil.
-"¿Ya estás?"- me pregunta sonriendo.
-"Sí, ven"- se levanta y le cojo la mano. Bajamos las escaleras, me pongo delante suya, le sonrío y le tapo los ojos con las manos. Ríe y yo sonrío al escucharlo. Lo guío hasta el jardín y le destapo los ojos. Mira sonriendo el camino y me mira feliz. Le beso, salgo del camino, le cojo la mano y le guío hasta la mesa.
-"¿Y esto a qué se debe?"- dice con alegría.
-"A nada... simplemente porque te lo mereces..."- me mira ilusionado y me besa.
-"¿Y tú? Tú también te mereces ser feliz"
-"Sí, pero con verte feliz me basta"- sonríe y le vuelvo a besar.
Nos sentamos y cenamos alegremente y yo algo nervioso esperando el momento para darle la sorpresa.