Capítulo 9.

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N/A: Segunda parte del maratón. Espero les esté gustando. NO SE OLVIDEN DE VOTAR Y COMENTAR, ES GRATIS ;3

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Camila's POV

Ya había pasado una semana desde la oferta de Lauren y no bromeaba en lo absoluto, la universidad me había enviado los correos de bienvenida, la asignación e incluso la opción de presentar la prueba dos semanas después de que iniciara el semestre. No podía creer que ella había conseguido esa oportunidad para mí y mi madre no lo pasaba desapercibido.

–Una jefa muy caritativa. –La había llamado aquella noche que volvíamos de la clínica con Sofi. Sabía que tenía un trasfondo y dicha conversación no iba a poder ser esquivada. Le pedí la noche a Lauren para encargarme de que todo estuviera en orden y me encontré con Sofi hurgando entre los viejos álbumes de mamá,

–¿Qué haces, Sofi? –Pregunté abrazándola por la espalda al arrodillarme. Miré que llevaba en sus manos el álbum que mi madre había escondido durante muchos años. –¿Quién te lo dio?

Sofi me miró por encima de su hombro y sonrió. –Sé que no debería verlo, pero lo encontré en el garaje todo lleno de polvo. –Hizo un lindo puchero que me mató de ternura y se giró abrazándome. –¿Podemos verlo? –Preguntó y yo asentí obteniendo aplausos entusiasmados de su parte. –¿Le dirás a mamá?

–No, pero sólo por esta vez, creo que ya estás grande como para saber la verdad. –La cargué en mis brazos y la llevé a la cama colocándola entre mis piernas y abriendo el álbum frente a ella. –Este es el álbum de la boda de mamá. –Dije y comenzamos a ver cada fotografía apenas a color que había en cada página, mi madre usaba un largo y conservador vestido blanco mientras que mi padre usaba un traje gris. –Fue hace mucho tiempo.

–¿Me vas a contar una historia? –Sus ojitos se iluminaron y no pude negarme. Comencé a relatar las fotos como si de un cuento de hadas se tratara, Sofi parecía luchar contra el cansancio hasta que al final del álbum, había quedado dormida completamente. Besé su frente y me dirigí a mi habitación, donde terminé cayendo tan dormida como ella.

Desperté en medio de un soleado sábado en la mañana, gracias al sonido de mi teléfono al recibir una llamada, me coloqué la almohada en el rostro y me giré sin ganas de atender. El teléfono paró de sonar y sonreí, podría dormir unos minutos más. O quizás no. Nuevamente el chillido de mi teléfono me hacía sacudirme en medio de la cama para poder tomarlo y contestar. –¿Hola?

Te necesito en la entrada de Styles Enterprises en cuarenta y cinco minutos. –La voz de Lauren agitada resonaba a través del audífono.

–Pero es sábado... –Refuté con flojera.

Lo sé. –Lauren suspiró y siguió respirando con fuerza.

–¿Estás teniendo sexo? –Pregunté quitando mi sábana de encima. Escuché como Lauren reía.

No, Camila. Yo si hago ejercicios, ahora mueve tu gran trasero y ve a ducharte. –Me aclaró y me sentí estúpida por preguntar.

–Con razón estás tan buena. –Pensé en voz alta y me sonrojé. Lo había dicho y ahora escuchaba una gran carcajada de Lauren desde el otro lado de la línea antes de colgar. Como si era necesario subirle más el ego. Me dejé caer nuevamente entre mis sábanas y bufé antes de bostezar. Recibí un mensaje.

«45 minutos, Camila. Ni se te ocurra volver a dormir. –Lauren. »

Agh, esta mujer podía llegar a ser bastante estresante. Me levanté de mala gana de mi cama y me dirigí al baño a tomar una ducha, para cuando salí, me había duchado y lavado los dientes, me dispuse a vestirme tan rápido como podía y a maquillarme sencilla. Así era suficiente.

BOSS | Camren Where stories live. Discover now