BOSS | Camren

Capítulo 19.

N/A: Segunda parte del maratón, tal y como prometí, olvide que tengo las mejores lectoras en el mundo♥ Las adoro. Este capítulo y el anterior también serán ganados por dedicación al mejor comentario, suerte. Gracias por leer. NO SE OLVIDEN DE VOTAR Y COMENTAR, ES GRATIS ;3

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El resto de la tarde sólo experimentamos el placer como jamás lo habíamos hecho y terminamos agotadas sobre la cama a la hora de cenar, Lauren se encargó de pedir servicio a la habitación y terminó disculpándose con una rosa en la mano que me había hecho reír por clavarle una espina.

Le conté dónde había estado al igual que ella a mí y mencioné que Jason me había invitado a su fiesta. Tomé mi teléfono al rato y llamé a Sofia haciendo que casi dañara el teléfono de mi madre por la emoción. —¡Kaki! ¡Te extraño! ¿Brasil es hermoso? ¿Volverás pronto? ¿Puedo ir contigo a la próxima? Sabes que me gustaría.

—Sofi, Sofi. —Reí al verla a través de la videollamada tan emocionada. —Yo también te extraño muchísimo, es una hermosa ciudad, me gusta mucho.

—¿Te quedarás allá? —Se le formaron lágrimas en los ojos y yo reí negando.

—Por supuesto que no, tengo una pequeña hermana a la cuál ver crecer. —Ella limpió sus lágrimas y Lauren me quitó el teléfono.

—¡Lauren! —Gritó emocionada y la ojiverde le mandó un gran beso. —¿Tienes mi regalo?

—Si, Sofi, tu Kaki me hizo pensar mucho en lo que te regalaría. —Ella me miró y fue a buscar algo en el armario sacando un gran oso de peluche. —¡Aquí está!

—¡Si! —Gritaba. —Ya quiero abrazarlo, gracias Lern.

—De nada, pequeña, es tan grande que te supera en tamaño. —Reímos y Sofi hizo un puchero antes de que mi mamá le quitara el teléfono para hablar con nosotras.

—Creí que eran sólo unos días, no sabes lo mal que ha estado Sofía con tu ida, piensa que no volverás de nuevo. —Hizo una mueca de disgusto al ver que Lauren pasaba detrás de mí y yo me sonrojé.

—Puedo explicarlo. —Dije tartamudeando y ella sonrió.

—Ya sabía que había algo entre ustedes, eran muy obvias. —Ella se rió y comenzó a caminar hacia la cocina, podía ver a través de la cámara sus movimientos.

—No tenemos nada mamá, es una especie de... Intimidad de la que no quiero hablar, me parece vergonzoso. Dile a Sofi que no debe preocuparse, en un par de días más estaremos camino a casa, le llevaré muchas cosas y a ti también mamá.

—Está bien. —Rodó los ojos. —Cuídate mucho, en estos días he estado preocupada, no quiero acelerarte pero siento que nos están vigilando.

Lauren pareció escuchar y se colocó detrás de mí. —¿A qué se refiere señora Cabello?

—Ya te he dicho que me puedes llamar Sinu. —Ella miró hacia donde estaba Sofia. —He visto pasar un auto extraño por aquí, siempre pasa a la misma hora, cuando llevo a Sofi a la escuela y cuando vuelvo con ella. ¿Está todo bien por allá? —Preguntó y yo sabía qué quería decir por lo que asentí mientras que Lauren realizó una llamada.

—No se preocupe, yo me encargo de eso. —Comentó la ojiverde y al despedirnos terminamos por colgar. Aquella noche me había quedado profundamente dormida ante los mimos de Lauren. Aunque algo preocupada por la situación de aquel auto.

Enn la mañana, el ruido de una Lauren riendo me despertó y cuando mis ojos se abrieron, la ojiverde estaba sobre mí con un marcador. —¿Lauren? —Pregunté y ella no paraba de reír. —¿Qué hiciste?