008.👀

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Jimin siguió a la pareja a una casa muy conocida para el, si, la de Yoongi. Vio cómo entraron y el solo se quedó afuera. No tenía como entrar. Medito por un momento sobre si irse, o intentar algo para entrar, y como todo un enfermo obsesionado, empezó a arrastrarse a través de la ventana, hasta caer al suelo y golpearse en el pecho, soltando un suspiro de dolor, lo menos que quería era hacer ruido.

Conocía la casa de Yoongi como la palma de su mano, era su mejor amigo, se la pasaba ahí todos los días de su vida, haciendo cualquier cosa para perder el tiempo con el peli negro. Subió las escaleras que llevaban a las habitaciones, sabía que estarían en la habitación de Yoongi, pero no sabía cómo haría para entrar sin ser visto.

Antes de que pudiera hacer algún movimiento, la puerta de la habitación se abrió, dejando ver el conocido rostro de Jungkook, que cambio enseguida de uno despreocupado y relajado, a uno de sorpresa. Iba a gritar, pero Jimin tapo su boca, y lo guió hasta el baño, tomándolo de la mano.

– Quitare mi mano si prometes no gritar ¿esta bien?– Dice Jimin. Y Jungkook asiente.

Jimin retira su mano.– ¿Que haces aquí, niño?– Susurra con el ceño fruncido.

– Vine a evitar que hicieras algo malo con Yoongi ¿no es obvio?– Pone los ojos en blanco mientras Jungkook se golpea la frente.

– No estoy haciendo nada que el no quiera.– Comienza.– Además, vine precisamente a eso, a follar.– Explica.

– Bien, y yo vine a evitarlo.– Dice de brazos cruzados.

– ¿Porque?– Pregunta el castaño.

Jimin no sabía exactamente que responder a eso, ya que, realmente no tenía una muy buena razón, solo estaba ahí. Observo a Jungkook por un largo rato, mientras pensaba que hacer, hasta que dirigió su mirada al cuello del castaño, ahí se encontraba una marca muy roja.

– ¿Que es eso?– Señala la mancha.

Jungkook intenta de ver pero no lo logra, así que solo toca en el lugar señalado, sintiendo un poco de molestia.– Lo hizo tu amigo.– Contesta.

Jimin arruga la nariz.– ¿Y porque? ¿Que se siente eso? ¿O que?– interroga rascando su sien.

– ¿Nunca te han hecho esto, Jimin?– Duda el castaño mordiendo su labio inferior. Y Jimin niega.– ¿Quieres saber que tal?

– Supongo que si.– Jungkook comenzó a acercarse y Jimin lo detuvo con una mano. – ¿Seguro que se siente bien?– Pregunta de manera inocente.

Jungkook asintió con una sonrisa traviesa.

El peli rosa hecho la cabeza a un lado, para dejarle más acceso a Jungkook en la zona. Su contrario se acercó lentamente, hasta por fin sentir el tacto de la piel de Jimin con sus labios, los abrió ligeramente, primero pasando un poco su lengua, sintiendo un suspiro por parte del peli rosa. Jungkook sonrió por eso, y al fin comenzó a chupar y succionar repetidamente sobre la misma zona, hasta dejar una marca notoria. Cuando se separó, Jimin se encontraba sumamente sonrojado.

– ¿Y que tal?– El castaño rompe el silencio.

– Yo opinó que deb...– Y antes de que pudiera terminar la oración, la puerta del baño comenzó a sonar, era Yoongi.

– ¿¡Jungkook te falta mucho!?–


Y aquí, dejaré este capítulo medio rikolino para alimente sus hormonas y sus ansias de sepso. Subiré el siguiente capítulo mañana. Adiós.

Sweet ➸ Kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora