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Capítulo doce.

Emily

Mi cabeza, mi maldita cabeza.
Me da tantas vueltas y ni siquiera abrí los ojos todavía.

Luego de tantos mareos estiré mis brazos y di un bostezo. Abrí lentamente mis ojos y agradecí el simple hecho de ver que estaba en mi habitación.

Me senté en mi cama y sólo me puse a pensar, ¿Que mierda pasó o peor, que hice anoche? No se que tomé, con quien bailé, ni menos quien me trajo a mi casa.
Solo se que me duele en serio la cabeza, y mucho.

Nunca más en mi vida vuelvo a tomar, yo no tomo. No sé porque mierda me convencí de tomar como una adolescente estúpida.

Me quedé unos minutos ahí, mirando a la nada. Bueno a la pared, sólo intentando recordar que estupideces habré hecho, o dicho.

Finalmente decidí salir de mi habitación y bajé con los ojos medios entrecerrados.

Que día de mierda, espera. ¿Es lunes? Maldición el instituto, quedaré libre si falto demasiado.
Pero tengo mi razón para faltar esta vez, fui a una fiesta un domingo, tomé mucho y ahora tengo resaca por haberme alcoholizado, lo de siempre.

Es absurdo, no tengo razón esta vez por faltar, simplemente no tendría que haber ido a esa maldita fiesta y ya.

Bajé y me senté a pensar todo esto apoyando mi cabeza en la mesa casi volviendome a dormir.
Ya estaba volviendo a dormir en la mesa cuando escucho a mi niñero decirme algo.

- No te duermas.

- Shawn.

- ¿Qué?

Sus palabras eran frías, no me hablaba con humor y me daba cuenta de eso.

- Me duele la cabeza, y mucho.

Dije tomandome la cabeza mientras volvía a apoyar mi cabeza contra la mesa.
Él no decidió preocuparse, si no regañarme.

- ¿Por qué será no? Ah creo que estás así porque tal vez volviste a las cinco de la mañana alcoholizada. Tal vez sea eso ¿No?

- No tomé mucho.

- Anoche estabas preguntándole a un perro donde quedaba tu casa Emily, y estabas ahí mismo.

- No haga bromas ahora señor Mendes, por favor.

- ¿Crees que en serio te estoy haciendo una broma? No es ninguna broma, en serio tuve que sacarte de ahí porque si no querías seguir hablando con el inocente perro.

Sí, cuando tomo, que es casi nunca, puedo llegar a ser muy idiota y empiezo a hacer preguntas torpes y decir también cosas estúpidas.

- Estoy realmente enojado contigo Emily, sólo agradece que no haya llamado a tus padres.

¿Mis padres? ¿Qué cosa tan mala he hecho anoche para que llame a mis padr..? Oh claro, salió de casa y me encontró totalmente alcoholizada. Claramente tiene su razón para enojarse.

- Creo que me daré una ducha y luego me iré a dormir.

Me estaba yendo para las escaleras pero la voz de mi niñero me detuvo.

- Tú no irás a ninguna parte, te das una ducha y vuelves a bajar que tengo que hablar contigo seriamente.

- ¿No puede ser más tarde? En serio la cabeza me da muchas vueltas y una siesta no me haría nada mal.

- Si luego de bañarte no bajas, te juro que me arrepentiré tanto de no haber llamado a tus padres y lo haré.

Él estaba hablando en serio, estaba totalmente serio y se le notaba la cara de enojo desde lejos. Me estaba dando órdenes como si fuera mi papá. Eso me molestó, pero no puedo decirle nada, en sí tiene sus razones para estar así.

Perfectly Disagree [PAUSADO]Where stories live. Discover now