33

759 101 35
                                    

Capítulo treinta y tres.

Abrió muy grandes sus ojos, comenzaba a ver con muchas lágrimas cada parte del avión.

"¿Qué locura estoy haciendo?" - pensó ella.

Comenzó a pensar en tantas cosas, a tan poco tiempo de que despegara el avión.

—Deben frenar. — comenzó hablando bajo pero con temor al pararse de su asiento.

Matthew, quien estaba a su lado, la observó con confusión.

—¿Necesitas ir al baño?

—No no no, deben frenar este avión ahora. — alzó su voz.

—Ya está por despegar, Emily. — dijo aquel rubio intentando calmarla.

—Señorita, debe sentarse antes de despegar. — interrumpió una azafata.

Los ojos se desviaban a la ventana, queriendo bajarse lo más rápido que pudiera.

—Por favor, no despeguen el avión. — contestó alzando la voz, provocando que los pasajeros la observaran con molestia.

—Eso ya no es posible, ahora siéntese.

Sus lágrimas parecieron secarse de la rabia que sintió en ese momento.

Se alejó de los asientos, queriendo acercarse a más azafatas.

—Me cansé de ser gentil, ¡Frenen este maldito avión! — gritó muy fuerte para los oídos de todos los presentes.

Creyeron que algo le había ocurrido, que entraron rápidamente a la cabina de los pilotos, lo que calmó un poco a la ojiazul.

Comenzó a sentir como descendía lentamente el avión, mientras escuchaba como una azafata pidió disculpas, pero que debían posponer el despegue debido a que una pasajera debía bajarse del avión.

Comenzaron todos a quejarse claramente de ella.

Corrió a pasos cortos hacia la salida de emergencia, pero debía esperar a que la abrieran.

—Por Dios. — susurró. — ¡Apurense!

Tenía tanto temor de que a Shawn le estuvieran haciendo algo.

—Espera, Emily — se oyó la voz de Matthew. — Veo que ya no nos conoceremos. -— intentó bromear.

—Lo lamento Matt. — dio un suspiro. — Pero tengo una prioridad que amo, y no debí ni pensar en dejarlo.

Algo confundido asintió al tiempo que la abrazó.

—Ojalá podamos conocernos, yo sé que nos llevaremos bien. — dijo dándole un papel con su número.

Por más afligida que estuviera le dedicó media sonrisa, lo que calmó al rubio.

—Buen viaje, Matthew.

Él le sonrió.

—Espero y no te olvides de mí.

—Eso nunca.

Finalmente luego de tantos quejidos de los pasajeros, abrieron esa puerta, ya personas fuera habían colocado una escalera, lo cual por eso tardaron tanto.

Bajó lo más rápido posible, y un carro del aeropuerto la esperaba.

Esa cosa iría más lento de lo que yo puedo correr. — pensó Emily.

Así que sin aceptar, optó por correr hasta adentrarse a la entrada del aeropuerto.

Muchos gritos escuchó detrás de ella, obligándola a que pare en lugar tan peligroso como ese.

Su respiración estaba tan acelerada, jamás había corrido tan rápido como esa vez.

Sentía su pecho a punto colapsar al tener su ritmo cardíaco tan alto.

Hasta que llegó a la puerta de entrada, comenzó a sufrir faltas de aire gravemente importantes de salud, quiso respirar, pero no podía.

Se adentró al lugar donde estuvo en un principio, gritando inaudiblemente el nombre de Shawn.

Al ver un cuerpo volteado igualmente a Shawn con varios guardias de seguridad a su lado, con la última respiración que sostenía, gritó su nombre.

—¡Shawn!

Todos los presentes voltearon, incluyéndolo, al verla en tal estado se quedaron intactos y sin saber que hacer cuando, la vieron desmayarse.

Perfectly Disagree [PAUSADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora