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Capítulo quince.

Shawn

Me declaro la persona más mierda que existe. La necesidad que sentí en un momento no pude controlarla, puso en peligro mi trabajo y peor aún, arruinó mi amistad con Emily.

Realmente no podría explicarle nada, ¿Le diría que estaba muy necesitado? No tiene sentido.

En esto tenía que darle la razón a ella, ¿Quién soy para traer a mi novia a una casa que ni siquiera es mía?

Bueno, pero lo hiciste, grandísimo imbécil.

- ¡YA BASTA! - Escuché un grito seguido de algún objeto de vidrio que se cayó detrás de la puerta de Emily, ¿Que ocurrió?

- ¿Que pasa, Emily? ¿Con quién hablas? ¿Te encuentras bien? - Dije apoyándome sobre su puerta, quería entrar para saber que se rompió o si se lastimó, pero no podía.

Ella no respondía, no era el momento indicado pero me estaba preocupando, ¿A quién le gritó?

- Emily, abreme la puerta. - Dije forzando el picaporte de la puerta para que se abra, me estaba preocupando, no me respondía.

- ¡EMILY ABREME LA MALDITA PUERTA! - Forcé demasiado ésta que rompí el picaporte, por desgracia todavía no podía abrir la maldita puerta. Ella tendría que abrirla desde el otro lado, y sabía muy bien que no lo haría.

Decidí intentar algo, pondría en riesgo todo pero ya hice demasiadas cosas peores el día de hoy.

Salí corriendo hasta estar fuera de la casa, yendo al patio trasero. Tomé las escaleras que se encontraban a unos centímetros de mí y la acomodé bien para luego subir, lo que menos me importaba era lastimarme por estar subiendo muy rápido, llegué al techo y ahí estaba la ventana de Emily, gracias a Dios abierta.

Esta vez sí tuve el cuidado de no caerme sobre el resbaladizo tejado, y me acerqué lo más rápido que podía hasta la ventana. Entré y ella no se encontraba ahí. Sólo pedazos de vidrio esparcidos por toda la habitación. Me desesperé más, ella no estaba por ninguna parte de su habitación, estaba por tomar mi celular para llamar a la policía, era lo primero que se me ocurrió, no sabía que mierda hacer.

- H.. ¿Hola? S.. Sí quería reportar una desapar.. - Un sollozo de parte de ella hizo que deje de hablar, ella estaba acá.

- ¿Hola, señor? ¿Sigue en línea? - Se escuchaba del otro lado del teléfono, pero no podía reaccionar intentando descifrar de que parte vendría ese sollozo, se escuchó un quejido del otro lado. - La próxima llame si realmente hay algo importante señor. - Y terminó colgando la llamada.

- Dime dónde estás, por favor. - mi voz era deseperante, ya me estaba asustando, o era ella, o era un intento de pelicula de terror esto. No se escuchó nada más, miré hacia mi izquierda y.. ¡Que idiota, el placard! Corrí hasta esa, y la abrí, dejándome verla sentada abrazándose a si misma conteniendo los sollozos que le salían de la garganta. Me puse de cuclillas frente a ella y lo primero que hice fue verificar si no se había lastimado, los pedazos de vidrio tendrían por que tener una explicación.

- ¿Te encuentras bien? ¿Quieres que vayamos a un hos..? - Mi mano impulsó a acercarse para tomarla de la mano como era de costumbre, pero no era el momento.

- ¡NO SHAWN, NO! MALDITA SEA, DEJAME EN PAZ Y NO PONGAS UNA MANO ENCIMA DE MÍ. - levantó su mirada y en esa se reflejaba tristeza, demasiada. - ¿EN SERIO TE PARECE UN BUEN MOMENTO PARA PREOCUPARTE, IDIOTA? ¡LO HICISTE CON TU NOVIA EN LA MALDITA HABITACIÓN DE MIS PADRES SHAWN! MIERDA NO NO NO. - negaba muchas veces mientras soltaba sus lágrimas desconsoladamente cubriéndose el rostro, esta vez el ataque de llanto se volvió a uno de asma al parecer. - M.. MIRA LO QUE LOGRAS, MALDICIÓN. - dijo tomando su garganta con las manos como si se estuviera ahogando, bueno, literalmente se estaba ahogando.

Perfectly Disagree [PAUSADO]Where stories live. Discover now