no soy un niño (billdipp)

aniversario.

Este es el extra que prometí espero que les guste.

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Después de esa sesión de preguntas, Bill tenía a Dipper en sus brazos y caminaba tranquilo por las calles de Gravity Falls.

-.ohhh que lindo bebé- decían una de las tantas ancianas que se cruzaban ambos.
- es un poco tímido pero si es una ternura- comentaba otra.

Por parte del rubio no lo veía nada de divertido que su Pino se sonroje por otro ser humano. Nadie puede sonrojar a su Pino más que el, sintió un estirón en el cuello de su camisa y vio a su pinito que le pedía que se acercará.

- vámonos Bill, esto da miedo- susurro el pequeño.
- lo siento pero debemos irnos- dijo mientras seguía caminando.

Ambos caminaron lejos del pequeño pueblo, cuando Bill se aseguró de estar lo suficientemente lejos de su mentor, creo una burbuja ilusionista, que permitía anular por tiempo limitado un efecto mágico de su preferencia. Dipper lo miro raro, pero no dijo nada, hasta que sintió algo extraño, primero Bill lo bajo en el suelo y se alejó y de un momento a otro de sintió alto, miro sus manos y no lo podía creer volvió a tener sus 14 años perfectamente, estaba vestido como hace años no lo hacía.

- sabes, cuándo me preguntaron como te conocí, me tomo por sorpresa y se que mi respuesta también a ti. Por eso déjame contarte esa pequeña historia durante el almuerzo- cuando dijo esto, chasqueo los dedos y una linda mesa y sillas decoradas aparecieron, ambos tomaron asiento, y si se preguntan si estaban uno frente al otro, no claro que no, cuándo Dipper se sentó Bill se acomodó a su derecha. Para cualquiera era raro eso, pero para Dipper era divertido.

- bien, te escucho Dios de la destrucción- esto tomo a Bill sorprendido.
- ¿cómo lo supiste?- pregunto aún sin salir de su asombro.
- vamos Bill, dame un poco de crédito, estuve investigando y razonando, y llegue a la conclusión de que tu no eres un demonio como todo el mundo dice, tu eres un Dios. Pero olvidando ese tema, y ya cuentame como me conociste- dijo el castaño con una sonrisa.
- bien Pino, pero espero que algún día me lo cuentes- Dipper sólo asintió mientras espera con un poco de impaciencia a que comience su relató- bueno, cuando yo era libre, me encontré con un planeta raro y muy, por decirlo, atractivo para conquistar. Me pase vagando por millones de años y conocí todos los lugares de ese planeta. En un viaje que hice cerca de un hospital, un par de llantos me llamo la atención, en un lugar extraño había dos pequeños, una niña a la que yo personalmente le puse estrella fugaz por que al ver su futuro pude ver algo tan brillante que casi me dejó ciego, y también lloraba mucho y gritaba cada vez que yo me acercaba, utilice mi cuerpo humano para ver si me dejaba, pero igual lloraba. Para alguien como yo, era normal ya que los bebés humanos tienen esa capacidad de ver a través de los entes sobrenaturales, y estrella fugaz vio maldad en mi o no se que, pero la verdad no quería que yo me acercará a ella- hizo una pausa y miro directamente a los ojos de su lindo acompañante- pero después escuche una risa, y eso me llamo la atención, cuándo mi vista se posó en quien había hecho ese sonido me topé con un bebé de lindos ojos marrones oscuros, tenía una marca muy interesante. Me acerqué a él con pasos lentos y cuándo estuve lo suficientemente cerca, esperaba empezará a llorar como todos los demás, pero en cambio, este sólo me sonrió con una linda boquita sin dientes. Me pareció algo muy tierno- con esto Dipper se sonrojo- este bebé no me tenía miedo, y eso me sorprendió. Me acuerdo que estiraste tus pequeños bracitos a mi dirección y yo entendí la indirecta, cuándo te alce, pude apreciar tu linda piel suave y blanca, tu no parabas de reírte es más, me tocaba el rostro como si quisieras conocerme, recuerdo que intentaste meter tus pequeñas manitos en mi boca, fallaste la primera vez y yo sólo me aparte cuando lo volviste a intentar, eso al parecer te enojó porque frunsiste el ceño y cruzarse tus brazos, entonces yo para que me perdones empecé a besar tus lindo rostro, eso te saco muchas sonrisas. Cuándo intente ver tu futuro, no había nada- eso desconcerto y asustó a su cita- pero eso no era malo, significa que tu no tienes algo escrito, que puedes decidir por ti mismo, tienes millones de posibilidades en este multiuniverso, y eso fue lo que me dejo asombrado. Tu eras libre y hermoso, por eso y por el hecho de que tu pusiste ver algo bueno en mi, fue por lo que egoistamente decidí que tu serías mi pareja, que tú estarías en mi futuro y yo en el tuyo.- cuando terminó de decir eso, Dipper lo miro sorprendido.
- eres un egoísta- contesto.
- lo se- confesó.
- pero sin ti, todo sería aburrido- confesó el menor.
-te quiero, y hablo en serio Pino- y luego, agarró y se tiro en el piso junto con su pareja.- amo tu esencia- dijo mientras enterraba la nariz en el cuello de su Pino.
- no entiendo algo- llamo la atención del Dios- si tu me viste cuando era un bebé, significa que eres un pedófilo ¿no?- pregunto divertido.
- soy un pedófilo, asesino, acosador, posesivo y celoso, que está perdidamente enamorado de un pequeño, que es curioso y muy sexy a mis ojos- confesó y ambos empezaron a reírse.
- te adoro- le dijo Dipper- y si no lo recuerdas te lo voy a repetir. Por al menos este día- dijo y eso le sacó una risa a el Dem... Digo Dios.
- entonces quiero escucharte decirlo-dijo mientras se sentaba al lado del chico de 14.

Dipper no dudo ni un minuto en acercarce al oído de Bill y empezar a susurrarle un montón de cosas.

- te quiero, gracias por existir en mi vida, jamás cambiaría algo de mi vida porque gracias a eso puse conocerte. Eres muy importante en mi vida, te adoro, siempre eres muy lindo a tu manera, jamás cambiaría nada de ti, por el simple hecho de que te amo tal y como Eres- dicho esto, se alejó y vio a él rubio con sus ojos llenos de lagrimas- ohh Bill- dijo antes de lanzarse sobre el y empezar a besar en la mejilla a su cita.
- sabes que te adoro hermoso- dijo, cuando se levanto y ayudó a su Pino a levantarse, se le acerco de forma peligrosa- ¿qué hace alguien tan lindo y sexy por esto lados del bosque?- pregunto con una sonrisa coqueta. Esto la causó gracia a Dipper, y decidió seguirle el juego.
- no lo sé, ¿quién quiere saber?- pregunto con una sonrisa.
- yo, soy tu futuro esposo lindura- dijo mientras acaricia la mejilla izquierda de Dipper- ¿conoces el dicho de este lugar?- Dipper sólo negó ante eso- "el que entra al bosque, se queda en el bosque para siempre"-dijo mientras abrazaba la cintura de su niño.
- y ¿ eso quien lo dice?-preguntó mientras respiraba cerca del piso del Cipher rubio.
- mmm se dice que el dueño del bosque- y Dipper sólo sonrió cuando dijo eso.
- y ¿quién es el dueño?- pregunto.
- yo, claramente mi lindo niño-dijo antes de besar esos apetitosos labios.

El tiempo voló para ambos, entre juegos y coqueteos, la cita fue todo un éxito, pero como nada es para siempre. El tiempo términos y Bill ahora caminaba tranquilamente pensando que su pinito bebe debería tener frío,  caminaba por las calles desoladas y calmadas de ese pueblo perdido en el mundo. Antes de acercarce a la cabaña beso a su Pino, que dormía plácidamente en sus brazos, en la frente.
- eres lo único buena cosa que me pasó en la existencia. Este Dios está perdidamente enamorado de ti lindura- dijo mientras besaba a su Pino en la frente por segunda vez.
- espero que esos beso no pasen de lo inocente- una voz muy melodiosa de hizo presente. Y una mujer se acercó a la parejita.
- vamos luna, debes darme tu aprobación para salir con tu hermoso hijo. Ya te demostre la verdad de mis sentimientos, la verdad de mis pensamientos y la realidad en mi corazón- dijo mientras abrazaba a el bebé con más fuerza- ¿que más necesitas para que me des tu bendición?- pregunto.
- esta bien Bill, tu eres un compañero muy importante para mi, pero recuerda aunque no me veas en el cielo yo te veré y no quiero saber que mi hijo sufre- amenazó mientras tocaba a su hijo, este tomaba su color albino.
- lo se, lo se- dijo mientras abrazaba a su bebé, y este retomaba su color - ahora sólo falta encontrar la solución para ti mi bebé- dijo y entró con su Pino en brazos.

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1485 palabras, me sorprende. Bueno esto es lo que pasa cuando no duermo y me inspiró. Espero que les guste este extra. Y espero sus pregunta para la última sección de Bill.