conflictos familiares.

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Que pasó? Era la pregunta Más importante en la mente de Dipper Pines.

- ¿qué...?- antes de poder preguntar cualquier cosa.

- si preguntas ¿qué pasó?, te mato- amenazó el de chaqueta roja.

En la cabaña del misterio había tres Dipper's, dos tenían el apellido Pines y el tercero tenía el apellido Greetfull, la estructura del lugar tenía como sótano el laboratorio de Stanford y, ahora era un refugio para los tres muchachos.

-bien, ¿qué se supone que hacemos?- preguntó Greetfull mientras tomaba asiento en una esquina.

- tenemos que detenerla. Pero ¿cómo?- preguntó Dipper Pines mientras se moría el dedo pulgar pensando en un buen plan.

- ¿qué es esto?- preguntó el Dipper de Phill mientras sostenía un par guante de hierro- sabes que, creo que deberíamos llenarnos de armas y golpear en la cara a la cosa esa.- comentó mientras.tiraba los.guante de arriba a abajo.

- eso es algo completamente...-

- brillante- anunció Dipper mientras empezaban a buscar cosas entre toda la chatarra del lugar.

- ¿para que sirve ese collar?- pregunto Dipper G. Mientras mirabas atentamente el collar de plata, con la pequeña pluma de acero.

- no lo se, Beato es algo enigmático, pero no me lo hubiera dado si no fuera para algo importante- contestó.

En otro lugar muy lejos la Luna y el Sol debatían sobre cómo ayudar a los tres Dipper.

- debemos hacer algo por ellos- expresó la Luna un poco desesperada mientras caminaba de un lado a otro.

- creo que deberíamos darle algún tipo de señal que los ayude a ganar a Dezma- comentó el Sol mientras estaba arrodillado estudiando el panorama de la destrucción.- pero ¿que podría ayudarlos?- preguntó en voz baja.

- solo nos queda esperar a que aparezca una buena oportunidad- comentó la Luna mientras tomaba asiento al lado del Sol.

Mientras Dipper y sus otros yo estaba preguntando cómo podrían armarse para ganar a Dezma, al estar tan metidos en ese conflicto, no sintieron cuando los golpes cesaron. Dezma estaba metida en un espacio mental, muy específico.

- ¡esto no puede ser posible!- grito Beato, estaba cansado y en un lugar oscuro y lleno de niebla.

- pues debes empezar a entender la realidad de las cosas-  Una voz en la nada contestó.

- mi madre era una mujer buena, que murió en la guerra por tu culpa- dijo mientras intentaba caminar, pero sus pasos fueron frenados por una extraña cadena gris atada a su cuello-  ¡tu la mataste!- grito mientras se desplomaba en la nada, su cuello se sentía más apretado de lo normal, estaba empezando a sofocarse. 

- Yo soy tu madre, y me vas a tener respeto- comentó, y fue allí cuando apareció, una mujer de cabello negro y rizado, piel pálida y unos inconfundibles ojos color gris platinado- yo soy tu madre. Mírame- ordeno y la cabeza de Beato se giró para verla a los ojos- tienes mis ojos y mi cabello, pero lo demás lo sacaste de tu padre- hablaba mientras le acariciaba la mejilla derecha- esta es mi verdadera forma. Pero si no fuera por la corte Real- de pronto sintieron un sismo.

- mocoso- la voz inconfundiblemente chillona de Bill se hizo presente- ¿estas vivo?- volvió a hacer eco en ese vacío.

- ¿Bill?- preguntó en voz alta.

- no hables con él- ordenó Dezma, Beato hizo caso omiso y volvió a gritar.

- ¡estoy aquí!- esas fueron las únicas palabras que pudo decir debido a una mordaza de tela blanca que había aparecido en su boca

En otra parte del vacío tres triángulos estaban diabulando sin saber exactamente a donde ir.

- tenemos que salir de aquí. De alguna manera- volvió a hablar Phill.

- me esforce en conseguir un cuerpo humano, sólo para morir como un triángulo- comentó el triángulo amarillo mientras miraba sus diminutas manos negras- ¡mínimo dame mi sexy forma!- gritó al vacío, detrás de ellos estaba un pequeño Will que lloraba sin descanso, a pesar de que saca las lágrimas, estas seguían apareciendo Sin parar.

- oye ¿qué demonios te pasa? No llores- más que una sugerencia, parecía una orden.

A los tres dioses interdimencionales les costaba retener su naturaleza, Bill sentía la necesidad de tener locura a su alrededor, tan fuerte era que empezaba a alterar cosas a su alrededor, Phill tenía que tener destrucción cerca de él o provocadas por él, si aura de destrucción era tan fuerte que pequeñas grietas empezaban a formarse a su alrededor. Will en cambio, solía afectar emocionalmente a su alrededor, al no poder transmitir a nadie la tristeza por la cual era afligido sus lágrimas empezaban a a formar un pequeño charco por debajo de él.

- necesito hacer algo interesante- comentó Bill, mientras estiraba el brazo y atravesaba la pantalla negra, iba a seguir molestando esa realidad de no ser por un gran terremoto.

- ¡he dicho que te calles!- el gritó agudo de una mujer se escuchó.

- ¿ qu-que fu-fue eso?-preguntó asustado Will.

- no actúes de llorón. Tenías mucha confianza cuando besaste al cordero frente a todos- contestó Phill abriendo más grietas. Cuando Will le iba a contestar, volvió a temblar.

- vamos al origen- dijo Bill empezando a flotar a esa dirección- jejejejeje. Mientras más tiemble más.fácil será volver a mi sexy forma- dijo mirando su cuerpo de triángulo.

- yo soy tu madre y a mi no me faltas el respeto. Mocoso mal agradecido- hablo Dezma mientras daba una cachetada a Beato.

- ¿qué clase de madre golpea a su hijo?- hablo lento, con su respiración cansada, se le entumesieron los brazos y las piernas. Aunque logrará soltarse de las cadenas no podría escapar.

- ¡Seis dedos!- gritó Bill cuando vio a Stanford tirado en lo que parecía un suelo de madera.

- espera Bill- dijo Will en voz baja- puede ser que sea una trampa. Recuerda que esta realidad no es nuestra, nosotros no la controlamos, podemos estar seguros de lo que pasa- contestaba inseguro.

- somos dioses. Jamás haría caso a un ser inferior- contestó Bill con narcisismo y se acercó al sujeto.

- aunque sea el Real, esto es ficticio debe estar en su propia burbuja de ilusión- comento Phill mientras lo miraba.

- levantemoslo- dijo Bill, sin esperar respuesta, se acerco a Stanford y lo elevo hasta una altura considerable y lo solto, haciendo que el cuerpo se impacte contra la superficie.

- ahh- gimio de dolor el cuerpo- ¿qué? ¿qué? ¿dónde estoy?- preguntó serio mirando a todos lados.

- hey seis dedos necesitamos tu ayuda- dijo Bill con una sonrisa de punta a punta.

Ford sabía que nada bueno pasaba de ayudar a esos dioses, pero viendo la situación no dudo en tomar la mano del triángulo amarillo, y esa fue la primera parte del plan más loco de Bill.

zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz
Wow.

Hace mucho que no publicaba en esta historia, pero espero que les guste.

Los quiero, y espero sus votos y comentarios.

no soy un niño (billdipp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora