Capitulo 50.

5.4K 304 28
                                    

Bueno amigos querido, literalmente ya no falta nada de esta novela

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Bueno amigos querido, literalmente ya no falta nada de esta novela. Solo un capítulo más y el epílogo que irá con una nota importante acompañado. Este capitulo lo escribi escuchando la cancion "I Found de Amber Run" tambien "Stolen de Dashboard Cofessional" si desean escucharla busquela se la recomiendo en especial "I found" esa cancion esta increible, bueno ahora como dice en el televisor: disfrute los últimos capítulos de tu novela favorita: ¡Un canalla Arrepentido! por Wattpad.com

***** ***** ***** ***** *****

La desesperación no me dejaba ni pensar, no sabía qué hacer, estaba paralizada de miedo. No podía con esto, Ilianna lloraba de manera desperate, tome mi cabello entre mis manos y tire de éste pero no sentía el dolor. ¡Esto tenía que ser una pesadilla! ¡Una horrible pesadilla de la que despertaría en cualquier momento! Pero por más que tiraba de mi cabello, me pellizcaba nada seguí viendo esa escena de terror ante mis ojos. Escuchaba los golpes insistentes en la puerta de la habitación seguramente debía ser los guardaespaldas o alguno de los empleados que debieron escuchar mis gritos de "auxilio" pero yo no me movía. Simplemente no podía moverme solo me quedaba sacudiendo a Alexander para que despertara, porque él iba a despertar. Yo lo necesitaba, yo lo amaba quería y mi hija también.

—Alex...—sollocé con la voz temblorosa.—mi amor, por favor despierta.—le rogaba entre sollozos.—¡Por favor, despierta! ¡Alexander, por favor!—comencé a golpearlo, dale golpes en hombro, el pecho y a sacudirlo con fuerza.—¡Alexander Richard Harrison Wright!—lo llame por su nombre completo no sabía si con desesperación o rabia.—¡Despierta de una maldita vez!

Pero nada, él no despertaba, no se inmutaba, ni siquiera pronunciaba un quejido. ¡Parecía dormido! Y yo pensaría que está dormido si no viera el rojo intenso de la sangre manchando la blancura de la almohada. Las fuerza me fallaron y me desplome cayendo sobre pecho. Llore desconsoladamente de la misma manera en la que mi hija lloraba pero podía moverme para tomarla en brazos y llevarla junto a ese hombre la había amado incluso desde antes de que ella naciera.

—Kimberly.—escuche una voz pronunciar mi nombre. Era la voz algo ronca como la de alguien que se acaba de despertar de un pesado sueño.—Hmm, Kim—volví a escuchar mi nombre.—¿porque está llorando mi hija?

Al escuchar eso sentí que levemente volvía a respirar. Gire mi rostro para volver a ver el rostro aquel hombre que yo amaba tanto que tenía tanto perder. Y lo vi, vi sus ojos negros como la noche mirándome con el ceño ligeramente fruncido. Poco a poco me fui incorporando y lo observaba cómo se observa a una apareció sin saber era una fantasía de mi cabeza o un hecho real.

—Kimberly.—escuche su voz débil, parecía que acaba de despertar de un sueño muy profundo y pesado.—¿Que sucedes?—me pregunté entre bostezo.—Tuviste una pesadilla amor—sonrió y acarició mi mejilla con ternura. Y frunció el ceño como si acabara de notar algo—¿Porque lloras mi amor?

Un canalla arrepentido [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora