Un canalla arrepentido [1]

Capitulo 51.

Bueno amigos mios esto fue lo que trajo el barco. Está aquí "Un Canalla Arrepentido" este el último capítulo luego esta el epilogo espero que lo disfruten mucho. No quiero lágrimas, okey unas poquitas nada más. Porque yo tuve el corazón algo oprimido al escribir este último capítulo.  Bueno las canciones que escuche para escribir estos dos últimos capítulos fueron: "Never Let Me Go de Florence + The Machine" y "Don't Fear the Reaper de  Denmark & Winter". ¡Disfrutenlos!

Una cosa este capitulo es bastante largo. ¡Tenga un poquito de consideracion es el final!

***** ***** ***** ***** *****

Si me hubiera tirado sal, roto un espejo, cruzado con un gato negro en viernes trece, estoy segura que no tendrían tan mala suerte. Jamas pense volverme a topar con Josh, jamás y menos con mi hija cerca. Yo no creía en esa fábula barata del llamado de la sangre y roga e imploraba a Dios que no fuese más que eso una tonta fábula porque lo que menos deseaba en este mundo es que Josh tuviese aunque sea la mínima sospecha de Ilianna podría ser su hija.

―Guau Kibi, te ves...―me recorrió con la mirada de una forma descarada que no me gusto para nada, pero era Josh. Siempre le había encantado las mujeres, le gustaban más las mujeres que vodka.―¡deslumbrante!

―Lo se―respondí con sequedad y arrogancia. No quería que sintiera que podría tener la más mínima oportunidad. Y obviamente no la tenía, yo amaba a Alexander. Y Josh solo me despertaba enojo y algo de rencor por lo mal que me había tratado esa tarde en las bahamas. 

―Guau―se puso la mano sobre el pecho en un gesto dramático pero aun con sonrisa barata de rompecorazones.―que soberbia te has vuelto Kibi―solo una risita molesta―me sorprende que se te haya subido tan rápido.―se encogió ligeramente de hombro.―pero supongo que es comprensible después de todo cazaste a un multimillonario, mi respecto Kim.

Puse los ojos en blanco al escucharlo definitivamente, Josh seguía siendo el mismo idiota de siempre. Mujeriego, borrach y ambicioso tres combinaciones deplorable en un hombre. Afortunadamente el ya no tenía nada que ver en mi vida.  El no sospechaba nada sobre Ilianna no tenía forma. Porque las únicas personas que sabía eso éramos Sam, Alexander y yo. Nadie más lo sabía ni siquiera mi abuela lo sabía que en parte me sentía culpable porque yo le cuento a mi abuela esta as veces que voy al baño. 

―Definitivamente el dinero hace milagros―comentó observandome de arriba a abajo―casi ni te reconocí, esta guapisima.

―Y el mejor ejemplo de eso eres tu, Josh―salió hablando la voz de Sam, casi se me había olvidado que ella estaba conmigo.―Te está gastando bien el dinero de padre de Rebecca.―comentó Sam de los mas tranquila como si estuviera hablando del clima, vi como la sonrisa coqueta en el rostro de Josh se borraba por completo y yo mordiéndome la lengua para no explotar de risa.

―Que gusto verte, Sam―saludo a regañadiente―¿como esta?

―Bueno esta hace unos minutos estaba de los mas bien pero encuanto ti―hizo una mueca de asco.―se me subió la bilis a la garganta del asco.