Vampiros + Alcohol = Desastre (Parte 1)

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Frío o Calor, no importaban nada con este cuerpo,  podía sentir como el agua mojaba mi piel, pero no sabría decir si era caliente o fría pues la temperatura parecía ser neutra en mi piel. Mis manos pasaban por cada centímetro de mi cuerpo en una danza jabonosa, bastante aceptable, pero mi atención fue dirigida a los dos orificios en el puente de mi cuello, los cuales lentamente se estaban cerrando, han pasado casi tres años desde la última vez que Carla bebió de mi sangre, y aún así lo hizo de la misma dulce manera.

Una vez lista salí del baño y me vestí con mi traje de manera adecuada revisando la hora, las cuatro de la mañana, justo a tiempo para la cena, de manera veloz salí de la cocina y prepare la cena, al gusto de cada uno de mis amos, hasta que una llamada a la puerta me obligó a dejar la cocina un segundo.

-Si, ¿que necesita?- le pregunté al vampiro frente a mi.

-Karl sama le envía esto- me entregó una caja mediana y un sobre. antes de desaparecer.

Por lo que cerré la puerta y volví a la cocina a terminar los últimos toques de la comida. No sin antes revisar el sobre.

Kira;

Espero ansioso que este humilde regalo sea del gusto de mis hijos, no olvides darle el toque especial

Atte. Tougo Sakamakis

-Al amo le gusta consentir mucho a su familia-

Al final todos bajaron y comieron en silencio, la tensión era tanta que ni siquiera habían hablar entre su propia familia.

-O casi lo olvido- llame la atención de todos los de la mesa, -A llegado un paquete especial de esa persona- todos miraron con desconfianza a quien se sentaba a su lado -¿Desean que lo sirva?-

Ninguno dedos nada, y por un momento creí que lo rechazarían, hasta que el mayor de los Sakamakis llamó mi atención, palmeando mi trasero, con cuidado de que ninguno en la mesa lo notara. Pero eso no evitó que la me sobresaltara un poco con la acción.

-Está bien, tráelo-

-En un momento vuelvo- con caso calmado entre a la cocina, pero solo dejar de sentir la mirada de mis años saque a gran velocidad todo lo necesario. Vertí un par de gotas de mi sangre en la "bebida" y posteriormente llene las copas con el líquido dejando claro una aparte donde puse jugo de uva para Yui. Y ya estaba todo preparado, con calma volví a la mesa y entregue cada copa, empezando por el mayor de los Sakamakis y terminando con el mayor de los Tsukinami. -Tougo sama espera que sea de su agrado- finalice colocándome tras de la rubia.

-Mmm esto está muy bueno-

-Supuse que un jugo azucarado, le sentaría mejor a su cuerpo-

-Gracias Kira san, tu siempre estas muy al pendiente de todo-

-No ahí porque Yui sama, su bien estar y el de mis jóvenes amos es mi prioridad- nuestra conversación esta tan entretenida, que por un momento me había olvidado de el resto, hasta que sentí como alguien se enganchaba a mi cintura.

-Ki chan, porque no me amas tanto como a oni sama?- lloriqueo Shin aferrándose a mi. Como si su vida dependiera de ello.

-Shin sama, ¿Qué pasa con usted?- trate de quitarlo, pero se aferraba tan fuerte a la tela de mi ropa que en un mal movimiento mi chaleco se desgarro y cayendo en dos pedazos al suelo, junto a mi amo. -¿Shin sama, esta usted bien?-

-Shin también quiere amor!!!, Dale amor a Shin... Ámame Amane chan!!!-continuo su berrinche ahora aferrado a mi pierna derecha.

-Shin sama, por favor compórtese- trate de razonar con el, pero se negaba a liberar mi pierna. -Shin sama, por favor detenga esta locura, ¿Qué diría su hermano si lo viera?- le reproche, antes de sentir como apresaban mi brazo izquierdo. -Carla dono!!!, ¿pero que hace?-

-Tu eres mía Kira, tu solo eres mía y de nadie mas- proclamo el albino olfateando mi cuello y lamiéndolo, como si de paleta me tratara.

-¡¡¡Nooo!!!-grito Yui a mis espaldas, por lo cual asustada volteo y la encuentro con el trio Sakamaki y dos de los Mukami (Kou y Azusa).

-Yui sama!!!- trate de zafarme de mis amos, sin éxito.

-Maldita mocosa- voltee y me sorprendí al tener a Reiji sonrojado y despeinado frente a mi, con una leve capa de sudor. -¿Porque me llamas tanto la atención?, pero tu me desprecias, aun que sabes que soy el mejor- me tomo de la corbata obligándome a mirarle.

-Por favor contrólense, que sucede con ustedes-

-Kira, ayúdame!!!- tras mirar de nuevo hacia la rubia me doy cuenta como esta casi en el suelo con su camisa y lencería, como única prenda.

Pero que les pasa a todos!!!!

Sin cuidado alguno mande a todos a volar lejos de mi y también quite a los vampiros que estaban sobre Yui.

-Kira san- se abrazo a mi llorando desconsolada, a lo que yo la tome de los hombros y la aparte ligeramente de mi.

-Demos irnos de aquí, están demasiado idos para darse cuenta de lo que hacen- declare, pero antes de siguiera tratar de transportarnos a mi habitación alguien me tomo por detrás, y pude sentir como restregaba su miembro ya despierto entre mis nalgas.

-Tu no iras a ningún lado- murmuro de manera ronca sobre mi oído y empujo tras de mis rodillas obligándome a caer de bruces contra el suelo, quedando el sobre mi. -Serás sola mía- y sin mas enterró sus colmillos en la parte posterior de mi cuello y succiono con fuerza desgarrando mi carne, cual lobo devorando a su presa.

Ya decía yo que Tougo sama, era demasiado bueno con su familia. Mesclar afrodisiacos, alcohol y sangre de demonio.

Vampiros mas alcohol solo puede ser descrito como un desastre.

-Sois una gran molestia- de un codazo logre que me soltara y me lance contra Yui transportándonos a ambos a mi habitación y cayendo ambas en mi cama.

-Kira san, su herida, esta sangrando mucho-

Continuara...

Diavolik Lovers/Demon Eyes/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora