Diavolik Lovers/Demon Eyes/

La quiero a ella

-Sebastián Jigoku Sarabureddo- pronuncie su nombre con despecho y odio, el cual mas que molestarle pareció divertirle, como si de un chiste se hubiera tratado.

-Tan impetuosa como siempre, ¿no es así?... Fokushī No Senshi-

......

-No te confundas Sebastián , mi nombre ahora es Kira Amane- le recordé, alejándome un poco de el, pero este se empeño en seguir mi paso, hasta que mi espalda choco contra el muro, de reojo miraba como la humana se encontraba admirando al demonio frente a mi y sostenía con fuerza su crucifico, el miedo era reluciente en sus ojos, a tal punto que ni siquiera respiraba.

Hice que mis sombras nos cubrieran y lográramos traspasar la pared, escapando momentáneamente y cargue en modo de princesa a la chica para comenzar a correr por los pasillos, el golpe de la puerta contra el suelo me alerto y acelere el paso, no podía dejar que lastimaran a nadie, a lo lejos mire un ventanal y no dude en saltar por este para así salir de la mansión, en dirección al bosque, mas concreto al lago, en ocasiones miraba de reojo la mansión y un gran manto de obscuridad parecía cubrir todo a su paso, sumiendo todo en una noche infinita. Cuando al fin llegue al lago salte a este hasta quedar suspendida sobre sus aguas y lentamente dispersar un sello sobre este, el cual formo una barrera lumínica al rededor de este.

-¡¡¡¿¿Espera Kira san, donde están los chicos??!!!- hablo la rubia, tratando de salir de mi agarre, a lo que yo la sostuvo con mas fuerza para que no saliera de mi agarra.

-Espera un segundo, ahí vienen- apunte con mi barbilla hacia unas luces que venían de lo que una vez fue la mansión y que rápidamente ingresaban una a una en la esfera de luz a mi alrededor, para finalmente tomar la forma de los vampiros.

-Ore sama exige saber que rayos sucede!!!- grito el pelirrojo para en seguida irse a un rincón de la esfera y vomitar a un lado de Kou, que tan solo aparecer ya había comenzado a vomitar. Y solo fue entonces que deje a la rubia sobre el agua, (el cual gracias al sello era solido para todo ser con mi marca) la cual salió disparada hacia donde estaban los demás trillizos apoyando y burlándose del pelirrojo.

-¿Que esta pasando aquí Kira?- hablaron a la vez ambos chicos responsable de la familia de Tougo, mientras que los Tsukinamis solo se colocaban a mis costados, como si de guardaespaldas se tratasen y me protegieran de ambos azabaches. Y el resto de hermanos tras ellos, protegiendo a la rubia que estaba en medio de todos.

-Donde esta la mansión??- exigió saber el menor de los hermanos con disgusto y golpeando el estomago de Yuma, como si fuera un saco de boxeo.

Este por consecuencia le devolvió el golpe al albino, logrando que chocara contra el muro luminiscente que los protegía de la obscuridad.

-En realidad...- estaba por aclarar las cosas para todos, pero mi voz se apago al sentir una presencia muy conocida tras de mi.

-No es ¿que esta pasando?, mas bien ¿Quién lo esta provocando?- respondió alguien tras de mi, mientras que atrapaba mi cintura entre sus brazos. Y logrando que mis jóvenes amos pusieran mala cara al respecto

-Tougo sama, por favor no haga molestar a sus hijos ahora- opine, acomodándome un poco mas en su agarre.

-Te equivocas Senshi, lo que ese vampiro no debería hacer es abrazar lo que es mío por derecho- reclamo ahora una nueva voz fuera de entre las sombras.

-A pasado un largo tiempo desde que nos vimos en el infra mundo Sebastian- se burlo mi amo abrazándome con más fuerza y depositando un peso en mi cuello -¿a que debo el honor de tu grata visita en mi hogar?-

Desde dentro la esfera estaba consiente que todos pudieron ver la sangrienta mirada del demonio clavada en el rey vampiro, sus ojos estaban inyectados en cólera y no faltó mucho cuando su cuerpo atravesó el mi campo de luz y se posicionó frente a todos.

-Creo que conoces muy bien la respuesta Vampiro...quiero lo que es mío.... La quiero a ella-

Continuará...