Diavolik Lovers/Demon Eyes/

Nuestra despedida

Una vez termine de anunciarles a todos de nuestra salida espere en la sala con un sigarro en mi boca dando caladas largas, con el deseo Escondido de morir ahogada con este, pero nada de eso ocurrio. El tiempo continuo y los recuerdos comenzaron a taladrar en mi cabeza, el contrato estaba llegando a su limites... y lo sabia major que nadie. Despues de una hora de espera estaba dispuesta a ir a apurar a todos pero con solo dar un paso mi capeza palpito con fuerza deteniendo mi paso, senti como algo estaba despertando de manera abrumadura y mis colmillos comenzaban a reclamar algo que mi Corazon se negaba a aceptar hacer. Trate de controlarme mordiendo mis labios con fuerza a tal punto de sangrarlos, pero no era suficiente para mi.

Por mero instinto salide la mansion y commence a adentrarme al bosque, era como si alguien me llamara y pediera a gritos mi ayuda.... antes de darme cuenta que esta corriendo todo lo que podian darmis piernas, el paisaje pasaba a mis lados como una mera mancha borrosa y despues de mucho corer al fin divise mi destino, los jardines del gran Castillo.

Karl lo habia mandado hacer para mi cuando fue nombrado rey, pasaba gran parte de mi tiempo aqui petida en espera de que el se desocupara y viniera a mi, o bien me llamara para alguna tarea.

Era un gran laberinto de arbustos con rosas de color blanco y rojo. La entrada era un gran arco con mi nombre grabado en la sima en bella letras cursiva negra, podia escuchar a lo lejos los autos y carretas llegar, pero no les presrte atencion. La ceremonia no se hiba a detener por que yo no llegara asi que me tome mi tiempo en el gran laberinto pasando mis dedos por las ojas y petalos a mi alrededor, y escuchando el soplido del viento como mi cancion personal, una que contaba nuestra historia por medio de viejos recuerdos.

Nuestro primer encuentra...

-Que hermosa-

Nuestra primera promesa...

-Ya veras, sere mas fuere y te sacare de aqui... -

-Lo prometes-

-Si-

El inicio de nuestra vida juntos...

-Estaras a mi lado siempre... verdad?-

-Si-

-Entonces yo tambien estare siempre en la tuya-

Nuestra primera discusión...

-No te quiero compartir!!!, dijiste que estariaos siempre juntos!!-

-Entiéndelo, jamás podre amarte como tu lo deseas!!!-

-¿Porque?-

-Porque no podría tolerar romperte-

La primera vez que mate por el...

-No eres mas que una perra traidora- Karl se volvió muy popular con las mujeres en poco tiempo... y no solo de vampiras. -Algún día te destruirán por liarte con un vampirito-

-Eres patética y con una lengua muy suelta- de un solo movimiento la decapite y me aleje del lugar mirando mi mano ensangrentada por aquella tipa. -Karl es solo mío-

Nuestro primer beso...

Todo parecía tan irreal en mi cabeza, las lagrimas se acumulaban en mis ojos pero me negaba a dejarlas salir... este lugar había contemplado tantas cosas a lo largo de los años que si pudiera gritar de frustración lo haría a los cuatro vientos y dejaría sordo al continente entero. Podría decirse que este lugar era como mi subconsciente lleno de secretos y momentos los cuales podía atesorar pero también detestar.

Después de mucho caminar su característico aroma a menta y bosque inundo mi sistema completamente, mi piel se erizo y por un segundo pude sentir como mi parte demoniaca salía a flote ante el tentador olor de su alma... era como una orden que me arrastraba hacia el, antes de darme cuenta mis colmillos ya había brotado y se enterraban fieramente en mi labio inferior, aquella acción me trajo de nuevo a la realidad y pude frenar el asecho que tenia hacia mi amo.

Su rostro se veía tranquilo y calmado, mostrando una ligera sonrisa. No temía mi estado de desesperación y ansiedad... ¿Por qué no me temía?, estaba por matarlo y el me miraba con una sonrisa. De la impotencia que sentía mire hacia abajo en busca de un valor que no existía ... el ser un demonio jamás te prepara para acabar con tu primer contratista.

De un momento a otro sentí como el me abrazaba de una manera tan delicada que por un momento me desconecte de todo, justo ahora éramos solamente el y yo nada mas importaba ahora, de manera lenta yo también le abrace y me dedique a recordar plenamente su olor la figura de su cuerpo y las carisias que repartía en mi melena, quería recordarlo perfectamente, completamente... no quería que me soltara jamás.

-Ya puedes llorar Kira... no dejare que nadie te vea, somos solo nosotros dos-

aquella palabras fueron como una llave hacia el candado que formaba mi raciocinio, liberándome por fin de todo aquel pesar que tenia mi corazón se libero por medio de mis lagrimas ... no se cuanto tiempo duro, no se si el dia paso, pero mis manos no podían soltarlo.

-Dijiste que siempre estaríamos juntos- susurre cuando me sentí mas relajada.

-Y así será- acaricio mi mejilla y beso mi frente con carillo -Siempre viviré dentro de ti y jamás te dejare de lado-

-Pero te iras-

-No me quedare dentro de ti el resto de mi vida.... seremos solo tu y yo tal como siempre lo deseamos- Lo odio... el siempre supo como tenerme en la palma de su mano.

Como un mero impulso a mis mas bajos instintos deje mi forma humana, para pasar a mi forma demoniaca, los colmillos vibraban con ancias de que se clabaran en la blanca piel de Karl y no pude retener mas la insistencia de su alma llamandome a gritos. Con una ultima lagrima que venia desde lo mas profundo de tal vez un ineccistente corazon clave mis colmillos en su cuello, saboreando tanto el dulsor de su sangre como la maldad que emanaba su alma y corazon, no deje que ninguna gota escapara de mis labios y no paso mucho cuando el agarre sobre mi comenzo a desaparecer de manera rapida, la piel se volvio imperseptible para mi y fue entonces que mis piernas sedieron ante mi peso callendo al suelo, con la ropa de mi amor exparcida en el suelo ante la desaparicion del cuerpo de su portador... fue entonces que pude aver jurado mirar su silueta difusa frente a mi llorando y callendo sobre mi, dejando solo en mi cuerpo el recuerdo de sus manos tocandome.

-Karl..- y fue ahi que algo cambio dentro de mi.

Sentia el cuerpo palpitar de manera desenfrenada y un alarido de dolor salio de mis labios como una onda de destruccion la cual arastro consigo todos los recuerdos a su paso.

Cuando me di cuenta todo a mi alrededor estaba envuelto en llamas, pero ya no sentia ese vacio en mi interior, si no mas bien ... una caledes.

Mi libertad....

Continuara...