Vampiros vs Demonios

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Cuando Sebastián trato de entrar en mi esfera una corriente de energía se descargo en su brazo, el cual no lo lastimo, pero no pudo ingresar. Logrando que mi amo sonriera con suficiencia y riera con burla, hacia el demonio fuera de la esfera. -Lo siento Sebastian, pero aquí solo esta mi contratista, Kira me pertenece hasta que a mi se me de la gana o nuestro acuerdo termine-

El rostro de mi familiar fue tan graciosa que no pude evitar también soltar una risa de satisfacción, la cual fue callada por dos sonidos casi instantáneos, la destrucción de la esfera y el choque entre nuestras palmas al momento del furico ataque dirigido al Rey de los vampiros, nuestros ojos estaban inyectados en furia. Los golpes sonaban cada tanto, pero no era a mi a quien quería atacar si no al vampiro tras de mi.

-Mantente alejada de esto- rugió Sebastián apareciendo una espada en su mano, al mismo tiempo que yo lo hacía con dos cuchillas, una en cada mano.

-No dejare que lastimes a mi amo Sebastian , estas rompiendo las leyes del inframundo- le recordé, pues tratar o matar aun contratista esta prohibido, las diferencias solo podían resolverse entre los demonios, pero este no escucho razones y se lanzo de nueva cuenta sobre mi amo, aun que de nuevo fue detenido por mis cuchillas, aun que la verdad es que me costaba mantenerlo, mi fuerza no era suficiente contra el. Incluso crei que llegaría a ceder, pero de un momento a otro Sebastian fue lanzado lejos de mi de manera brutal.

-Nadie se mete con mi enana- explico el castaño con un deje de molestia y tras este el resto de jóvenes vampiros miraban molestos a Sebastian.

-Acabas de fastidiar el día de ore sama, acabare contigo y después Kira cocinara takoyakis para mi- es que este sujeto nunca deja de pensar en comer.

-Mantente alejado demonio, Kira solo puede pertenecerle a los Tsukinamis- hablo el más viejo de los diez vampiros.

-No tolerare esta falta a la familia, y mucho menos contra nuestra servidumbre, aquí los únicos que podemos lastimar a Kira somos nosotros- quiero pensar que reiji pensó en voz alta y no dijo en cerio aquella idiotes.

La presencia de los diez vampiros debía ser suficiente para calmar a Sebastian, así que regrese a con Karl y Yui para inspeccionar que estuvieran bien. Por suerte no les había pasado nada, pero me relaje antes de tiempo, de la nada sentí un escalofrío a mis espaldas y por reflejo voltee con ambas cuchillas alzadas impidiendo que un ataque me llegara directo.

Los gemelos me atacaban al uniso de manera brutal, apenas me liberaba de uno llegaba el otro para sustituir al caído. Las heridas en mi cuerpo iban en aumento y mis ropas eran harapos que colgaban de algún lado aferrándose débilmente a mi cuerpo.

El último ataque de ambos había acabado con la parte superior de mi ropa dejando al descubierto mi pecho, a lo que tuvo que pelear cubriéndome con mi brazo izquierdo.

-kukuku~ a Sebastian sama le encantaría ver de esta manera-

-Una vez que acabemos contigo, terminar con los vampiritos será un juego de niños-

Se burlaron ambos hermanos con cinismo a lo que yo me moleste y de que mi cabello me cubriera, ambos se lanzaron hacia mi riendo como maniacos y solo cuando los tuve lo suficiente mente serca logre dar una cortada certera en ambos decapitándoles y bañándome débilmente en su sangre. La cual quemaba levemente mi piel.

-Que asco de alma- mire tras de mi la pelea de los diez contra uno, y grande fue mi indignación cuando me vi a mis años perdiendo. NO QUE MUY VERGAS E INCREÍBLES. Los estaban aplastando abismalmente y solo estaban luchando contra uno. Desaparecí las cuchillas de mis manos y me concentré en la marca de cada uno.

Narra Escritora...

De un momento a otro la azabache comenzó a desvanecerse cual humo sin dejar rastro alguno. Sebastian al ya no sentir la presencia de la chica trato de buscarla con la mirada, sin éxito alguno, y solo fue cuando el menor de los sakamakis le atacó que sintió la presencia de la chica, de manera rápida se alejó del albino y observó como en su cuello la marca de contrato resaltaba más, hizo lo mismo con el resto y efectivamente todos estaban igual, un manto violeta les cubría y tomaban forma en las manos de los vampiros, en el menor de los vampiros se formaron unos puños tres veces más grandes que su mano (como los de garned de activen universe), a los trillizos les otorgaron guadañas a los intelectuales (Reiji y Ruki) se les formaron una vara alargada, a Shin y Yuma unos martillos tipo Harley Queen, a kou un lazo y finalmente a Shuu y Carla arcos que parecían ser llamas negra.

-Como es posible?- se alejó asustado, por una flecha que casi se le incrusta en el ojo para seguidamente escapar de tres guadañas que amenazaban con hacerlo trocitos.

-Esto es increíble- criticó el de cabellos rojos mientras continuaba en su intento de matar al demonio. -Deberías sentirte honrado. Probaras el acero de la guadaña de ore sama-

Continuará..,

Diavolik Lovers/Demon Eyes/Where stories live. Discover now