Diavolik Lovers/Demon Eyes/

Recuerdos de un demonio

-Tu sangre es mía... Kira- susurro Reiji en mi oído lamiendo el lóbulo de mi oreja y apretando la fuerza sobre mi cuello.

-Eres un atrevido Sakimaki... no temes lo que pueda hacer tu padre- le rete y en consecuencia  este volvió a morderme la cual si me dolió. -Pedazo de escoria- le di un codazo logrando que soltara, de manera  veloz me deslice hacia atrás y le di un golpe tras la rodilla logrando tirarlo y someterlo tras de mi. -Eres una monada Reiji y me gustaría jugar toda la noche contigo, pero tengo cosas que hacer, así que déjame terminar mi trabajo en paz y duerme un rato- de un rápido movimiento destroce la parte superior de su ropa y mordí su espalda bebiendo con gusto de su sangre, la cual me lleno de energía, pero deteniéndome cuando este quedo inconsciente, lamiendo su herida para así cerrar la herida y besar su piel como agradecimiento. -Gracias por la comida Reiji-

Con la cantidad de sangre que le extraje tardara mas de un día en reponerse, así que no me preocupe y me aleje del lugar a paso tranquilo. Para bajar las escaleras y entrar en la estancia, notando de inmediato una pequeña silueta en el sofá.

-Azusa san deberia ir a la cama si tiene tanto sueño- le susurre como si fuera un bebe y este en respuesta se removio en su lugar.

-Pero no me siento bien- se queja y extiende los brazos en mi dirección, -Cargame-

-Hai, hai- lo tomo como un bebe y nos transportó a su habitación para depositarlo en la cama, con una de mis sombras atando su pie a la misma -Que tenga dulces sueños Azusa san-

Bien uno menos; ya mas tranquila sali de la habitación y camine por entre los cuartos para ir a revisar comk estaba Yui y sorprendentemente la encontre dormida conn Ayato a su lado cual pulpo enroscado en ella, como si tuviera miedo a que la rubia se escapara. A pesar de haber vivida tantos años siguen actuando como bebes.

- Vaya juventud mas problemática la de hoy en día -

Cada vez faltan menos, Shuu, Yuma, Carla y fimalmente Ruki. Esto se pone cada vez mas entretenido.

Mientras las palabras salian de mi boca como un veneno mortar me desplace hasta el jardin, contemplando las bellas rosas blanca, con cuidado me agache y tome una de ellas sin ser dañada por las espinas y juge con esta balanceandola de lado a lado y de vez en cuando rozar mis labios, manchandola lentamente de la sangre de Reiji, la cual por cierto funcionaba como un buen labial.

Hasta que de un momento a otro mi voz se atoro en mi garganta, deteniendo momentaneamente la cancion y obligando a mi espalda a dar una fuerte arcada, que fue la que me permitio ver a mi atacante... Ruki. Su rostro mostraba lo furioso qie estaba, y para molestarlo un poco le sonrei, continuando con la cancion y logrando que el azabache traspasara mi espalda de nuevo con su mano libre, perforando asi ambos puomones y sobresaliendo frente a mi.

-Muere Kira- murmiro sacando ambos brazos de mi cuerpo y con ellos mi corazón en su ,ano derecha.

Mi cuerpo callo como peso muerto sobre las rosas, iriendo mi rostro y bañandolas de un tono carmesi obscuro.

-Estas contento Ruki- pregunte dibertida aun en el suelo.

Ruki jamas podra matarme de una forma tan insignificante, sacar mi corazon no me mataria, pero debia esperar a que uno nyevo se formara en mi pecho para que la herida se cerrara y pudiera volver a moverme.

-Por supuesto, tengo en mis manos la oportunidad de ser rey-

-¿Mmm...rey?... no me hagas reir-

-Ya no puedes engañarme, lo eh estudiado todo sobre los demonios desde que nos conocimos en el pasado-

- Creo que deberías buscar un nuevo proveedor de libros - me burle de el comenzando a ponerme de pie y dejando a la vista como lentamente mis organos y pecho se regeneraban -Por qué te han estafado- me mofe de el limpiando un poco de mi sangre, que caia de mis labios -Controlarme tu, JA, no me hagas reir, te faltan muchas décadas para lograr al menos lograr darme frente-

Al igual que el hizo atravece su pecho con mi mano y este cayo al suelo inconsiete, mientras que las raices de las rozas le envolvian y elevaban de manera majestuisa, en corma de crucificio, ambos brazos extendidos y las pierna juntas atadas dirmemente por las espinas de las rosas, las cuales lentamente se volvieron rojas por su sangre, no le di en el corazon asi que no habia probabilidad de que muriera.

-Aun eres un arrogante sin remedio...- remarque su rostro con la llema de mis dedos -pero es lo divertido de ti, mi pequeño Ruki-

Flashback. . .

8 años atras...

Todo estaba obscuro, el silencio en el castillo era el de una tumba, por los ventanales podia ver el reino de los vampiros, como um pueblo normal y corriente, sin algo que los distinga en especial, todo es muy aburrido en este lugar, comparados a los demonios los vampiros eran muy sutiles al demostrarse o divertirse.

Al camir los guardias me miraban,  pero era tanto el miedo que me tenian que ni siquiera los nuevos trataban de cuestionarme o tratar de enfrentarme, como hacia varias decadas hacian cada vez que podian.

Con un chasquido de mis dedos me transporte a un pueblo humano de mala fama, las prostitutas estaban en cada esquina, el olor a tabaco era mas fuerte que el de la basura y a lo lejos podia ver hombres de alta posición  o al menos con dinero deborando con la mirada personas que eran subastados o vendidos, eran como perros ambrientos frente a la carne mas jugosa jamas vista... que seres mas asquerosamente interesantes. Son capaces de matarce y vivir a vase de su propua especie, mienten, traicionan y se desprecian,que almas mas podridras.

Pero eso ya no me llama en lo mas minimo, desde que conoci la sangre de los vampiros, las almas humanas comunes se me hacen tan basias, todas son igual de insignificantes...

Durante un par de horas me dedique a caminar por las calles, divirtiendome un poco matando a un par de humanos, pero fue el ultimo el que me dio algo mas que diversion, el insecto me guio a uno de los muchos burdeles del lugar, el cual tenia algo que me llamaba mucho la atención, habia algo que me gritaba, me atraía y no solo a mi, podia ver a mas demonios llefar al lugar, pero al instante se iban al sentir mi presencia.

- TOME TOQUEN!!!-

Podria llamarlo destino o coincidencia... pero al mirar donde provino el grito mi hambre se disparo y el deseo de doblegarlo ante mi, obligo a mis pies a llegar donde dos sujetos estaban sosteniendo lo, para matarlos facilmente a ambos y liberar al mocoso de cabellos mixtos.

-Dime ... ¿Cómo te llamas pequeñin? -

- Ru... Ruki-

Continuara. . . .