Un Destino Inevitable POV Trunks

2 | Invitación.

2 | Invitación.

Cuando despegue mi boca de la suya, la aleje un poco, no quiero caer en lo mismo. Los encargados de reunir el dinero me entregaron un fajo de billetes y les agradecí, después se lo aventé a Goten y lo guardo dentro de su chaqueta sonriendo. Algunos chicos me palmeaban la espalda o en los brazos felicitándome, la chica que no se despegó ni un momento de mi lado, hablo.

—¿Quieres alejarte un rato de tus fans?

Sonreí de lado. Sabía perfectamente lo que eso significaba, no quería hacerlo. Así que opte por comportarme como mi padre. De una manera orgullosa e inalcanzable.

—No traigo forros.

—Nunca salgo sin ellos.

La mire. Por supuesto que no. Me mostró uno que sostenía entre sus dedos y le di mi mejor cara al estilo Vegeta, que me salió.

—No me pongo cualquier cosa.

Di media vuelta dejándola en ridículo frente a las personas que nos ponían atención y me dirigí al auto. Goten beso a la chica napolitano para despedirse y se subió también. Encendí el esteró y mientras las bocinas retumbaban con Highway to Hell de AC/DC descendí lo que faltaba del monte Akina mientras cantaba bajito la letra, ella describía como me sentía en este momento "Vida fácil, vida libre, billete para un viaje de solo ida. No me pregunten nada, déjenme en paz. Estoy en la autopista al infierno". Conduje por la cuidad hasta el puerto. Ahí celebramos la victoria comiendo sobre el capó lo que compramos en el 24 horas, bebiendo cerveza y hablando sobre transmisiones, marchas y demás.

—Pan va a cumplir 10 años.

—El tiempo pasa muy rápido viejo.

—Probablemente le hagan una fiesta.

Solo asentí. Bra estará muy emocionada si es así. Es igual a mi madre en ese aspecto.... y en muchos otros. Sonreí al pensar en eso. Decidimos irnos ya que iban a ser las 2. Convertí el auto en Cápsula y salimos volando de ahí. Al llegar a la ciudad nos detuvimos y me lanzo el dinero que había ganado esa noche.

—Consérvalo.

—Lo ganaste tú.

—Sabes que no lo necesito Goten.

—Tampoco yo idiota.—Dijo molesto.

—Has lo que quieras con el. Déjatelo, cómprale algo a Pan. No lo sé.

Nos separamos, él en dirección a la montaña Paoz y yo a la Corporación. Entre por la ventana y me quite toda la ropa quedando en bóxer, saque el Rolex de mi muñeca y lo deje en la mesita de noche junto con el celular, la billetera y el estuche de cápsulas. Me recosté en la cama y encendí la TV, sintonice un canal de películas y le deje ahí para ver de qué trataba y cuando la maldita película acabo seguía con los ojos sin siquiera señal de tener una pizca de sueño. Me levante y fui hasta el baño, lave mis dientes y tome el Valium del botiquín. Mire un momento el frasco naranja con mi nombre y la dosis marcada. Lo deje aún lado y tome el pequeño vaso de cristal y lo llene con agua del grifo. Saque una pastilla y la mire en la palma de mi mano, se veía realmente pequeña ahí así que saque otra y sin pensarlo demasiado las eche en mi boca y las trague con agua.