Un Destino Inevitable POV Trunks

4 | Lo lamento.

4 | Lo lamento.

Ella solo trago saliva y desvió su mirada de la mía. Si. Sabía que no debía provocarme aún más o esto terminaría feo. Ella saludo a Goten y en seguida comenzaron a platicar mientras yo seguía revolcándome en mi rabia por tenerla aquí. Levante la mirada cuando oí a Bra y a Pan aplaudir y soltar un grito. Videl salía de la casa con un pastel en las manos seguida de Gokari que traía algo en sus manos. Goten dijo algo sobre acercarnos y lo hice solo cuando sentí la mano de Mai jalarme hasta la mesa principal.

Mis ojos fueron a los de mi madre qué miro un momento a Mai y después a mi, la mire para recibir su regaño con los ojos, pero este no llego, solo me miro un momento más y centró su mirada en el pastel. ¿Que diablos? Si no recibía un regaño de mi madre es que esta mierda estaba realmente mal. También mire el pastel mientras las manos de Gokari acomodaba las velitas por todo el centro del pastel y sus dedos se embarraban en el proceso. Cuando las encendió todas y retiro las manos, llevo uno de esos dedos embarrados a su boca y el aire entro de una forma abrupta a mis pulmones y la vi darse cuenta de eso sin embargo no me miró ni una sola vez.

—¿Estas bien?—Pregunto Mai. Haciéndose escuchar claramente.

—Si. Bien.

Conteste sin quitar los ojos de ella y la vi estremecerse un poco. ¿Que diablos? Era la primera vez que me escuchaba hablar después de años y ¿esta es la reacción de consigo? No sabía cómo interpretarlo, ¿era algo bueno o malo? Demonios.
Levanto a Pan para que soplará las velitas y cuando lo hizo ella se pego a su cuello y susurro algo, Gokari trató de sepárala pero la niña se aferró con más fuerza, Gohan se la quito y ella solo la miro frunciendo el ceño. Dio un paso atrás con la cara llena de confusión y vi cómo evitaba verme a los ojos.

¿Porqué?

Hace un rato parecía estar bien con verme a la cara y ahora ni siquiera me tomaba en cuenta. Ella.... ella no creerá que en verdad tengo algo con Mai, ¿Verdad? Por qué si es así.... puta madre. Enviaría a esta chica al otro lado del mundo entonces.

Volvió a acercarse de nuevo a la mesa y le ayudó a Videl a cortar en rebanadas el pastel y comenzaron a repartirlo. Mai me ofreció una rebanada pero no la tome, solo agarre otra cerveza de la mesa y me aleje un poco. Fui y me senté en una silla en la mesa cercana a la puerta, me recargué y le di un trago a la botella sin quitar los ojos de ella. Por más que lo intentara no podía quitarle la mirada de encima, sabía que estaba jugando con fuego por el simple hecho de que su padre estaba aquí mismo, pero maldición mis ojos parecían tener mente propia. Mire en su dirección un momento. Joder. El hombre de cabello alborotado me estaba mirando con el ceño fruncido y sentí un sudor frío en la espalda, desvíe la mirada en una dirección que no la incluyera a ella y mucho menos a él.

—Jajaja gracias nena.

Al oírlo reír voltee a verlo mientras él sostenía un vaso y Gokari vertía un líquido blanco de una jarra. Ella también sonreía y cuando terminó beso su mejilla y se fue a la mesa donde se encontraba el pastel para llenar más vasos con leche. Suspiré viéndola de nuevo y no me perdí ningún detalle de lo que hacía, hasta que Goten y Mai vinieron a sentarse a un lado de mi y después de un rato más repartiendo pastel y leche, ella se sentó en una silla y subió sus piernas en otra y comenzó a comerse una rebanada del postre. No podía, no podía quitar mis ojos de ella y eso solo me hacía sentir mal ya que ella me ignoraba. ¿Pero entonces que esperaba? Ella solo fue cortez al saludarme y ya. Siempre se destacó por una educación y modales impecables. No podía esperar menos de ella. La lastime mucho en el pasado, la decepcione, le falle y ahora no podía esperar a que me recibiera con los brazos abiertos porque entonces sería una hipocresía de su parte. Que estuviera molesta sería lo menos en este momento, podía gritarme e insultarme todo lo que quisiera y lo tendría bien merecido por cabrón.