Historia del mismo nombre narrada desde el punto de vista de Trunks.
ADVERTENCIA:
Leer primero la versión original para una mejor apreciación.
PROHIBIDO:
La copia parcial o completa de esta historia. Se original y di no al plagio.
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22 | Locamente adictos.
Me encontraba en la oficina revisando el trabajo de Gokari. Estaba casi terminado, solo algunos detalles y comentarios más y estaría listo. Me parecía maravilloso el grado de comprensión que posee, pero no estoy sorprendido pues sé muy bien lo inteligente que es.
El problema era que una vez terminado el trabajo tendríamos que encontrar la manera de pasar tiempo juntos, porque aunque su madre sabe sobre nuestra relación sería más difícil vernos viviendo ella tan lejos.
Otra cosa que la tenía un poco alterada era la graduación, en solo algunos días comenzaría sus exámenes finales, pero no veía motivo para angustiarse porque como dije es sumamente inteligente.
Guardando los cambios que hice en el documento cerré la computadora justo cuando Kaya dejaba varios documentos sobre el escritorio y después de intercambiar algunas palabras se fue hacia el ascensor. Suspire y seguí con mi trabajo. Viendo el catálogo de autos de la Corporación me di cuenta que necesitaba uno o dos modelos nuevos, cada cierto tiempo me dedicaba a revisar los catálogos de los productos que vendíamos y actualizarlos con nuevos y mejorados modelos. Abriendo algunas páginas más en la computadora me dediqué a encontrar las mejorías que podíamos aplicar a nuestros productos. Y después de casi dos horas parpadeé varias veces tratando de alejar el dolor de mis ojos, últimamente ni los lentes me ayudaban con el ardor y enrojecimiento. Me los quité y sobé un poco con el pulgar e índice.
No ayudó en nada.
Me levante y bebí un poco de agua en la habitación conjunta.
Volví a sentarme en la silla giratoria y me di cuenta que había una notificación en una página que normalmente veo para adquirir partes para el GT blanco. La abrí y lo que se veía en la pantalla era un Audi R8 Spyder, veloz, y con el cromo adecuado como para llamar mi atención.
Había estado pensando en el regalo de Gokari por su graduación, pero no encontraba que comprar, a demás de ser muy sencilla, en realidad no le hacía falta nada. Tenía un buen celular y computadora, zapatos y ropa tenía a morir, así que no tenía ni idea. Pero ver el auto y después de meterme en el catálogo de colores y ver el púrpura, ese foquito se encendió en mi cabeza, sí le hacía falta algo.
Un auto.
Podría parecer excesivo, pero para mi en realidad no lo era.
No tenía uno propio, no por falta de ganas o dinero, porque en su familia tenían dos. Claro uno era para ir a vender todos los vegetales que cultivaban y el otro era más para la cuidad, pero debido a eso, a qué no vivían en la ciudad, ni remotamente cercana a una, no tenía la necesidad de un auto. A demás de que ahora que todos sabían sobre su capacidad de vuelo, disfrutaba más transportándose de esa manera.
Pero como dije yo no veía ningún inconveniente en darle uno.
Así que después de encargar uno en color púrpura y hacer todo el trámite necesario, ya que llegaba a la Corporación como nueva adquisición para futuramente añadirlo a nuestro catálogo, espere a que Kaya trajera los papeles que debía firmar y también mi madre.
