VIDA NORMAL

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Desperté como cualquier otra mañana: tarde. Corrí hacia el baño y me di una ducha lo más rápido que pude, me vestí con lo primero que encontré, lavé mis dientes y cepillé mi cabello, pero por falta de tiempo sólo alcancé a hacerme una coleta alta. Bajé corriendo hasta la panadería y me encontré con el desayuno improvisado que mamá deja preparado para mí a diario cuando nota que voy tarde. Comí todo con rapidez, me despedí de mis padres y corrí hasta la escuela.

Para variar, llegué a tiempo, me encontré con Alya a la entrada de la escuela y caminamos hacia el salón de clases.

- Oye amiga, ¡¡es la primera vez que veo que el levantarte tarde te favorece!! - Alya soltó una carcajada ante su comentario mientras yo fruncía el seño. Puede que durante toda la secundaria no haya sido de mucha ayuda el despertarme tarde, pero ahora en la preparatoria llegaba puntual (casi siempre) y no quería admitirlo pero mi mejor amiga tenía razón, está vez me lucí con mi vestuario de último minuto. - Mira quién viene Mari...

- Hola chicas - Nino se acercó a Alya y le dio un tierno beso en la frente mientras que a mí intentaba revolverme el cabello.

- Hola chicas - Adrien se acercó a nosotras con la confianza de siempre, abrazó a mi amiga, me dio un beso en la mejilla y lo remató con una sonrisa encantadora. Ese chico modelo ya no era ese adolescente con apariencia dulce e inocente. Estaba muy cambiado. MUCHO. Estaba acuerpado, sus músculos se veían bajo cualquier cosa que se pusiera, peinaba un poco más su cabello y para rematar sus facciones habían madurado y lucía como todo un Adonis. Ese chico era la encarnación de la belleza masculina. Pero seguía siendo tan caballero y cortés como siempre. En una palabra: perfección.

- Hola chicos, nos dirigimos hacia la clase ¿vienen con nosotras? - Después de haber pasado tantas vergüenzas con mis tartamudeos y mi constante nerviosismo, un día me puse seria conmigo misma y me reté a ser más segura frente a él, para mi suerte, lo logré, pero no dejaba de sonrojarme con cada cosa que él hacia y me viera involucrada.

- Nosotros los alcanzamos luego, Alya y yo tenemos algo importante que discutir - Nino abrazó a su novia por los hombros y se fueron alejando de nosotros. Lo hicieron otra vez. Ya era costumbre que nos dejaran a Adrien y a mí a solas, pero ya no era incómodo, bueno no siempre, pero podíamos hablar de casi cualquier cosa y no aburrirnos.

- Bien, vamos Mari, tengo que contarte algo.

- ¿Y qué podría ser ese "algo" que te tiene tan emocionado?

-Bueno, Marinette Dupain-Cheng, tengo la fortuna de notificarte que mi padre realizará un concurso para diseñadores independientes y me pidió personalmente que te avisara - Se inclinó levemente para entregarme un sobre sellado que llevaba el logo de la empresa de Gabriel Agreste y su firma. - Es el único formulario en físico de los 100 disponibles. El resto son virtuales.

Adrien me sonrió ampliamente mientras veía que no terminaba de procesar la noticia. Tomé el sobre y lo abrí con cuidado, lo sentía como si fuera el más fino cristal. Leí el formulario que venía dentro y vi que una pequeña nota venía con él:

Señorita Dupain-Cheng:

Tengo el honor de invitarla a usted exclusivamente para participar en mi próximo concurso de diseño. Tiene usted demasiado talento y, aunque puede que no sea muy imparcial de mi parte, me sentiría honrado de tener a alguien con su talento en esta competencia.
Si decide participar por favor llene el formulario y entreguéselo a mi hijo o mándelo por correo, como se sienta más cómoda.
Esperamos que nos deleite con su creatividad nuevamente.

Atentamente, Gabriel Agreste.

Después de leer aquella tarjeta sentí que podía morir en paz. Tanto Adrien como su padre estaban enterados que yo no podría estudiar diseño debido a mis padres, por alguna razón insistían que debía estudiar ciencias políticas pero no entendía por qué. Participaba clandestinamente en los concursos del señor Agreste bajo el seudónimo de Ladybug, no quería que mis padres se enteraran y me prohibieran cualquier acercamiento a mi pasión.

Estallé de alegría y abracé a Adrien, pero mi pequeña burbuja de felicidad reventó dejándonos de nuevo en la realida.

- Adribuuuu!!

- No puede ser en serio - dijimos él y yo al mismo tiempo mientras rompíamos el abrazo.

- Cariñito ¿irás a la fiesta en el hotel de mi papi este sábado? Sabes que toda persona influyente e importante de París estará allí - me miró de forma odiosa, recalcando con sus ojos que yo no era una persona relevante para la ciudad.

- Lo lamento Chloe, pero invité a Marinette a salir ese día, a no ser que ella también esté invitada o pueda ir como mi acompañante.

Reí internamente, sabía tan bien como él que no me había dicho nada pero siempre que ella me hacía sentir inferior Adrien era mi salvavidas personal.

- Ugh, ¡¿es en serio?! Adrikins puedes andar con cualquiera menos con una... una... panadera, ¡ella no está a nuestro nivel...!

- Para ahí Chloe. - Él la miró molesto y le puso la mano cerca de su rostro para que dejara de hablar - Puede que tú seas mi amiga de infancia pero debes entender que no me gusta que trates así a todo el mundo y menos a mis amigos, especialmente a Marinette. No permitiré que vuelvas a referirte a ella de esa forma tan denigrante. Además por millonésima vez, nadie está en un nivel más elevado que otro. No hay niveles Chloe. - Terminó su regaño apretándose el puente de la nariz, cansado de repetirle lo mismo una y otra vez.

El día en la preparatoria pasó como cualquier otro, Alya y Nino molestándome constantemente, sonrisas compartidas con Adrien y una que otra mirada cómplice.

Cuando llegué a casa dejé mi maleta sobre el escritorio y subí a mi cama con el sobre del concurso en las manos. Me senté y leí el formulario completo, nada que no hubiera llenado antes. Me dispuse a llenarlo y cuando iba por la mitad, mi madre me llamó para cenar.

No creí que el formulario se quedaría incompleto y que mi vida cambiaría completamente esa noche.

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Holaaaa

Les agradecería de aquí al cielo si comentan los capítulos, quiero saber qué piensan.

Abracitooos para ustedes 

La princesa perdida (pausada)Where stories live. Discover now