CONECTADOS

575 28 1
                                    

Los chicos pasaron una gran noche. Uno que otro berrinche de Chloe los sacaba de sus divertidas charlas. Bailaron, comieron y rieron todo la noche. Pero un par de kwamis estaban esperando el momento perfecto para acercarse a un joven rubio que había despertado la curiosidad de uno de ellos. 

Cuando gran parte de los invitados y de la prensa salió del hotel, Adrien Agreste aprovechó para hablar en primado con su mejor amiga. 

- Majestad, ¿le permitiría a este humilde joven una audiencia privada? - le dijo divertido mientras extendía su mano. 

- Por supuesto, apuesto caballero - Marinette rió al seguirle el juego. 

Tikki y Plagg miraban desde la lejanía su oportunidad perfecta para ir con ellos. 

Los dos caminaron por un largo pasillo hasta llegar a una sala de reuniones. Se miraban y se sonreían sin saber exactamente cómo empezar una conversación. Él decidió acabar primero con la tensión que empezaba a sentirse entre ellos. 

- My lady, ¿me permite esta pieza? -  no esperó a que respondiera cuando ya la estaba rodeando con sus brazos. 

- Adrien ¡¿qué haces?! - Mari reía a carcajadas mientras se dejaba llevar por los lentos pasos de su compañero. 

Se miraron un rato y después de un intercambio de sonrisas, Adrien tomó la palabra. 

- ¿Cúando te enteraste de todo esto Mari? Un día eres mi compañera de clases y mi mejor amiga y al día siguiente resulta que eres una princesa desaparecida. Sinceramente no creo que me pueda adaptar fácilmente a creer que estás fuera de mi alcance. 

- Me enteré ayer Adrien. Cuando llegué de la escuela iba a llenar el formulario que tu padre me dio cuando mamá me llamó desde abajo para hablar conmigo. Empezó contándome la historia del reino como si fuera un cuento para dormir. Después lo dijo. Me habló sobre mi origen, mi deber y cuándo debía partir... 

- No le has dicho que también nos presentó a nosotros. 

Plagg se hizo en medio de los dos jóvenes haciendo que se separaran por la sorpresa del inesperado intruso. Ella lo miraba enojada, el kwami la miraba casi ofendido, y el pobre chico estaba en shock. Nunca en su vida había visto algo como eso y no salía de su asombro. 

- Niño sería más fácil de asimilar si cierras la boca.  

- Plagg no seas tan cruel con él, está impactado... - Tikki salió en defensa del rubio

- Bueno es un gran avance que no se haya caído al vernos. ¿Cierto Marinette?

Ella lo fulminó con la mirada y Adrien y Plagg sólo podían burlarse de ella.

- Definitivamente creo que lo encontraste - Tikki negaba con la cabeza al ver lo iguales que eran ambos. No había remedio, estaban destinados a trabajar juntos.

- Bueno, ahora lo realmente importante. ¿Cómo te llamas chico? - El pequeño gatito estaba emocionado por entrar en acción otra vez, pero se negaba a demostrarlo.

- Me llamo Adrien, ¿quién... o mas bien, qué eres?

- Soy un Kwami, mi nombre es Plagg, y en este momento trabajo como niñera real.

- ¡Plagg! Sabes que lo que estás haciendo es realmente importante y no es ser niñero - su compañera estaba algo molesta por lo inmaduro que podía llegar a ser.

- El caso, niño, ¿sabes que llevas magia dentro de ti?

- ¡¿Qué?! - Marinette y Adrien gritaron de asombro. Si ya era raro que uno de los dos no fuera precisamente "normal", que él también tuviera algo especial también era una sorpresa para ambos.

- ¿No puedes ser un poco más delicado al momento de decir las cosas Plagg?

- ¿Cómo quieres que lo diga acaso Tikki? - el kwami se aclaró la garganta y llevó sus bracitos a su espalda mientras volaba hacia el muchacho - joven Adrien, ¿tenía usted conocimiento de la extraña fuerza mágica que corre por sus venas y la innegable conexión que siente con esta hermosa dama? - se giró fastidiado hacia su amiga - ¿mejor?

- Creo que acabas de empeorarlo aún más.

Los chicos estaban completamente rojos. Sabían que entre los dos había cierta química, pero ¿una conexión entre ellos? ¿de qué clase de conexión hablaba? Si de por sí a veces estar solos resultaba un poco incómodo, ahora era mucho peor. No podían verse a los ojos sin sentir una enorme vergüenza.

- ¡Agh! ¡No puede ser en serio! Niño es muy evidente que entre ustedes pasa algo, ¿por qué se ponen así? Sólo díganse lo mucho que se aman y se arreglará todo...

- ¡Plagg no más! - Tikki voló hacia el gato y le tapó la boca con las manos. - Me llevaré a Mari para que puedas hablar con calma con Adrien.

- Si no hay más remedio...

El kwami con forma de gato se cruzó de brazos esperando a que ellas salieran, miró a Adrien y tomó aire intentando serenarse, sabía que debería explicarle varias veces antes de que entendiera.

- Chico necesito que me escuches con mucha atención y no me interrumpas, cuando termine responderé todas tus dudas. Pero lo primero y más importante necesito que tengas en mente tres cosas sencillas: primero, si, hay magia dentro de ti, aún no la sientes pero te aseguro que pronto lo harás; segundo, tú y yo estamos conectados por esa magia, y tercero... necesito que te alejes de Marinette.

______________________________

Hola bellas personas :3

No saben lo agradecida que estoy con las personas que han votado y han apoyado esta historia.Sinceramente estoy sorprendida por como ha sido recibida, me siento satisfecha y muy entusiasmada.
He descubierto que no es fácil sacar tiempo para esto, entre los trabajos de la universidad y mi vida personal es un reto escribir seguido y estoy dispuesta a enfrentarlo.

Otra vez, mil gracias :*

Besitos x1000

La princesa perdida (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora