GATITO

250 17 7
                                    

No pude evitar sentirme la persona más horrible de todas. Él me había dicho que no podía conocer a nadie más y huí del castillo desobedeciendo todas las órdenes que me habían dado. Pero lo que me hacía sentir peor era el dolor en sus ojos, ese brillo lastimero que se formaba en ellos cuando su mirada chocaba con la mía. Me refugié en su pecho y él me abrazó más fuerte. 

- Lo siento - fue lo único que logré susurrar. 

Lloré como cuando era una niña. Sentía que de alguna forma lo estaba haciendo sufrir aunque lo conociera hace poco. Tenía mi cara completamente escondida entre su chaqueta, él me abrazaba fuertemente con un brazo y pasaba su otra mano por mi cabello. Cuando sentía que no tenía más lágrimas y mi respiración se fue calmando me dio un beso en la frente y aflojó su abrazó para buscar mi mirada. 

- Vamos a casa. No querrás que todos allí se preocupen por ti. 

- ¿No les dijiste que no estaba allí? 

- No, Marinette. Entendí que si te ibas sin siquiera avisar a tus padres era porque necesitabas estar sola. 

- ¿Cómo notaste que no estaba? 

- Te prometo que responderé todas tus preguntas pero en el castillo, no estás a salvo aquí. Además, necesitas puntos para el corte en tu brazo. 

Me tomó entre sus brazos, me arropó con una capa negra y con agilidad gatuna saltó sobre los techos. Aproveché ese pequeño instante de tranquilidad para analizar lo que había pasado. Este chico salvó mi vida. A pesar de lo dura que he sido a veces con él arriesgó su bienestar sólo por ayudarme, después de lo que me había dicho... ¿Será que él piensa que soy tan desagradecida como yo misma lo creo? Se notaba que iba afanado y algo agitado, creo que mi rebeldía podía pagarla caro el también. Cada vez que lo pienso me doy cuenta de lo inmadura y tonta que he sido. ¿Cómo le daré la cara a un pueblo si ni siquiera puedo valerme por mi misma? En serio necesitaré la ayuda de Chat.  

Caminó más tranquilo cuando ya estábamos tras el muro, usó su bastón nuevo para llegar directamente a mi balcón. No me dejó bajar hasta que ya estábamos dentro, me quitó su capa de la cara y me puso con cuidado sobre mi cama. Me miraba fijamente, y aunque este chico me hiciera sentir segura, en ese momento sentía que se me saldría el corazón de los nervios. ¿Sus ojos siempre habían sido tan verdes? Su nariz rozaba con la mía y me hacía cosquillas, pero estaba paralizada. Su mirada iba de mis ojos a mis labios, y no fue hasta que levanté la vista que caí en cuenta que había estado mirando su boca por quién sabrá cuánto tiempo. Mis mejillas ardieron cuando las yemas de sus dedos rozaron mi cuello subiendo hasta mi mentón. Todo sucedía tan lento, como si no tuviéramos ninguna prisa. Pero así como empezó todo, también terminó. 

- ¡Marinette! ¿Qué diablos estabas haciendo fuera del palacio? ¡¿Cómo te cortaste?! 

Tikki lanzaba una pregunta detrás de otra sin darme tiempo siquiera para responder. Nos separamos de un salto, nos había sorprendido y de pasó nos sacó de esa burbuja extraña en la que nos habíamos metido. 

- Voy por un botiquín. 

Chat caminó rápido hacia la puerta de mi habitación, abrió la puerta y antes de irse me dedicó una mirada divertida que no logré entender. 

- Mari no puedes salir sin mi, ¿no te lo había dicho?

- En realidad Tikki, no lo hiciste. 

- ¿Ah, no? Lo siento, debí haberlo olvidado, pero por favor no vuelvas a hacer eso,  me tenías terriblemente asustada. 

- ¿Por qué? No sabías qué estaba haciendo...

- Tú y yo tenemos una conexión. Yo sé cuando estás en problemas porque juntas tenemos la posibilidad de sentir lo que siente la otra. Por más lejos que estemos estaremos unidas...

- Y si sientes lo mismo que yo, ¿por qué no fuiste a buscarme?

- Sé que sientes, no tengo un GPS para cuando tengas un berrinche. 

Me miró enojada y yo no sabía que responder. Me merecía ese y más reclamos. Chat Noir entró nuevamente a la estancia con un pequeño maletín en la mano, se acercó a nosotras y dejó el botiquín sobre la cama. Parecía absorto y muy confundido, algo me decía que su cabeza estaba hecha un lío. 

- ¿Te encuentras bien, Chat Noir?

Tikki me ganó la pregunta. Al parecer no había sido la única en notar su preocupación. 

- ¿Qué tanto sabes acerca de los objetos que están conectados a nosotros? Quítate el saco, Marinette. 

Al parecer mientras él obtenía respuestas me ayudaría a curarme la herida del brazo. Obedecí sin rechistar. La mejor forma de saber qué le molestaba era quedarme callada y obedecer. 

- Sé tanto como el maestro Fu, ¿pasó algo?

- La verdad es que sí. Cuando estaba en entrenamiento, un pequeño bastón metálico hizo conexión conmigo, pero hoy, hace un rato, una varilla también lo hizo, tomó una forma parecida al anterior, pero creo que es incluso mejor. 

- Déjame ver. 

Chat soltó lo que tenía en sus manos y sacó de su espalda dos bastones metálicos.  

- Ya entiendo. Júntalos. 

Él la miró y luego juntó ambos objetos por los extremos y estos se unieron como si fueran imanes, formando así uno solo más largo. Se veía el entusiasmo que le causaba eso, parecía un niño pequeño con un juguete nuevo. Después de admirarlo por unos segundos volvió a fijar su vista en mi brazo y siguió limpiando la herida. 

- Bueno princesa, no hay anestesia en este botiquín y no me puedo arriesgar a pedirlo, así que hablaremos para que te distraigas del dolor. ¿Está bien?

- Okey... 

- Te haré preguntas para que no prestes atención a lo que hago. ¿Estás lista? 

Tomé aire lentamente y asentí insegura.

- Bien, entonces, cuéntame, ¿cuántas ganas tienes de que te bese?

En ese momento mis mejillas ardieron y no sentí cuando la aguja traspasó mi piel. 


*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*


Hola mis amoreeeees

¿Cómo han estado? Hace rato no me aparezco por este lado :) 

Bueno, les admito que actualizo más por el compromiso que siento con ustedes pero estoy secaaaa las ideas mueren en mi cabeza sin dejar rastro y no quiero seguir esta historia por seguirla, así que, este cap para mí es una transición. Les prometo cosas nuevas a partir del siguiente capítulo (que no sé cuando publicaré). 

Por ahora los dejo y espero saber de ustedes. En serio no tienen idea de lo desmotivante que es ver que te leen pero que te dejen con la duda de si lo que estás haciendo es de su agrado. Así me ignoren, igual los quiero :c

Besooos 



You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 25, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

La princesa perdida (pausada)Where stories live. Discover now