Hacer lo que sea necesario

Capitulo 2

-has visto a Katara, Gran Gran?- pregunto Sokka, metiendo la cabeza en el interior de la construcción que su nuevo abuelo había hecho para ella

-creo que estaba ayudando a Paku a construir las cabañas, pero no creo que sea el mejor momento para hablar con ella- Sokka no escucho las últimas palabras de su abuela, ya estaba en camino de buscar a su hermana.

Apenas había vuelto al polo sur desde Kyoshi y se entero, no de la mejor manera, que su amigo Aang se había ido y que, parecía, él y su hermana habían tenido una pelea. Sokka, aunque nadie le diera el crédito, era observador y se había dado cuenta de la actitud de la Maestra-Agua en los últimos meses. Tal vez Gran Gran tenía razón, tal vez no era el mejor momento para hablar con ella, pero aun así lo haría. En todo caso, no había momentos perfectos para discutir estas cosas.

Luego de buscar por todas partes, la encontró sentada sobre un enorme bloque de hielo, viendo a la distancia. Su cabello chocolate caía ahora más allá de su cintura y cubría su espalda casi por completo. Por un momento Sokka se pregunto si esto era lo correcto, amaba a su hermana más que nada en el mundo y esto seguramente la lastimaría. Pero debía hacerla entrar en razón y precisamente por eso tenía que hacerlo.

-Katara- su profunda voz la sobresalto, pero no volteo a verlo, sabía muy bien que era lo que quería su hermano mayor con ella

-vete de aquí, Sokka.

-no, tenemos que hablar, que fue lo que paso?

-esto no te incumbe! Vete de nuevo con Suki o con Toph, haz lo que quieras, pero déjame en paz!

Sokka se sintió un tanto herido por el frio tono y las palabras tan cortantes, pero él la conocía muy bien y no iba a permitir que eso lo detuviera

-no me digas que esto no me incumbe. Tu eres mi hermana y el es mi amigo, tiene todo que ver conmigo. Ahora dime qué fue lo que paso

-nada

-ah, sí?- Sokka, impaciente como siempre, camino hasta quedar frente a ella y la miro a los ojos –decirle a Aang que ya no es tu familia? Que no lo quieres volver a ver? Eso no es "nada"- Katara desvió la mirada y su hermano podía ver sus ojos brillar con lagrimas que se negaba a derramar. Suavizando un poco su expresión, Sokka se arrodillo frente a ella y puso su mano sobre la suya –que es lo que te ocurre? Peleas con Aang sin razón alguna, estas molesta todo el tiempo y ves a Zuko de la misma manera que al principio que pasa contigo?

Katara se levanto de golpe, haciendo que Sokka cayera al suelo

-Que pasa conmigo? Qué pasa con todos ustedes! Tu también te comportabas con el así, no te acuerdas? Tu también desconfiabas de el!

-si, pero eso fue antes de que casi lo entregaran a Ozai tan solo por ayudarme a liberar a Suki, a nuestro padre!- Katara apretó las manos y se dio la media vuelta, casi corriendo con Sokka pisándole los talones –Katara, espera!

-no te metas en mis asuntos, ya te dije que me dejes en paz!- Sokka no podía creer que esta fuera en verdad Katara la dulce Katara que lo cuido como una madre cuando ella misma necesitaba una. Odio lo que iba a hacer, pero Katara no le dejaba opción.

-puedes no querer hablar conmigo, pero te diré algo- ella se detuvo todavía dándole la espalda –si lo que querías era alejar a Aang de Zuko, solo lograste lo contrario

-cállate, Sokka

-sabes que ira con él y Zuko estará más que feliz de recibirlo en el palacio

-ya basta!

-y no solo eso, ahora no puedes hacer nada para evitarlo por que prácticamente le gritaste que el ya no significa nada para ti

-ya basta, Sokka!- el mayor se acerco a ella y la ojiazul se dejo envolver entre sus brazos, llorando como una niña. A Sokka no le agrado haber tenido que llegar a eso, sabía muy bien que la había lastimado, pero ella no podía seguir haciéndole esto a ninguno. Ni a Aang ni a Zuko ni a ella misma.