EDWARD : Te quiero hasta las estrellas.

Capítulo 4 : Terapias.

Capítulo 4 : Terapias.

"Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda" -Martin Luther King

Ya habían pasado unos días después de ese pequeño  momento con Edward en la cafetería , aún seguía  confundida , el nunca  me quiso decir  quien es el que le a hecho  esos horribles golpes.  ¿Que clase de idiota  le pega  de esa manera a un  hombre  con problemas así? ¡Vamos! Podrá tener cuerpo  bastante  , podrá parecer que se puede defender pero la verdad no , Edward no puede , tan solo en su mente  es al igual que un niño   y de nada más pensar que ahora lo tengo que ver me aterra ,   solo espero y que no traiga más golpes  o en serio creo que voy   a perder  la cabeza.

A mi  mente viene ahora Javiera ¿Que hay con ella? ¿Estará envuelta en esto? , eso es imposible , no creo que ella sea capaz pero  si es así pues entonces ¿Porque no lo a defendido  o algo?  ¿Que está pasando? 

No lo se  , pero bueno dejo todo eso de lado al llegar  a mi trabajo y rápido ir  a mi puesto.   Al entrar   a la cafetería  justo ahí   al final  de todas  las mesas ahí está  el     , aclaro  un poco la vista y no puedo evitar   no sonreír.  Ahí estaba el  jugando con un pequeño auto de juguete , se le veía muy entretenido.

Veo por todo el lugar  para entonces ahí encontrarme con Javiera , ella está en otra mesa firmando  unos papeles , recuerdo lo que  a pasado  , me armo de valor   y me le  acerco.

-Javiera , ¿Podemos hablar?

Levanta  el rostro  y luego de asentir me muestra una pequeña sonrisa.

-¿Si? - dice  y yo sonrío.

Los nervios invaden mi sistema , ¿Y que si le molesta? ¿Lo tomará a mal? Ay bueno  si nunca lo intento no lo voy a saber.

-Quería preguntar  que...bueno es que hace unos días atrás  vi  a Edward un poco raro y incluso  vi que traía unos moretones  en su rostro , ¿Todo bien? - susurro   y ahí su rostro  se contrae  pero luego  sonríe.

-Si  , es solo que ya sabes sus berrinches y  se  a caído  muy grave en la ducha. - dice   ahí  de lo más normal  y yo suelto un suspiro.

Bien , era solo eso , tengo que dejar de andar pensando mal  , todo fue por uno de sus berrinches , todo está bien.

-Claro , sus berrinches. - sonrío y asiento.

-Si , bueno , no es que quiera ser grosera ni nada  pero  ya tengo que terminar con estos papeles o  el no va  a tener sus terapias. 

-Claro , hasta lue...

-Oh , de hecho  , tengo que ir  a trabajar , ¿Crees que puedas hacerte cargo de el  hoy?  -  me interrumpe   y yo rápido acepto.

Se que junto   a el la voy a pasar bien aunque  va  a ser algo raro , jamás eh pasado tiempo con personas así pero bien , siempre hay una primera vez.

Dicho esto  dejo  ahí a Javiera  y me acerco   a Edward , me sorprende que aún siga concentrado jugando.

-Hola Edward. -  tomo asiento  a su lado y el rápido levanta el rostro. Escaneo este y veo  que ya su ojo está mejorando un poco.

-¡Hola Wendy! - canturrea muy animado y sonríe amplio.  

Dios , este hombre es tan tierno  y sus ojos verdes  lo hacen ver más tierno.

-¿Que haces? - cuestiono y el se encoge de hombros.

-Juego con mi auto , ¿Quieres jugar conmigo? Eh traído  mi avión  , espero no perderlo otra vez   soy un bruto.  - dice y suelta una risita mientras me extiende su auto. 

-No digas eso , no eres bruto. -  digo  y comienzo  a jugar con su auto.

-¡Wu! ¡Lo haces muy bien , Wendy! - grita emocionado   y comienza  a mover de aquí para haya en el aire su avión.  -¡Capitán Edward  y capitana Wendy! - vuelve  a gritar y yo suelto una risita.

Así la pasamos  un rato hasta que la hora de el desayuno termina , ya es hora de irnos.

-Vamos Edward , ya es hora.

Me pongo de pie y lo tomo por su mano , el comienza  a rechistar unos segundos pero luego  deja todo de lado  al ver algo en la ventana.  Comienza  a gritar y sale disparado   hacía  la pequeña ventana.

Me le acerco  y ahí  veo que  afuera de la ventana   hay una pequeña mariposa  en color naranja.  Sonrío  al ver como el trata de tocarla  pero ya sabemos que eso es imposible , nosotros estamos adentro y el afuera.

-¡Mira Wendy! ¡Mira es una mariposa! - grita  y toma fuerte mi mano.  -¡Mira! ¡Mira!  -  carcajea.

-Si , mira es muy bonita. - susurro y  sonrío.

-Como tu y mi mamá. - dice  mientras ve atento   aún  a la mariposa.  -Y es de mi color favorito también ¡Genial!  -  añade.

Niego con la cabeza   al escuchar  lo que acaba de decir ,  es increíble este hombre.

-Vamos que se nos hace tarde Edward. - tomo su mano  y  salimos de ahí. -¿Recuerdas donde son tus terapias? - cuestiono  y el frunse el ceño.

-¡No! ¡No quiero terapias! - gruñe  y se detiene  en el medio de el pasillo.  Voy  a seguir caminando  , voy  a tomar su mano para seguir  pero se me es imposible. Soy tan pequeña y el es ta  grande , no se puede competir  , el pues claro que tiene muchas más ventajas que yo.

-Edward - advierto  pero el sigue negando.

-¡No , no quiero terapias! ¡Edward no quiere terapias!

Sonrío  , se me ocurre una idea y solo opto por asentir.

-Bien , pues no te daré tu obsequio , quizás otro niño lo...

-¡No!

Se me acerca  y se posa delante de mi. Le muestro una sonrisa  y el masajea su frente  , luce  frustrado  pero antes de que se descontrole   tomo su mano.

-No  le des mi obsequio a otro niño , yo lo quiero , es mío. - hace pucheros y se cruza de brazos.

-Bien no lo haré  pero tienes que ser buen chico  y ir  a tus terapias ¿Entendido?

Asiente rápido  y me arrastra por todo el pasillo hasta que nos detenemos delante de una puerta , está la abro y ahí  no veo a nadie  solo hay una pequeña sala de espera.

Me volteo  a ver  a Edward  al sentir que a dejado mi mano  y ahí lo veo con los ojos cristalinos , ¿Que sucede ahora?

-¿Que sucede? - susurro y me le acerco.

-Edward no quiere terapias. - dice  a la vez que suelta un sollozo.

Bueno pero ¿Que rayos pasa? ¿Porque no quiere hoy venir  a las terapias?

-Pero si siempre vienes a las terapias Edward , ¿Porque no quieres ahora?

Niega con la cabeza y restrega sus ojos. Me le acerco un poco más y tomo sus manos , el levanta  el rostro a la vez que hace pucheros.

-¿Y si voy contigo? - susurro y el suspira. -¿Que dices? - insisto  y le regalo una pequeña sonrisa. -Y luego vamos por tu obsequio. - añado  y el sonríe.

-¡Si!  - grita emocionado.

Sonrío.

-Bien , vamos.