2- Una faceta desconocida

2.9K 189 55
                                    


Después de media hora volviéndome loca buscando qué ponerme, me he decidido por una camiseta de asillas blanca que deja a la vista levemente mi ombligo (consejo, o mejor dicho, obligación de Sango) bajo una camisa de cuadros rojos. Unos vaqueros desgastados y unas Converse bajas negras completan mi conjunto.

- ¿Por qué tengo que hacer esto?- Me dirijo a mi amiga en el trayecto.

Ella también se ha cambiado de ropa. Su pelo largo y castaño ha sido liberado de ese cruel elástico con el que siempre lo ata y ha sustituido su uniforme por una camiseta blanca, una chaqueta azul clara vaquera, unos pantalones negros y unas zapatillas blancas.
Sus ojos avellanas miran concentrados la carretera, pero se limita a responderme.

- ¿Porque me quieres?

- Ojalá no te quisiera tanto.

- Oh, vamos. Lo pasarás bien.

- ¿Con Inuyasha? ¿Después de lo de hoy? Ni siquiera sé qué vamos a hacer allí.

- Ya lo explicarán cuando lleguemos.

- Claro, venimos a un sitio en el no sabemos qué va a pasar. Genial...

- No seas pesimista.

Unos minutos más tarde, llegamos a la casa de Koga. Tal y como la última vez que estuve aquí, todo se mantiene en perfecto estado. Jardines impecables, amplias habitaciones, su querido cuarto de videojuegos...

En la sala ya se encuentran todos. Reviso la hora y compruebo que hemos sido puntuales, no hay de qué alarmarse. Koga, Ayame, Inuyasha, Miroku, Bankotsu y Shippo están sobre una alfombra en el suelo formando un círculo. Cada uno tiene una bebida diferente, pero por el olor, intuyo que todas son de alcohol. Miro de reojo a Shippo, él no tiene ni los 16 años, ¿cómo le pueden dar de beber?

- Hola, chicas- nos saludan a la vez.

Inuyasha dedica su tiempo a observarme y sonríe.

- Vaya, si es la chica del estuche volador- escupe con burla.

Le ignoro lo mejor que puedo y me dirijo al extremo más alejado de él. Sango se sienta entre Miroku y yo, quedando entre ella y Ayame. Al final, quedamos las chicas frente a los chicos. Koga trae algunas botellas más y las reparte. También, trae otra vacía.

- Ya estamos todos. ¿Jugamos?

- ¿A verdad o reto?- pregunto desinteresada.

- Claramente- comenta Shippo.

- Empecemos.

Koga hace girar la botella. Da varias vueltas antes de detenerse señalando a Miroku e Inuyasha. Este último se queda pensando preparando su ataque.

- ¿Verdad o reto?

- Verdad.

- ¿Cuántas chicas te has tirado este año?

¡Venga ya! Sinceramente no me esperaba ese tipo de preguntas en él. Entonces comprendo que el resto van a ser igual. Miro de reojo a mi amiga. Sé que la respuesta va a dolerle, es imposible ocultar lo que siente por él.

- Hasta ahora, sólo tres.

- Pensé que en 10 meses habrías obtenido más éxito- ríe Koga.

- Ya no pican tanto el anzuelo.

- Me encanta como hablan de nosotras y nos usan como objetos- murmuro.

- Oh, ¿no me digas que te has ofendido? Ni siquiera estábamos hablando de ti- Inuyasha...

- Tranquilo, nunca te daré tema del que hablar.

- Claramente, no tienes nada que merezca hablar de ti.

Inuyasha y Kagome ¿Jugamos? Where stories live. Discover now