Lo que dicta el Corazón ✅ ~CastielxNathaniel~

7. No te necesito.

7.

Ese día en la tarde. Castiel.

     Después de haber escuchado la noticia de que no tenemos clases decidí ir a la habitación de Lysandro a las 6:00 de la tarde, me dijo que Kentin no estaría hasta mañana y que quería pasar la noche conmigo, y tenía un presente para mí. La verdad no sabía si confiarme de él ya que hace un tiempo intentó matarme por haberme metido con la chica que le gustaba en un tiempo, desde entonces me comenzaron a llamar la atención los chicos, son más entretenidos en todos los sentidos.

     Después de cruzar pasillos llego a la puerta de su dormitorio, ente normalmente y ví a Lysandro con una copa de Vino en la mesa y una caja de cigarrillos, Lysandro estaba sin camisa y un jean negro. ¿Se preparó para mi?

Lo dudo.

Cierro la puerta detrás mía, —¿Y a qué le tenemos el honor de festejar?

—Solo es un regalo de bienvenida al campus— sonrió.

Le devuelvo la sonrisa, —¿Y que tal si lo ponemos más interesante?— me acerqué a él.

—Soy todo tuyo, mi león.— se mordió el labio interior.

     Me abalancé sobre el y comencé a besarlo, nuestras lenguas habían movimientos que calentaban más la situación, Lysansro me sacó la camisa con tanta facilidad lanzándola lejos, empecé a desabrocharle los pantalones cayendo al piso y queda en boxers al igual que yo.

     Procedo a tirarlo a la cama quedando encima de él, empecé por su cuello, uno de los lugares más delicados de Lysandro, con tan solo rozar mis labios en el puedo hacer que llegue a la locura en un instante.

Me separo lentamente, —¿Listo para lo que viene?— le bajo los bóxers e igual los mios.

Agarró la botella a un costado e hizo que tomara un sorbo largo, —Me encanta que estés borracho mientras lo hacemos,— dijo —te pones mas..— agarró mi miembro —violento.

Sonreí, —Siempre lo seré cuando se trate de ti.

Lysandro se levantó y se colocó en cuatro, exponiéndose para mi, —Hazlo ya, no puedo aguantar más.

     Me acerqué a él y comencé a frotar mi miembro en él, sé que está excitado, ni si quiera se lo eh metido aún.

Lysandro suelta un suspiro, —Ay Castiel, no me tortures de ésta manera,— dijo con la voz entrecortada.

Dios mío.

 

   Procedo a introducirlo, lo que hace que Lysandro lance su cabeza hacia atrás al sentirlo entrar. Empecé a embestirlo lentamente pero subiendo la intensidad cada vez más, no lo dejaré escapar tan fácil, no después de haberme prendido con tan solo verlo cuando entré.

 

   Fui aumentando la velocidad mientras me seguía tomando ka botella de Vino. Llegué a mi límite después de un rato y me vine al igual que él. Saqué mi miembro y caí acostado en la cama, Lysandro se acomodó en mi pecho y empecé a acariciarle el cabello.

 

   Adoro éstos momentos después de hacerlo, adoro hacerlo con él, llevamos meses sufriendo estando lejos uno del otro, necesitábamos estar juntos, yo lo necesitaba.

     Pasaron varios minutos, estaba a punto de dormirme ahí con él hasta que todo se fue a la mierda en menos de lo que canta un gallo. Alguien había entrado a la habitación y supe quien era.

—Lys ya llegué, al final no pude ir donde mis..— dijo Kentin mientras entraba a la habitación pero dio un paso en seco cuando vió la situación.

     Lysandro y yo nos levantamos enseguida, quedándonos perplejos de ver a Kentin enfrente nuestra.

Kentin pasea su mirada entre nosotros, —¿¡Pero qué mierda es lo que pasa aquí!?

Lysandro sale de la cama de golpe, —¡Kentin! Puedo explicarlo,— Kentin lo interrumpió.

—¡No! ¡No quiero saber nada! ¡No quiero que me digas nada! ¡NO QUIERO VERTE!— se dio la vuelta enseguida y se fue de la habitación dando un portazo.

—Mierda.— susurró Lysandro.

     No sabía que hacer, veía medio borroso y la habitación me daba vueltas. Estoy ebrio.

—¿Pero qué fue lo que pasó?— dije balbuceando mientras me levantaba de la cama.

—Vete de aquí, Castiel,— dijo Lysandro dándome la espalda —no quiero ver a nadie en éstos momentos.— se fue al baño sin dejarme responder.

—¡Baaahh! Como sea, no te necesito.

     Y con las únicas fuerzas que tenía me coloqué nuevamente mi ropa y salí de ahí. Soy una mierda.

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