14. ¿Y eso qué fue? ¿Un milagro?

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14.

Castiel.

     Al terminar él día él cansancio me consumía poco a poco ya que había asistido a todas las clases, algo muy extraño en mí, solo deseaba llegar y dormir hasta mañana.  

Al llegar a la habitación y entrar me encuentro con Natjamiel en pijama asomado por la ventana.

—Oye tú, ¿al fin y al cabo no fuiste a clases?

Nathaniel me mira, —Si, tuve que ir— voz seria.

—No te creo nada, no te vi en clase de química.

—Tuve que ayudar a la directora a organizarse para las vacaciones— sigue serio.

Abro los ojos, —¿¡Vacaciones!?

Nathaniel arquea una ceja, —¿Si? Nos dan vacaciones ahora a finales de Junio. Unas 5 semanas.

—¡No me lo creo! ¡Y yo que creía que me iba a quedar acá encerrado! Por fin iré a mi casa y quedarme en mi cuarto escuchando música— digo sonriendo.

—Si, bien por ti— vuelve a ver hacia la ventana.

—¿Está todo bien Nathaniel?— Me acerco a él.

—Si, no te preocupes todo está bien— Voz ronca.

—Pfff, Nathaniel no me mientas, dime qué pasa o hago que lo escupas.

Nath suspira, —Es que me tendré que quedar acá.

—¿Como así? ¿Acá en la universidad?

—Pues si, la casa de mis padres está muy lejos de aquí y me demoraría mucho en venir nuevamente. Así que para no tener que gastar dinero me quedaré aquí.

—Claro que no. Vendrás conmigo a mi casa, caso cerrado.

Los ojos de Nath se abren como platos, —¡Que! ¿¡Estás loco? No señor, no me gusta molestar en casa ajena.

—Pfff qué va. Mis padres nunca están en casa, se la pasan trabajando todo el día.

—No no no, no me sentiría bien estando ahí.

—¿Y por qué no?— me acerco.

—Pues porque estaríamos los dos solos y...— sus mejillas se sonrojan.

—¿Tienes miedo de que te muestre de lo que estoy hecho?— agarro su cintura y lo atraigo a mi.

—Callate.

     Sonrío y acerco mi rostro al suyo para besarlo, me corresponde el beso, Dios este chico es un angel.

Me separo, —te vienes conmigo y ya— lo suelto y me acuesto en la cama sin decir una solo palabra.

     Solo pude sentir como Nathaniel se acostaba al lado mío.

Al día siguiente.

Nathaniel.

     Castiel y yo seguíamos dormidos ya que no teníamos clases en la mañana. Castiel tenía su brazo rodando mi cintura y podía sentir su respiración pegada a mi cuello, quiero levantarme pero no quiero despertarlo así que me las ingenio para salirme de su agarre eh irme a dar una ducha.

     Luego de más o menos 9 minutos salgo del baño en toalla para encontrarme a Castiel sentado en la cama con la mirada en bajo.

—Oh, Castiel, ya despertaste,— No dice nada, —¿Irás a desayunar fuera o irás a la cafetería?— me le acerco.

Suspira, —No tengo hambre.

—Pero tienes que comer algo— me le pongo enfrente.

Levanta la mirada, —¿Y si te como a ti?

—Espera, ¿qué?

     Castiel me agarró de la toalla y me acostó boca arriba en la cama.

—¡Ay! ¡Castiel, eso dolió!

     Castiel sin dejarme decir más pegó sus labios contra los míos para besarme, mientras le correspondía pude ver sus ojos, esos ojos grises que expresaban las emociones que tenía en ese momento, nos quedamos unos cortos minutos traspasando saliva hasta que empezaron a tocar la puerta, Castiel se separa.

—Que mierda, siempre llega alguien en él momento mas inoportuno— Se levanta.

Me acomodo la toalla y me levanto, —Deja de quejarte y ve a abrir— digo serio.

     Veo como dobla los ojos y abre la puerta, era Alexy.

Alex sonríe, —¡Hola chicos! ¿Cómo les va la vida sin mi?

Río, —Hola Alex. Estamos bien, ¿Y tú? ¿Como van las cosas con Kentin?— digo yendo al armario, Castiel se sienta en la cama sin decir nada.

Entra y cierra, —Estamos bien. Chicos, la directora nos quiere a todos en la sala de teatro, nos darán una información.

Recojo ropa, —Cierto, lo había olvidado, gracias Alex bajamos enseguida.

—Okay, nos vemos luego— Alex sale de la habitación cerrando la puerta.

Castiel suspira, —¿Y ahora qué?

—Ahora tú te bañas, yo me visto y nos vamos para él teatro, ¿no es lógico?— empiezo a caminar pero Castiel se pone enfrente mía.

—¿Y yo qué? ¿Me dejarás prendido?— Me agarra la cintura.

Ruedo los ojos, —Calla y vete a bañar que llegamos tarde— digo serio.

Castiel me suelta y se cruza de brazos, —Y yo que quería pasar junto a ti esta mañana, pero al parecer tú no quieres.

     No digo nada y me le acerco, espero no arrepentirme de esto Dios. Agarro a Castiel de las mejillas y le implanto un beso en sus labios.

     Es raro, me siento raro, es la primera vez que YO le doy un beso a Castiel, él siempre es el que me los da pero esta vez quise que fuera diferente, puedo notar sueño reacción, esta sorprendido pero no duda en corresponderme. Me separo cuando siento que agarra mi cintura.

—¿Y eso qué fue? ¿Un milagro? ¿Ya no te harás el rogado?— Pregunta con una sonrisa burlona.

—¡Deja de bromear y vete a bañar de una vez!

—¡Si señor!— pude ver como agarraba su toalla y se metía en el baño.

     Pasaron pocos minutos y ya estábamos cambiados, salimos de la habitación y por el camino nos encontramos a Alex junto a Kentin y los 4 juntos nos dirigimos al teatro.
 

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Lo que dicta el Corazón  ✅ ~CastielxNathaniel~Where stories live. Discover now