18. Que puto asco.

972 92 6
                                    


18.

Lysandro.

     No puedo sacarme a Castiel de la cabeza, desde que discutimos eh estado fatal, perdí a Kentin y luego a Castiel, ambos al mismo tiempo.

     Después de haber llegado a mi casa al día siguiente decidí ir al parque donde solía ir con Castiel a pasear a Demonio, no le caía tan bien que digamos pero hacia un esfuerzo. Al llegar al parque me senté en la banca bajo un árbol, quería escribir lo que sentía en mi libreta, le eché una mirada al parque para agarrar inspiración y al ver ví a Castiel saliendo del parque, estaba con Demonio. Quería ir a hablar con él, para arreglar las cosas y que volvamos a estar juntos pero al fijarme bien ví que estaba con alguien, ¿¡Nathaniel!? No, no por favor ésto debe de ser una broma. Sentí como se me llenaban los ojos de lágrimas y decidí irme por la otra salida en dirección contraria.

Nathaniel.

     Ya estando afuera del parque Castiel seguía sin decir una sola palabra, llegamos a su casa y nos adentramos a la sala.

—Ahora, ¿me puedes decir qué fue todo eso?— le pregunté.

—Ash nada, solo olvídalo, ¿quieres?— agarró a Demonio y se fue para el patio.

Le sigo, —¡Te exijo una explicación!— le grito.

Castiel me mira, —¡No me grites! ¡Solo olvídalo! No es nada importante.

—Debe de haber un motivo para que te hayas puesto de esa manera— le digo serio.


Castiel suelta a Demonio, me empuja y choco contra la pared, su mirada es seria e intimidante.

—Que mierda.— digo.

     Castiel no me deja hablar y pega sus labios a los míos, ¿besarme se a convertido en la única manera en la que me puede hacer callar? Dios. Mientras me besaba pude sentir algo húmedo, una lágrima. Castiel estaba llorando, ¿por qué será?

Castiel se separa, —Yo.

Suspiro, —Dime qué sucede.

—Yo, te..— tartamudea.

—Mira, cálmate un poco. ¿Te parece si mañana salimos y hablamos un poco? Creo que deberíamos de hablar de tu ya sabes quien— le paso él vulgar para quitarle las lágrimas.

Castiel suspira, —Está bien.

     Castiel y yo nos quedamos unas horas jugando con Demonio en el patio ya que era más o menos grande. Al caer la noche empece a bostezar, estaba muy cansado.

Castiel me mira, —¿Ya estás cansado? Pareces un abuelo.

Vuelvo a boztesar, —Calla. Estoy cansado y qué.

—En ese caso.

Y he podido notar como Castiel me carga en sus brazos, me agarro fuertemente de su cuello para no caerme, —Dejeme llevarlo a su cama mi querido prinseso.

Río, —Calla. No soy un "prinseso" y más bien bajame, puedo ir solo a la cama.

—No.

     Decidí no decir nada. Castiel se asomó a la puerta para asegurarse de que no hubiera nadie y al notar la soledad de la casa salió corriendo hacia las escaleras, al llegar al cuarto me acuesta en la cama y me arropa.

     Luego de unos minutos de haberse puesto la pijama se acuesta a mi lado para quedar los dos dormidos al instante.

Castiel.

     Estoy caminando por los pasillos de la universidad y al asomarme en un aula me veo a mi y a Lysandro besándonos. Que puto asco.

—¿Que ocurre?— dije confundido.

     Y al momento en ver a Nathaniel vernos me acuerdo. Es aquella vez que Nathaniel nos vió en el aula besándonos, todo pasó igual, mi otro yo se quedó con Nathaniel pero me puse a seguir a Lysandro, quiero saber qué hizo despues de eso.

     Empecé a caminar detrás de él hasta su dormitorio y al entrar nos encontramos con Kentin medio desnudo en la cama.

—¿Así que despues de besarte conmigo te acostabas con Kentin? Hijo de puta— dije.

Lysandro se adentró, —Hola Lys.— dijo Kentin.

Lysandro ríe, —¿Pero qué haces así Kentin?

Kentin sonríe, —¿No es obvio? Quiero hacerlo contigo— se levanta y se acerca. Retosedo un paso.

Lysandro vuelve a reír, —Relajate, no haremos nada ésta noche.

Kentin suspira, —¿Me dejarás con las ganas?

     Kentin empezó a acariciarle la nuca, ¿Trata de excitarlo? Pobre.

Lysandro lo mira con picardía, —Tal vez, quien sabe. A lo mejor.

     Y Lysandro a sabido agarrar a Kentin de las muñecas y pegarlo a la pared, empezando a besarse tan rapidamente que podia escuchar los gemidos de Kentin.

Agarro la puerta y cierro, —Mejor no veo, que puto asco.

     Y en ese momento comencé a pensar, ¿qué hago aquí? ¿Dejé algo pendiente? ¿No habré visto algo?

     Y mientras más me hacia preguntas llegó un momento en que pegué un brinco volviendo al lugar donde me encontraba: acostado en mi cama.

.

Lo que dicta el Corazón  ✅ ~CastielxNathaniel~Where stories live. Discover now