15. Bienvenido, joven Castiel.

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15.

Nathaniel.

     Cuando llegamos al teatro los cuatro nos sentamos juntos mientras hablabamos entre nosotros, pasaron unos cuantos minutos para que todos los estudiantes llegaran y me doy cuenta que la universidad está invadida de muchos chicos, Dios pobre la directora y las pocas profesoras que hay. Ya cuando todos hiciéramos silencio la directora comenzó a hablar por el micrófono.

—Buenos días estudiantes, espero que esten bien despiertos y ya desayunados, tengan una linda mañana y una agradable tarde. El motivo de que los hayamos reunidos a todos es que como ya saben sus vacaciones están a la vuelta de la esquina, para los que se irán a sus casas puden dejar la llave de la habitación en la portería del edificio principal al salir y los que se quedarán, la cafetería estará abierta las 24 horas para sus necesidades,— una profesora le habla año oido, —Se les pide que no hagamos escándalos en los salones jóvenes. Bueno eso era todo, vayan a sus habitaciones a preparar sus cosas, que tengan buenas vacaciones y nos vemos al final de éstas. Pueden irse.

     Pude escuchar el grito que pegaron todos, que emoción por fin descanso y paz. Castiel y yo nos fuimos a la habitación a empacar

—Oh si baby, vacaciones. ¿No estás emocionado Nathaniel?— me mira.

—Eso creo.

—¿Aún tienes miedo de lo que pueda pasar?— sonríe.

—Cállate y alistando tus cosas ya.

Castiel ríe y se va a organizar.

     Terminamos de alistar las cosas, salimos al lobby y dejamos la llave, nos encontramos con Alex acompañado de Kentin, ¿Y estos se van juntos?

Alex nos mira, —¡Hola chicos!

Castiel y yo lo saludamos.

—¿A donde vamos tan solos?— Dice Kentin arqueando una ceja.

No digo nada, —Nathaniel irá a pasar las vacaciones en mi casa— dice Castiel.

—¿Y como que porqué? ¿No irás a donde tus padres Nathaniel?— Pregunta Alex.

Me aclaro la garganta, —Mis padres viven muy lejos y no me quiero quedar solo en la universidad.

Alex suspira, —Me hubieras dicho y te irías con nosotros a pasear— Kentin asiente.

—Pues mala suerte chicos, él se irá conmigo.— me rodea los hombros con su brazo.

—Bueno pues, diviértanse mucho— dice Alex y enseguida llega un taxi.

—Ya llegó él taxi Alex, adiós chicos, nos vemos al acabar las vacaciones— dice Kentin saliendo del edificio llevando las maletas.

—Si ya voy,— nos da un abrazo a los dos —nos vemos chicos, cuidense— se va detrás de Kentin.

     Ya cuando los dos están dentro del taxi, arranca y desaparecen en la carretera.

—Dime Nathaniel, ¿Te hubieras ido con Alex si te lo propusiera?— Dice Castiel viendo a la nada.

—¿Por qué lo preguntas?

—Curiosidad.

—La verdad no sé, te dije que no me gusta estorbar y menos en las relaciones de mis amigos.

—Y dime, ¿tú y yo sólo amigos?— me mira, puedo ver el vacío en su mirada.

—Pues, yo..— Llega nuestro taxi, —¡Mira! Llegó nuestro taxi, entremos— empecé a caminar sin responderle.

     Castiel me sigue sin decir nada, cuando terminamos de meter las. maletas entramos y nos pusimos en marcha: A la casa de Castiel.

     Luego de 10 minutos llegamos a un lugar un tanto alejado de la ciudad, una casa inmensa rodeada de árboles, el taxi se detiene y yo salgo a admirar la gran casa que tenía frente a mi. Dios, que lujo y que moderna.

—¡Nathaniel! ¡Mierda, deja de ver como un idiota y ven a ayudarme con las maletas!

—¡Voy!

     Al terminar de bajar las maletas y que el taxi se haya ido aún me sentía muy nervioso. Empezamos a subir las escaleras para llegar a la entrada, mierda creo que empece a temblar.

Castiel me mira y se detiene, —¿Sucede algo Nathaniel?

—¿Que? No, no es nada. Solo me siento un poco incómodo.

Castiel agarra mi mano y la besa, la quito enseguida, —¡Hey! ¡Estas loco? Alguien puede vernos.

—Tranquilizate lunático, los vecinos viven a dos horas de aquí a pie, nadie puede vernos o escucharnos— empieza a reír a carcajadas.

—¿Y qué hay de tus padres?— digo nervioso.

—Ash, te dije que mis padres se la pasan trabajando, los únicos que están en lado casa son los que trabajan para mis padres.

—¿Los que trabajan para tus padres? ¿A que te refieres?

Castiel suspira, —De verdad que eres tonto, las personas que se encantar de la cocina, la limpieza, el jardín y la que se encarga de mi.

—Genial, al parecer eres un niño muy mimado por tus padres— me cruzo de brazos.

—Callate y entremos de una vez— Empieza a caminar.

     Luego de unos escalones más llegamos a la entrada, Dios que puerta más grande, Castiel abre la puerta y somos reducidos por una hermosa chica.

—Bienvenido joven Castiel.

Castiel entra con las maletas, —Hola Jesica, mira él es Nathaniel, se va a quedar con nosotros estas vacaciones, atiendelo como me atiendes a mi por favor.

Jesica se me queda viendo, —Si señor,— se me acerca y me extiende la mano, —Me llamo Jesica, llámame si necesitas algo.— Dios, pero que mujer para hermosa, ese cuerpazo la resalta mucho.

Sonrío, —Si, gracias Jesica.

Me devuelve la sonrisa.

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Lo que dicta el Corazón  ✅ ~CastielxNathaniel~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora