8. Te quiero a ti.

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8.

Castiel

     No entiendo bien lo que acaba de pasar, Kentin entró de la nada y todo se fue a la mierda. Estoy yendo a mi dormitorio con dificultades técnicas: Estoy borracho.

     Luego de muchas balanceadas y chocadas con la pared llegué, estoy furioso, tengo que olvidarme de lo que pasó. Agarro una botella de cerveza y empiezo a tomarla, que bien se siente.

Nathaniel en la mañana.

     Me eh despertado, dormí toda la noche en la silla al lado de Castiel. Volteo a verlo y sigue dormido, profundamente. Me logro soltar de su agarre, salgo del dormitorio y llego a uno de los teléfonos para contactar a la directora, le digo que Castiel y yo no podremos asistir hoy a clases, no me pregunta nada y simplemente acepta, sabe que yo no faltaría por que sí. Cuelgo y vuelvo al dormitorio, Castiel sigue dormido, no sé que hacer necesito hablar con Alex el tendría una solución pero nunca contesta. Optó por la última opción, llamar a una vieja amiga.

Marco al número y no tarda en responder. —¿Hola?— Escucho su voz del otro lado de la línea.

—¿Rosa? Soy yo, Nathaniel.

—¡Oh por Dios! ¡Hola, Nathaniel! Tiempo sin hablar contigo, ¿cómo estas?— pregunta emocionada.

—Estoy bien, ¿y tú? ¿como están todos?

—Estamos bien, echándole ganas.

—Eso me alegra. Rosa, ¿podrías ayudarme con algo?

—¿¡Pasó algo!?— preguntó alarmada.

—No no tranquila. Solo necesito unos consejos de medicina.

—Mierda, ¿¡Alex si a vuelto a caer de las escaleras!? Primero recuérdale que no puede estar haciendo tantas piruetas cuando escucha música.— recuerdo todas las veces que pasaba eso, que risa.

Río, —Esta vez no es eso. Nuestro nuevo compañero enfermó y no sé que puedo..— me quitaron el celular del oído.

     Castiel está detrás mío, con el teléfono en la mano, su mirada baja. ¿Pero qué?

—¿Nathaniel? ¿estás ahí Nath?— Castiel colgó tirando el teléfono a la cama aún con su mirada baja.

—Castiel, ¿cómo te sientes?— No responde —¿quieres algo de comer? ¿beber algo?

Susurra, —Te quiero a ti.

—¿Eh?

     Castiel se acercó a mi rápidamente, agarrando mis muñecas con fuerza y empujándome hasta pegarme a la pared, mis muñecas a los lados de mi cara y el todavía con la mirada baja.

—Auch. ¡Hey! ¡Qué estás haciendo!

     Castiel implantó sus labios contra los míos, impactado por lo que está haciendo pongo los ojos como platos, ¿pero qué hace? mis labios se mueven con los suyos.

     Nuestras lenguas jugaban como dos serpientes enrollándose una con la otra, decidí cerrar los ojos y dejarme llevar, no puedo moverme, estoy inmóvil. Pude sentir que la mezcla de nuestra saliva salia por los bordes de nuestros labios, bajando hasta nuestras barbillas y empezó a gotear levemente.

Castiel en ese momento.

     No puedo parar, me siento muy mal y eso me impulsa a querer tener relaciones con Nathaniel ya que es el único que está aquí, me pregunto qué pensará, ¿querrá hacerlo?

     Odio mis sentimientos, me hacen ser débil.

Nathaniel

     No sé que hacer, Castiel no despega sus labios de los míos y no puedo parar, ¿qué hago? Empiezo a sentir cosas raras, no me gusta esto que siento y mucho menos con el.


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Lo que dicta el Corazón  ✅ ~CastielxNathaniel~Where stories live. Discover now