S i e t e

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     Christina caminó de nuevo a la mesa decidida a olvidar lo que Iñigo le había dicho. Tal vez tenía razón, tal vez no mentía pero ella no lo oyó así que haría como si nada hubiese pasado.

Sin embargo le fue imposible hacer eso, porque antes que la vieran escuchó claramente las hirientes palabras de su mejor amiga... Si así se le podía llamar.

"Christina puede tener mucho dinero, ser exitosa y muy guapa, pero sigue siendo la misma niña de siempre. Por eso ningún hombre es capaz de tolerarla. Y por lo mismo no te ha dado esperanzas Joel. El problema no eres tú, es ella.

Aquello había dolido.

Se sostuvo de la viga en la que estaba "escondida" para que no la vieran. Tomó aire y se preparó para dar el show de su vida. Para sonreír aún habiendo oído eso.

Montenegro tenía razón... Lindos amigos tenía.

Pensó en alguna excusa para salir de ahí. Podría decir que era necesario que asistiera a la planta, o que su madre había tenido un percance en casa. Pero de nuevo, no quería ser una cobarde.

Quería que ellos se diesen cuenta que los había escuchado. Que aunque ellos se sintieran las mejores personas de la vida, supieran que la pudieron haber lastimado. También quería que ellos supieran que no le había afectado nada sus palabras, aunque eso fuese una mentira.

Pero al final sabía que no sería así. Al final nadie se daría cuenta de nada. Así que continuó caminando hasta llegar a la mesa y vio como Angie se tensaba y luego hacía como si no estuviesen hablando de nada importante.

"Christy, le comentaba a Joel lo bien que te va en el trabajo."

Maldita hipócrita pensó mientras sonreía.

"Me haces ver cómo una persona importante, cuando lo único que he hecho es trabajar para una buena empresa con personas muy capaces." Murmuró mientras se sentaba pensando en cómo desquitársela de los presentes en la mesa.

"¿Cómo es Montenegro?"

Entonces una idea vino a su mente. El orgullo, eso dolía justo ahí donde una más lo siente.

"Iñigo," comenzó con la voz aterciopelada "es un hombre maravilloso" más bien dicho un idiota "muchas personas lo mal interpretan, pero es un hombre brillante, es extremadamente guapo e interesante." Aja, si como no. "Todas las personas que lo conocen entienden porque es tan exitoso y es que no sólo tiene cerebro, sino también una cara bonita y un gran corazón. Es por eso que lo catalogan como un hombre tan completo."

Ella solo esperaba que no recordarán el comentario que había hecho asegurando que era un ogro. Su intención original no era exaltarlo, ya bastante tenía con la prensa que le hacían un favor al decir que era un genio. Pero sabía que si algo molestaría a los dos hombres de la mesa sería hacerles ver lo mucho que Montenegro tenía y que ellos no. Aunque solo fuese una ilusión.

Montenegro y su reputación eran eso, una ilusión.

"Se oye interesante" murmuró con resentimiento Joel.

"Lo sé. De seguro se cree el mejor en todo. Conociendo a los de su clase." Angie trató de ayudar, pero lo único que hacía era hacer más incomoda la situación.

"No lo conoces. No supongas lo que no es."

Aquellas palabras se repitieron en la mente de Iñigo Montenegro que comía a unas cuantas mesas de donde Christina estaba. No, no estaba oyendo su conversación, o al menos no era su intención hacerlo.

Cásate Conmigo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora