Cásate Conmigo.

V e i n t e

Capitulo dedicado a:
@EivaSL
@DraugnisMelnaRoze
@VickyMndez6
@violetaelena2918
@MarthaRamosContreras
@elianys8
Gracias a todas las personitas que comentaron. Si no los mencione, sigan comentando que tengo una gran lista de personas a las que les daré prioridad por siempre comentar y nunca ser las elegidas para dedicatorias.

Christina se encontraba acostada en la cama esperando que su madre le trajera algo para comer. Quería dormirse y no pensar en lo que vendría mañana. Aún no podía creer que le hubiese dicho que no a Iñigo pero tampoco podía creer que estuviese pensando en decirle que sí. Ninguno de los dos caminos se sentía correcto.

Pero al final valía más prevenir un fracaso, que lamentarlo. ¿O no?

Un mensaje en su celular hizo que dejara de pensar en sus actuales problemas y fijará la atención en el aparato que yacía en su mesa de noche. Tomándolo entre manos miró que se trataba de una pequeña invitación. Tal vez una invitación no muy placentera.

Connie: hola amiga! Te escribo para invitarte a mi reunión de compromiso.

Connie: hemos decidido con Gerardo hacer algo más grande a petición de algunas personas.

A petición de algunas personas. Claro, ella siempre muy interesada en hacer lo que él montón dice. Pero lo peor no se quedaba ahí sino en el siguiente mensaje.

Connie: nos encantaría también conocer a ese novio tuyo 😏

Oh por Dios. Estaba perdida. Absolutamente perdida. ¿Como iba a aparecer sin novio? O más bien dicho, ¿como iba a aparecer sin Iñigo? Angie ya lo conocía y también era una persona reconocida. Más de alguna persona lo conocería, y entonces sería su perdición.

Christy: gracias amiga. Mándame todos los detalles y haremos todo lo posible por llegar.

¿Que más podía decir? Estaba arruinada. Todo el teatrito se le vendría abajo.

Oyó a lo lejos la risa de su madre y como abría la puerta a su habitación, pero nada la hubiese preparado para escuchar la maldita voz de su jefe. De su maldito jefe que ahora necesitaba tanto.

"Mira a quien me hallé cuando te iba a traer la cena." Dijo su madre con una radiante sonrisa en la boca. "Iñigo ha llamado a un doctor amigo de él para que te venga a revisar. ¿No crees que es muy lindo de su parte?"

"Que va, Nora, para mí la salud de mi gente es lo más importante." Replicó el hombre con una sonrisa divina.

Christina se quedo asombrada. ¿Iñigo? ¿Nora? ¿Desde cuando tanta familiaridad? ¿Desde cuando tanta gentileza de parte de Iñigo? ¿Y qué hay de risa? Su perfecta y melódica risa.

Maldita sea, Iñigo era perfecto en su físico, en su manera de comportarse y en su porte elegante... pero tenía un carácter de los mío demonios y una manera de ser tan arrogante y prepotente que hacía que a cualquiera se le olvidase lo guapo que era.

¿Que estás planeando, Iñigo Montenegro?

"Me ha dicho que se llevan muy bien en la oficina, y que eres su mano derecha en todos los asuntos de la empresa." Oyó un par de cosas de las frases de su madre.

Creía que no le había dicho nada de esa loca idea que tenía de casarse con ella. O por lo menos eso esperaba. Sino su madre no la dejaría en paz hasta que por lo menos le concediera unas cuantas citas. No necesitaba más compromisos con ese hombre...