Capítulo 13

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Cada vez que en las instalaciones se escuchaba la campana escolar, lentamente se iba retirando un menso, uno por uno. Contaditos.
Este era el día a día en Alexandría, sólo que para primaria baja, el menso, o mensa, era recogido por la mamá.
Ahora sí, cerramos el tema de la exitinción de brutos cada vez que se dejaba oír una campana dorada.

Henry Bowers se dirigía sin más, quién sabe a donde, a su casa me imagino yo. Uno también se cansa de chingar, es algo que deberían saber. Sin embargo, era perseguido por Richie y sus amigos sin que se diera cuenta, como unos completos infiltrados.

-Las palomitas hacen ¡Pop! -comenzó Richard, para crear el ambiente serio, susurrando despacio, siguiendo el ritmo de los pasos del rudo a medida que iba avanzando-

-¡Pop! PopCorn ¡Pop! ¡Pop! -esta misma frase salía de la boca de Stanley, Bill, Ben y Mike-

-¿PorCorn? Que tonteria. -intervino Henry interrogando y respondiéndose a sí mismo en su propio espacio-

Richie sacó una bolsita transparente de su mochila, seguido de unos guantes protectores, muy coloridos, fosforescente. Era una cajita, una cajita con globos inflados de agua en su interior.

-Las mismas palomitas explotan tanto como este globito que te va a reventar la cabeza, idiota. -y efectivamente, cupcake comenzó a lanzar los globos por detrás logrando darle en el punto exacto y otros yendose totalmente fuera de lugar.

No había duda que el receptor de todo se emperró. La cara de Bowers no indicaba señales de ánimo, estaba hasta la madre, hasta mi trasero lucía mucho mejor.
Fue entonces cuando corrió hacia el pequeño con lentes, listo para partírsela justo de una buena vez.

-Sorry bro, mis globitos no lo hicieron a propósito-

-No me digas, aborto de sapo ciego. Pues este puño sabroso tampoco será a propósito. -el rubio rudo ya lo tenía marcado, una mano logró sujetar su cuello y con la otra se alistaba para hacerle ver estrellas al chico.

-Las palomitas tambien son duras, gringo cochino. -esta vez fue el turno de Ben, él se encargó de lanzar piedras con efecto de escopeta-

El marranito tenía almacenada en su mochila, pares y pares de piedras, unas chiquitas y otras más grandes, de diferentes tamaños y todos los colores. Sus brazos simulaban la ya mencionada escopeta, y por ende, el impacto al momento de chocar con algún cuerpo era tremendo.

-Gordo de mierda.

-Soy gordo pero al menos como feliz. -siguió aventando sus piedritas-

-¡Siii! ¡Guerra de rocas! -intervino Richie, le cae una por tonto-

Henry logró soltar al mejor amigo de Eddie y este huyó rápidamente. Aunque, Richie todo ingenuo, no paraba de recoger las piedras del suelo y volverselas a lanzar al abusador.

-Esta vez sí te la parto y te dejaré mi marca, mi sello, así como los ganados. -gritó furioso Henry y literalmente de una, logró levantar a Ben como si se tratara de una mascota manipulable por nuestras benditas manos.

-¡Chicos auxilio! -suplicó-

Desde una esquina salieron Stanley, Bill y Mike, ellos fueron más directos. Ambos impidieron el que golpearan a Ben y por contraste, fueron ellos quienes lograron darle una buena paliza. Ben salió rodando porque lo soltaron involuntariamente.

-Toma esto imbécil. -dijo Stanley mientras lo pateaba-

-Sí, y el mío tambien. -era el turno de Bill-

-El último siempre es el mejor, en este caso, es más doloroso así que por eso te pateo. No te lo tomes a mal, bro. -terminó Mike-

Fue entonces cuando todos los niños sobrantes del grupo, comenzaron a unirse a patear y golpear en pandilla. El impacto de quien lo recibe, en este caso al ser muchos los agresores, lograron hacer caer a Bowers en señal de pérdida. Cantaron victoria.
Eddie sólo se dedicaba a observar la escena, ajeno a todo. Siempre.
Estaba raro todo el tiempo.

-Y eso es para que no te vuelvas a meter con nuestro amigo. -finalizó, Richie- Ahora sí vámonos chicos que este wey nos alcanza.

Un par de tontos huyendo despues de haber logrado su cometido. Yo diría que es un bravo digno de aplaudir, no todos tienen el valor para poder meterse en asuntos peores a los que ya están acostumbrados.
Cada uno de los chicos, Bill, Stanley, Ben y Mike, se fueron a su casa. Estaban cansados, y sorprendidos por lo que hace unos momentos acababan de hacer. Era como una experiencia en la que sientes que deberías contarlo y ser escuchado.

-Por cierto, Richie ¿porqué los globos estaban con salpicaduras blancas? -interrogó Stanley-

-Porque era caca de paloma.

Loser Reddie (IT)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora